Giratiempos Roto

Malditos 2/3

Armand, quien estaba completamente ajeno a la poción de amor que había consumido, regresó a su mansión en un estado de éxtasis y euforia. - dijo Regulus - No podía dejar de pensar en Alisa, su prometida, y sentía una necesidad incontrolable de verla y adelantar la boda.

La noticia se propagó rápidamente entre los sirvientes y criados de la mansión, quienes observaban con asombro y cierta incredulidad el repentino cambio en el comportamiento de su joven señor. - siguió Teddy - Y es que para nadie dentro de esos muros era un secreto del gran amor que profesaba Armand por su querida criada.

Mientras tanto, Lillian, la criada de la mansión, continuaba con sus tareas diarias sin tener idea de los acontecimientos que se desenvolvían. Ella seguía enamorada en secreto de Armand, pero era consciente de su posición social y la imposibilidad de estar juntos. Aunque su corazón anhelaba un futuro juntos, se resignaba a mantener su amor en silencio, temiendo las consecuencias de revelar sus sentimientos. -continuo Teddy - Ella era ajena a los planes de Alisa, por lo que continuaba viviendo en la mansión como criada, sin saber que el hombre al que amaba estaba bajo la influencia de una poción de amor.

Un día, mientras realizaba sus labores, escuchó murmullos y risas provenientes del salón principal. Intrigada, se acercó sigilosamente para averiguar de qué se trataba. - dijo Regulus - Al abrir la puerta, se encontró con una escena desgarradora. Armand, su amado, estaba abrazando y besando apasionadamente a Alisa. El corazón de Lillian se rompió en mil pedazos al presenciar esa acción. Las lágrimas inundaron sus ojos mientras retrocedía, tratando de asimilar la dolorosa realidad.

+¡Nooooo, Lillian! - grito todo el gran comedor. 

- Corrio hacia un pasillo cercano y se sentó en un rincón, sintiendo un nudo en la garganta y un dolor profundo en el pecho. - continuo Teddy - Cada esperanza y sueño que había albergado en su corazón se desvanecieron en un instante. Era consciente de que Armand no le pertenecia y jamas lo haria, por lo debía aceptar su destino como una simple criada.

+ Se aisló en su habitación, dejando que las lágrimas recorrieran su rostro. Sabía que no podía competir con la riqueza y el estatus que Alisa representaba. El dolor en su corazón era inmenso, pero decidió ocultarlo y seguir adelante con su vida, aunque fuera sin el amor de Armand. - siguio Regulus - Por lo que decidio que tardase lo que tardase, ella olvidaria a Armand. 

- Sin embargo, el destino tenía otros planes para Lillian y Armand. Una tarde, mientras realizaba sus labores en la biblioteca de la mansión, Lillian encontró un libro antiguo que llamó su atención. - dijo Teddy - Era un libro de hechizos y pociones, y aunque sabía que no debía involucrarse en asuntos mágicos debido a su posición social, la curiosidad pudo más que su prudencia.

-Fue entonces cuando descubrió una página marcada con una ilustración de una poción de amor. - continuo Regulus - Lillian leyó atentamente la descripción y empezo a sospechar sobre la verdadera relación entre Armand y Alisa. La ira y la tristeza se mezclaron en su corazón, pero también sintió una chispa de esperanza. Si Armand realmente había sido manipulado por una poción, tal vez había una manera de romper ese hechizo y revelar sus verdaderos sentimientos.

-Alisa estaba eufórica. Su plan había funcionado y ahora veía el camino despejado para su boda con Armand. Llena de alegría y anticipación, comenzó a planificar cada detalle de la ceremonia y la recepción. - siguio Teddy - Se acercó a su madre y le contó emocionada sobre el cambio repentino en la actitud de Armand. Su madre, aunque sorprendida por la rapidez con la que las cosas habían avanzado, no pudo evitar sentirse feliz por su hija. Ambas se sumergieron en los preparativos, eligiendo el vestido de novia, la decoración y la lista de invitados.

-Mientras tanto, Armand estaba completamente ajeno a la verdadera naturaleza de sus sentimientos. Creía estar enamorado de Alisa, pero en realidad, era solo el resultado de la poción que esta le había dado. Su mente estaba nublada y su corazón confundido, pero Alisa no se preocupaba por eso. Estaba demasiado ocupada soñando con su vida de casada y el estatus que obtendría al convertirse en la esposa de Armand. - dijo Regulus.