•|𝐓𝐇𝐄 𝐂𝐇𝐀𝐎𝐒 𝐎𝐅 𝐋𝐎𝐕𝐄|•
El nacimiento del primer hijo de la princesa Rhaenyra Targaryen trajo la atención que se esperaba, todos expectantes ante el futuro heredero del trono. Sin embargo, las sorpresas fueron más de una, tuvo a una fuerte bebé de cabello castaño que causo una ola de rumores en los que se decía que su madre había cometido falta a su unión con el príncipe consorte Leanor Velaryon.
Su nombre en secreto había sido manchado a sus dos semanas de vida en que todos en el reino sabían del poco parecido con sus padres. Pero esto no fue un impedimento para que el rey Viserys haya ordenado hacer una fiesta por toda una semana celebrando el nacimiento de su primera nieta, no la soltaba por horas dando largas caminatas por todo el castillo hablando sobre como en un futuro después de su madre, todo lo que los rodeaba sería de ella y solo de ella. El rey había caído de rodillas ante su nieta y no le daba pena expresar su felicidad, era fruto de su amada hija.
-Mira, Aemond- dijo a su hijo que estaba sentado junto a su nodriza en el jardín, el infante de un año lo miró con la atención que un pequeño de esa edad daría-. Ella es tu sobrina, se llama Nevay.
-¿Si sabes que ninguno te entiende, verdad?- Apareció la madre de la bebé de dos semanas mirando con una sonrisa el modo en que su padre actuaba con su nieta.-Serán amigos en el futuro, de eso estoy seguro.
El rey Viserys tenía la esperanza de que si al menos su esposa e hija no dejaban la rivalidad, haría que sus futuros hijos y nietos tuvieran un lazo. Por eso mismo había hecho que ambos infantes compartieran a la misma nodriza, al menos para crear una unión al tener a la misma madre que les daba lactancia.
Una unión que deseaba con todas sus fuerzas sin saber que todo sería un caos.
Adelaida Kane as:
•𝐓𝐡𝐞 𝐝𝐞𝐬𝐭𝐫𝐨𝐲𝐞𝐫 𝐨𝐟 𝐬𝐞𝐚𝐬|𝐓𝐡𝐞 𝐛𝐥𝐨𝐨𝐝 𝐩𝐫𝐢𝐧𝐜𝐞𝐬𝐬•
Ewan Mitchell as:
•𝐀𝐞𝐦𝐨𝐧𝐝 𝐭𝐡𝐞 𝐊𝐢𝐧𝐬𝐥𝐚𝐲𝐞𝐫|𝐀𝐞𝐦𝐨𝐧𝐝 𝐎𝐧𝐞-𝐄𝐲𝐞•
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𝙿𝚘𝚛𝚝𝚊𝚍𝚊 𝚑𝚎𝚌𝚑𝚊 𝚙𝚘𝚛:
sammatown
❤Maravilloso 👏
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•THE CHAOS OF LOVE • § • Aemond Targaryen •
RandomEl 𝗱𝗲𝘀𝗲𝗮𝗿 algo puede ser por codicia o curiosidad de cómo será tenerlo en nuestras manos, ¿pero cuándo comienza a ser un problema? Tal vez, cuando lo deseamos con demasiada fuerza casi como una obsesión, o cuando comenzamos a lastimar. Quizás...