Vamos a jugar

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- ¡Harry! - Gritó Louis al mismo tiempo que daba un salto y se incorporaba a medias en la cama, quedando casi sentado, con los codos recargados en el colchón - ¿¡Qué haces aquí!? - continuó con el mismo tono mientas acomodaba rápidamente su ahora flácido miembro de vuelta en sus pantalones.

- Aquí vivo - Contestó Harry, manteniendo la misma expresión desconocida para Louis, y con un tono que podría confundirse con indiferencia, pero Louis lo conocía muy bien, y sabía que no era eso lo que había en su voz, lo que tampoco significaba que sí sabía lo que era.

- Claro, eso ya lo sé, me refiero a ¿qué haces aquí en mi cuarto, en este preciso momento? Y sobre todo... Agh! demonios - se interrumpió Louis cuando se dio cuenta de cómo había hecho un desastre todavía peor al intentar levantarse, manchando de semen sus pantalones y su sábana.

Harry dirigió su mirada a los fluidos de Louis, que ahora estaban por todas partes, y de inmediato cambió su expresión y tono de voz.

- Solamente disfrutaba de la vista - Dijo en un tono divertido y casi cínico, como si se estuviera burlando de alguien que acababa de tropezarse mientras caminaba. - Quédate quieto o también vas a tener que trapear, espérame, te voy a traer algo para limpiarte.

El ojiazul obedeció, porque Harry tenía razón, pero no iba a admitirlo, así que se limitó a no decir nada.

Harry regresó en pocos segundos con una toalla - Para usted, mi lady - dijo entregándole la toalla a Louis.

- Cállate - Dijo, mientras le arrebataba la toalla de las manos, para limpiarse rápidamente.

Esto hizo reír a Harry, con una risa más bien coqueta, y su actitud molestaba a Louis, haciendo más evidente que estaba ocultando su vergüenza con enojo.

- Un simple gracias hubiera sido suficiente, bonito - dijo todavía divertido, viendo cómo Louis se sentaba en la orilla de la cama.

- No pienso darte las gracias por espiarme, ¿qué hacías ahí? Creí que no estabas cuando llegué.

- No estaba, tiene poco que llegué - Dijo Harry como si nada.

- ¿Y por qué estabas ahí viéndome? ¿No sabes que es de mala educación espiar?

- Yo no estaba espiándote, simplemente llegué al departamento y te escuché divirtiéndote, eres bastante ruidoso, no había forma en que no te escuchara, y como tenías la puerta abierta no vi razón para desperdiciar un espectáculo gratuito.

Harry habló tranquilo, como si estuviera platicando sobre el clima, lo que hizo que Louis se sintiera incómodo y se sonrojara.

No se le ocurría nada que decir, así que solamente hizo la pregunta que más le preocupaba - ¿Cuánto tiempo estuviste mirando? - Habló mientras bajaba la vista hacia sus pies.

- Un rato, llegué más o menos cuando te sacaste el pene de los pantalones - dijo encogiéndose de hombros, como restándole importancia.

- ¿¡Qué!? ¿Estuviste viendo todo ese rato y no dijiste nada, estás loco? - Louis se sobre saltó y repasó en su mente todo lo que había visto Harry, lo que lo hizo sentirse más avergonzado.

- Vamos, no es algo que no haya hecho yo mismo antes - dijo Harry, dándole un suave golpe en el hombro. - Eso tranquilizó a Louis, porque nuevamente, Harry tenía razón.

- Bueno en eso tienes razón, pero pudiste hablar o algo.

- Aunque lo hubiera hecho seguramente no me hubieras escuchado, eres bastante ruidoso, al principio pensé que habías traído a una chica.

- ¿Qué quieres decir con eso?

- Sonabas como alguien pidiendo polla - Harry soltó esas palabras con tanta naturalidad que Louis sintió toda la sangre de su cuerpo subir a sus mejillas, en una mezcla de vergüenza e indignación.

- ¡Eso es una mentira, yo no sueno así! - Dijo Louis al mismo tiempo que se ponía de pie para quedar de frente a Harry.

- Oye yo no juzgo, solo te digo lo que escuché, esos fueron gemidos que tenían escrito "pasivo" por todos lados - con esas palabras el semblante de Harry se volvió coqueto, se escuchaba en su tono y se veía en su sonrisa sugerente.

- ¿De qué estás hablando? A mí me gustan las mujeres, tú lo sabes.

- No lo rechaces hasta que lo pruebes, podría gustarte, seguramente a cualquiera le gustaría tenerte debajo de él, arrancándote esos gemidos tan bonitos. - Dijo Harry mientas daba un paso hacia Louis, habló tan despacio, y sin borrar esa sonrisa, que Louis se sintió nervioso de tenerlo tan cerca, diciéndole ese tipo de cosas por primera vez.

- Estás loco - Fue lo único que se le ocurrió decir a Louis, mientras se volteaba y pasaba saliva con mucha dificultad, sentía la garganta muy seca.

Harry se rió burlón y dio un paso atrás - ¿Qué pasa? ¿Te puse nervioso? Que rápido probaste que tengo razón.

- Yo nunca dije que tuvieras razón - Volteó a decirle Louis.

- No hizo falta, lo demostraste. El cuerpo dice las cosas que nuestra boca no quiere admitir.

Louis vio que Harry nuevamente daba un paso hacia adelante, quedando muy cerca de él, pero no pensaba darle la razón, así que no se movió y le sostuvo la mirada, desafiante.

- Yo soy heterosexual - Dijo Louis serio y muy seguro de sus palabras, sin titubear.

- Yo creo que estás equivocado, y estoy seguro de que te lo puedo demostrar.

- ¿Cómo, según tú, podrías demostrar eso?

- Es muy simple, sería como un juego

- ¿Un juego? ¿Qué clase de juego?

- Uno en el que haríamos precisamente eso, dejar que sea tu cuerpo el que responda, independientemente de lo que tus bonitos y necios labios digan - dijo Harry, bajando la mirada a los labios del otro, para luego retomar el contacto visual.

- Esto es una tontería, yo no tengo que probarte nada - Dijo, dando un paso atrás.

- Ya me imaginaba que tendrías miedo.

- Yo no tengo miedo, solo que lo que dices suena a puras tonterías - retomó su postura desafiante.

- Una persona que está segura de que va a ganar no tiene razones para no jugar - Louis ve en la expresión de Harry que lo está retando, y si hay algo que caracteriza a Louis Tomlinson es su extremo nivel de competitividad.

Louis se paró lo más derecho que era posible, dio un paso hacia Harry, quedando tan cerca que podían sentir la respiración del otro, y puso la expresión más desafiante que tenía para decir:

- ¿Sabes qué ricitos? ¿Quieres jugar? Vamos a jugar.

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