La Guerra del Infinito llegó a su fin. Tras la derrota de Thanos a manos de Tony Stark, el mundo entero queda de luto tras el sacrificio de su salvador. Peter Parker, es el más afectado por la muerte de su mentor, pero decide seguir adelante como el...
Era un sábado por la mañana en la ciudad de Nueva York, varias de las personas aprovecharían este día para hacer un montón de cosas, desde dormir, pasar más tiempo con sus familias o simplemente divertirse. En un departamento ubicado en Queens, Peter Parker se encontraba durmiendo plácidamente durmiendo tras los eventos del día anterior. Segundos después el castaño comienza a pestañear al notar que los rayos del sol inundaban la habitación. Después de despertar, Peter sale de su habitación, saludando a su tía para luego desayunar juntos. May nota que su sobrino está de mejor ánimo, lo que la hace sonreír. May le pregunta que es lo que hará, a lo que Peter le responde que hará su ya característico patrullaje. Había pasado una semana desde que Spider-Man había regresado, por lo que desde ese entonces Peter se dedicaría a salvar la ciudad de distintos crímenes. Posteriormente, Peter sale del departamento, iniciando un nuevo día como el vecino amigable. Peter le pediría a Karen que le avise de crímenes en la ciudad, mientras este se balanceaba por los edificios.
Karen: Se informa de un robo en el Banco M&T en la Avenida 310 Lenox en Harlem.
Spider-Man: Voy en camino.
Karen: Según los vídeos de seguridad, el banco fue asaltado por un grupo de 3 personas vestidas de negro con un pasamontañas y con armas AK-47. Los 3 huyeron en un Chevrolet Camaro 2022 de color rojo. La policía los están persiguiendo por Broadway.
Spider-Man: Entendido.
Spider-Man se columpia a toda velocidad para evitar que se escapen.
Mientras tanto, los ladrones están haciendo lo posible para perder a la policía. Hasta que notan a una figura vestida con mayas rojas y azules, era Spider-Man quien aterrizó en el capó del vehículo.
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-Qué onda chicos, ¿No les dijeron que robar está mal?, dijo el cabeza de red en su tono burlón.
-¡¡ES SPIDER-MAN, DISPÁRALE!!, le decía el conductor a su compañero que estaba en el asiento del copiloto.
Acto seguido el otro ladrón procede a dispararle a Spidey, pero este le arrebata el arma, para luego sacarlo del vehículo y atarlo con su telaraña a un poste de luz. Posteriormente entra por la puerta de la derecha dándole una patada al conductor que lo saca del vehículo. En eso Spider-Man detiene el vehículo con su telaraña, por lo que el ladrón que estaba en el asiento trasero aprovecha para salir.
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