La mejor fresa

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La cama se sentía más cómoda que nunca, y la cobija lo abrigaba de forma diferente, sintió la calidez del cuerpo contrario al rededor de sus brazos y contra su espalda.

Sus ojos todavía no se abrían, pero lentamente sintió cómo su cuerpo despertaba, y poco a poco fue consciente de su entorno.

Lo primero que notó al abrir los ojos fueron los brazos de Harry a su alrededor, sosteniéndolo de las manos, a la altura de su pecho.

Sin poder evitarlo, una sonrisa cansada se dibujó en sus labios, pero de cualquier forma no habría querido reprimirla, se sentía contento, ¿qué tenía eso de malo?

Harry respiraba lenta y pesadamente a sus espaldas, mientras lo sostenía prácticamente con todo su cuerpo, y Louis no podía imaginar un lugar mejor que ese para despertar.

Intentó girar su cuerpo, pero Harry lo tenía atrapado, así que giró solamente la cabeza, para mirar el rostro dormido del rizado, y su sonrisa se intensificó cuando lo vio.

Harry se veía completamente tranquilo, tenía los labios ligeramente separados, y los ojos cerrados. La vista hizo que Louis sintiera un calor agradable en el pecho.

- Hey - Louis susurró, removiéndose un poco, para despertar a Harry - Ricitos - Esta vez habló un poco más fuerte, y el ojiverde tomó una profunda respiración, señal de que estaba despertando.

Cuando exhaló se movió un poco, soltando a Louis lo suficiente para que pudiera girarse, y tener de frente al somnoliento chico que lo abrazaba entre sueños.

Harry parpadeó lentamente, tratando de despertar, y en el momento que sus ojos enfocaron los de Louis frente a él, una sonrisa, cansada pero radiante, se formó en sus labios, contagiando a Louis de su buen humor.

Harry inhaló profundamente de nuevo, y volvió a afianzar su abrazo al rededor de Louis, mientras ambos seguían sonriéndose el uno al otro.

- Buenos días - Harry habló, y su voz de recién levantado, combinada con su sonrisa tonta, hizo que a Louis se le escapara una pequeña risa.

- Buenos días, holgazán - Louis estaba de buen humor, y se le notaba.

- ¿Por qué holgazán? - Pasó una mano por el cabello alborotado de Louis mientras hablaba.

- Siempre eres el último en despertarte - Las atenciones de Harry en su cabello aumentaban su buen humor.

- Oye, eso es mentira - Harry se alejó un poco de él, para estirarse, y ambos se sentaron en el colchón, despertando por completo - ¿Qué hora es?

- No lo sé - El castaño estiró sus brazos y puso los pies en el suelo, que todavía estaba frío - Me imagino que al rededor de las 9.

- Perfecto - Harry lo imitó, levantándose de la cama - Entonces no hay tiempo que perder.

Louis buscó sus pantuflas, y habló mientras se las ponía - ¿Tiempo para qué? - Ambos estaban desnudos, pero no se sentían incómodos frente al otro.

- En tu caso, para que te bañes - Harry caminó a su cajonera y sacó unos bóxers que después se puso - Yo voy a hacer un par de cosas en lo que tú estás listo.

- Me parece que tienes la equivocada idea de que puedes darme órdenes - Por su tono de voz, Harry sabía que estaba bromeando.

- No parecía tan equivocada anoche, cuando tenías mi polla enterrada en tu bonito trasero, y obedecías cada palabra que salía de mi boca - Harry lo miró con una ceja levantada, y Louis sintió su garganta secarse, mientras sus mejillas se tornaban de color rojo.

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