Merodeadores

25

A pesar de mejorar en el tema de la comida, suelo pasar muchas noches sin poder dormir y aunque Sirius trata de pasar la mayoría de ellas conmigo no siempre lo despierto para dejarlo descansar, y hoy es uno de esos días.

El cigarro en mi mano va consumiéndose poco a poco mientras veo el paisaje desde la torre de astronomía.

-Otra vez por aquí Potter- volteo hacía la entrada de la torre y veo al menor de los Black

- Hola miniBlack- apago el cigarro y me giro al menor de los Black- Hoy toca amenaza o tiraras el hechizo directo. - la risa del pelinegro me recuerda un poco a la de su hermano, aunque sin ese toque seductor característico del ojigris.

-Hoy no Potter. No tengo ánimos de esconder cuerpos- me siento recargada en la barandilla. - ¿A que debo el honor de tu visita?- pregunta mientras se sienta frente a mi.

- Ya sabes miniBlack, lo de siempre- el asiente y me tiende un chocolate, lo que me sorprende- ¿Y esto?

-No está envenenado ni nada Potter, es una mini ofrenda de paz. Una pequeña disculpa- la mirada nerviosa del pelinegro me ablanda un poco el corazón, detrás de su fachada de Slytherin fuerte está el pequeño niño que ha sufrido la perdida de un hermano y el peso de enmendar lo que la familia Black considera una traición.

-Gracias Regulus- es la primera vez que lo llamo por su nombre y eso lo sorprende.

-De nada Jane- le sonrío y lo abro, le convido y nos ponemos a comerlo hasta que su voz resuena en el lugar.- ¿Cómo esta Sirius?

-Avanzando, aunque no le guste aceptarlo te extraña.- suelta una risa ante mi comentario- Regulus, a mi no me corresponde hablarlo, es algo que ustedes deberían hablar pero ambos son orgullosos y están heridos como para hacerlo.- le ofrezco un cigarro

-Veo que mi hermano te pego sus malos hábitos- rio y los guardo ante la negativa del pelinegro.

-Me sirve de distracción, me relaja- me encojo de hombros.

-Te matará- la risa sarcástica que suelto resuena por la habitación.

-A este punto creo que el cigarro sería el menos letal de mis problemas.

-Puedo protegerte. Estas convivencias rutinarias me han ayudado a soportarte más, y al final eres mi cuñada- le sonrío al pelinegro

-Aww que lindo eres Regulus- revuelvo su cabello y el se aparta rápido- Lo siento, es la costumbre.

-No me gusta que me toquen- asiento a su comentario.

-Lo siento, no quise molestarte. También he empezado a apreciarte en estas visitas nocturnas miniBlack- juego con mi varita entre mis manos.

-Es bueno poder platicar con alguien que no me juzgue y con quien pueda hablar de temas triviales. Gracias- sonrío genuinamente.

-Obviamente no acepto tus ideales Regulus, pero a pesar de lo que ha pasado nunca has intentado lastimarme o terminar el sueño de tu prima.- seguimos platicando hasta que el Sol comienza a aparecer en el horizonte- Debo volver a mi sala común

-Yo igual. Amm Jane- me giro hacia él.- Me gustaría seguir hablando contigo fuera de nuestros encuentros nocturnos a escondidas.

-¿Seguro?- el asiente y me tiende un pergamino.

-Lo que escribas desaparecerá después de unos segundos, yo tengo el otro. Fue lo más discreto que se me ocurrió- le sonrío y lo tomo

-Gracias Reg. Nos vemos después- camino hasta la sala común y subo a la habitación y gracias a Merlín los chicos aún no despiertan.