Despertó en un cuerpo que no es el suyo, en un tiempo que no es el suyo, en un lugar que no es el suyo.
Descubrió que las historias siempre se conectan.
*Los personajes no me pertenecen.
*La historia es de mi autoria.
Mientras, ella no podía creer los últimos eventos.
Eran reales, todo lo que había leído se había vuelto realidad.
Lo que no entendía claramente era que si el alma de la chica seguía en ese cuerpo, que hacia ella ahí y quien podría solucionar esto.
Una idea cruzo su mente pero no podía agregar más misticismo y fantasía a lo que ya era. Esperaría a ver que sucedía con la pareja y como se arreglaba todo el asunto. Ella no era siquiera cultivadora así que no tenía nada que hacer frente a un dios y un rey demonio.
La tarde llego con pesadez, las horas pasaban largas, solo se podía observar la ciudad. La vista era excelente y el aire era suave y puro. Ensimismada nunca sintió al hombre que la observaba apoyado en la baranda del balcón.
-¿Nunca viste algo así?- pregunto sobresaltando a la joven
-Hua!!!...Cheng. Lo siento- dijo ella apartando la mirada.
-¿Hay forma de que su hija regrese?- pregunto ella con mucha cautela
-Aún no sabemos- dijo el mirando la ciudad
-Nunca creí que me sucediera algo así, se asemeja a una historia que leí hace un tiempo pero es una tontería- dijo ella recordando.
-¿Una historia?- inquirió el rey demonio
-Sí, de un joven que por cuestiones de la vida se dedicó al cultivo demoníaco y salvo el alma de su amigo pero lo convirtió en una marioneta- dijo ella simplemente.
Hua Cheng había quedado quieto mirándola, se notaba cierta agitación que ella descubrió cuando dirigió la vista a él.
-No. ¿No puede ser cierto también?? ¿Porque me pasan estas cosas?-pensó ella tomando su cabeza con ambas manos.
-¿Cómo se llamaba el cultivador?- pregunto de una manera forzada Hua Cheng.
Ella suspiro y luego hablo.
-El Patriarca de Yiling, Wei Wuxian- la reacción del rey demonio fue bastante gráfica, su ojo se abrió un poco más mientras se enderezaba y hacia un paso hacia atrás.
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-Así que si lo conociste.- dijo ella en un tono muy bajo
-No sé cómo sabes tantas cosas pero eres una mujer peligrosa- dijo de manera agresiva Hua Cheng.
-En mi mundo solo eran historias nunca creí que fueran realidad pero si es así, no te parece que él podría ayudarnos- consulto ella. Mientras en su cabeza se armaba una maraña de historias de todo lo que podría ser cierto.
-No podría pedirle esto. No ahora- dijo el apartándose
-Lo haré yo, solo debemos encontrarlo-dijo ella
Luego de pensar unos momentos Hua Cheng hablo resuelto.
-Está bien pero GeGe no debe enterarse y el esposo de Wei Ying tampoco-
