4. Jang Han-Seok

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Han-Seok tomó asiento en la silla detrás del escritorio de la abogada Hong, sus manos estaban entrelazadas y miraba solamente el reloj que estaba pegado en la pared frente a él. Hacer el papel de Jang Joon-Woo comenzaba a aburrirle, fingir ser un subordinado idiota no era su estilo, sabía lo inteligente que era pero debía seguir manteniendo aquella farsa.

Cambió su posición con rapidez cuando escuchó pasos acercarse, fingiendo que revisaba algunos papeles en el escritorio.

-¿Chayoung aún no ha regresado?

Escucharía la voz de su "jefe", por lo que solo negaría levemente.

-No señor. Ya tiene una hora que salió.

Seung-Hyuk asentiría levemente, chasquearía sus dedos al notar donde estaba el pasante.

-Por cierto ¿Qué haces allí? Ese es el sitio de Chayoung, tú no tienes porque estar sentado allí.

Han-Seok se levantaría del sitio y se colocaría al lado del escritorio, haciendo una reverencia al mayor.

-Sorry boss, es que estar agachado en la mesita de centro hizo que mi espalda doliera, pensé que podría hacer un mejor trabajo en el escritorio.

-No lo hagas, no puedes sentarse allí, conoce tu lugar.

Han-Seok se enderezaría y miraría al mayor.

(Haré que conozcas tu lugar pronto...)

Le mostraría una sonrisa avergonzada y asentiría, llevando sus manos detrás de su espalda.

-Esta bien boss, no se volverá a repetir.

Seung-Hyuk asentiría, se retiraría cerrando la puerta. Han-Seok borraría la sonrisa de su rostro y soltaría un pequeño grito de frustración.

-Este idiota se cree tan poderoso... Quiero hacer que conozca su sitio, quiero verlo pedirme perdón de rodillas.

Hablaría para sí mismo, volviendo a tomar asiento en aquella silla y cruzando sus piernas.

-Aunque tienes razón, este no es mi lugar. Debería tomar asiento en tu oficina. Wusang no sería nada sin Babel.

El sonido de su teléfono llamaría su atención, tomaría el aparato para poder desbloquear la pantalla al ver el mensaje.

-Veamos...- Murmuraría, recostándose un poco en el respaldo, deslizando el mensaje que contenía la información sobre la joven pelinegra que había estado hace poco tiempo en la firma. -Hong Moon-Byul, 26 años, estudió abogacía en la Universidad Nacional de Seúl, vaya, que interesante. intercambio y residencia en Venecia, Italia...

Continuaría leyendo aquella información enviada, Moon-Byul estaba metida en problemas, pues Han-Seok comenzaba a tener cierto interés por ella.










-¿Y eso te da derecho a abandonarme? ¡Esto es vergonzoso!

-¡¿Vergonzoso?! ¡Pero si lo que tu haces es inhumano! Tu eres abogada con licencia ¿Cómo puedes no tener sentido por el deber y la justicia?

-¡Ese deber me hace el abogado más entrometido del mundo!

Moon-Byul sobó sus sienes, mientras el señor Nam le extendía una taza de té, a lo que la pelinegra agradeció en un tono bajo y le daba un pequeño sorbo, quemándose.

Glory and Gore||Jang Han-SeokDonde viven las historias. Descúbrelo ahora