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¿Confías en mi?

Louis se quedó solo en la sala, y por un momento pensó que nada de eso había pasado, que se lo había imaginado solamente.

Todo parecía muy irreal. ¿De verdad acababa de ver porno homosexual con Harry Styles, y ambos habían terminado excitados, jadeantes y a centímetros de distancia mirándose a los ojos?

Eso era demasiado surrealista para haber pasado en realidad. Se quedó ahí parado un par de minutos, no se sentía físicamente capaz de mover un músculo, hasta que por fin su cuerpo reaccionó y decidió seguir el ejemplo de Harry.

Entró en su habitación y cerró la puerta para después sentarse en la cama, estaba mareado, pero en cuanto se sentó notó que su erección no había bajado ni un poco, y todavía le dolía por la falta de atención.

No lo pensó dos veces antes de sacarla de sus pantalones y comenzar a acariciarse, pero esta vez no lo hizo lento, en cuanto la tuvo en sus manos comenzó un rápido vaivén de arriba hacia abajo.

Louis se sentía demasiado excitado y desesperado por liberarse, pero cuando la placentera fricción lo hizo cerrar los ojos se arrepintió de haberlo hecho.

Lo único que podía ver en su mente era a Harry, sus ojos, sus labios entreabiertos, y su marcada erección.

- Dios mío no, ah - Medio dijo, medio gimió en voz baja sin dejar de mover su mano - No puedes estar pensando en Harry ahora.

Louis trataba de desviar sus pensamientos, pero entre mejor se sentía, más clara era la imagen de Harry en su mente.

Entonces recordó cómo se sentía la polla de Harry contra su trasero y soltó un bajo gemido, trataba de no hacer ruido, sabía que Harry podía escucharlo si no tenía cuidado.

Pero ¿por qué la idea de Harry escuchándolo lo excitaba todavía más? Louis comenzó a preocuparse por sus pensamientos, en ese momento tenía una mano moviéndose rápidamente en su miembro, provocando sonidos húmedos y con la otra mano se cubría la boca para hacer el menor ruido posible.

- No pienses en eso, no pienses en nada. - Dijo entre jadeos, alejando un poco la mano de su boca. Pero ya era imposible, prácticamente podía escuchar la respiración de Harry, sentía su calor sobre su cuerpo, podía oler su aroma.

- Dios. - Louis echó la cabeza hacia atrás y aceleró el movimiento de su mano, en este punto no podría parar aunque quisiera.

Sus pensamientos pasaron a las manos de Harry, las vio en su mente, grandes, fuertes y con las venas siempre visibles. Se las imaginó sobre su propio cuerpo, y entonces recordó cómo se sintió cuando lo tomó con fuerza de la cintura.

- Esto está mal - Dijo en medio de un jadeo cuando quitó la mano de su boca para sujetar fuertemente la esquina del colchón. - Me volví loco.

Cada una de sus palabras salía como un gemido bajo, Louis no podía permitir que Harry escuchara lo que estaba haciendo.

- Harry. - Cuando el nombre escapó de sus labios, Louis sintió su orgasmo llegar tan intensa y repentinamente que sólo pudo apretar los dientes con fuerza, generando un gemido largo desde la garganta, al mismo tiempo que hacía un desastre con sus fluidos sobre su playera y pantalones.

Louis se quedó quieto unos segundos - Ay Dios mío, Louis ¿qué acabas de hacer? - Se hizo la pregunta mientras trataba de regular su respiración y llevaba su mano limpia a su frente.

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Habían pasado unas dos horas desde el incidente. Louis no había salido de su habitación, había pasado la primera hora repasando en su cabeza la posibilidad de que fuera gay, y la segunda tratando de fingir que nada había pasado.