Spider-Man y Scarlet Witch - Después de la Guerra

Entrenamiento y Secretos Revelados

Eran un domingo tranquilo en la ciudad de Nueva York, la gente aprovechaba al máximo el fin de semana para hacer sus actividades, ya sea dormir, hacer los deberes, hacer ejercicio o pasar tiempo con los amigos. Sin embargo hoy era un día muy importante, ya que el equipo se presentaría a la sala de entrenamiento para poner a prueba sus habilidades y demostrar que son dignos de pertenecer al equipo. 

Peter Parker abriría los ojos percatándose de que son los 8 de la mañana. El castaño se levanta de su cama dirigiéndose al baño para lavarse la cara y cepillarse los dientes. Segundos después Peter sale de su habitación rumbo al comedor para desayunar con los demás.

En el camino se topa con Wanda, a la cual notó con un mejor estado de ánimo que en la noche anterior, cosa que el gustó ya que se dio cuenta que su charla surtió el efecto que deseaba. Ambos se fueron juntos al comedor donde fueron recibidos por los demás. 

Scott: Oigan Wanda, hermano insecto, acá hay unos asientos vacíos. 

Hope: Scott, los insectos y arácnidos no son lo mismo. 

Peter: Déjalo, a él se lo permito ya que me cae bien. 

Los dos se sentaron y procedieron a desayunar. Durante los minutos siguiente hablaron de cosas triviales, sin embargo lo que muchos notaron fue la actitud de Wanda, la cual era más alegre que de costumbre. En los meses anteriores ella solo decía un "Hola" y nada más, pero ahora la veían más expresiva y comunicativa, lo cual le gustó a los demás, y ya empezaron a sospechar por qué de la actitud de la Sokoviana, dirigiendo miradas al joven de Queens si que este las notara. 

Una vez el desayuno terminó siguieron hablando entre sí esperando a que Fury llegara, ya que él iba a supervisar el entrenamiento. En eso Carol aprovechó para acercarse a Peter, quien estaba hablando con Wanda y Scott, para hablar con él en privado. 

Carol: Oye Peter, ¿podemos hablar tu y yo en privado?

Peter: Seguro, ya regreso.

Peter y Carol se alejan de los demás y una vez se percatan que están a una distancia prudencial Carol inicia la conversación. 

Carol: ¿Y entonces? 

Peter: ¿Y entonces que? 

Carol: ¿Que le hiciste a Wanda?

Peter: ¿A que te refieres?

Carol: Tu sabes a lo que me refiero. Anoche estaba con los ánimos por los suelos y ahora se le nota más sonriente y más social que de costumbre, desde que la conozco siempre la he visto muy depresiva y retraída. Ahora responde la pregunta. 

Peter: Simplemente hablamos. 

Carol: ¿Hablaron? 

Peter: Si... Después de la cena me fui al laboratorio y me quedé allí hasta tarde. Cuando me dispuse a regresar a mi habitación la escuché llorar, por lo que algo preocupado entré a su habitación y pregunté si estaba bien, Obviamente no lo estaba por lo que me dispuse a ayudarla con su problema, le convencí de que me dijera su situación para tratar de entenderla y ella me lo contó todo, las perdidas que sufrió y lo ocurrido en Westview... Mía fue la sorpresa al darme cuenta que tanto ella como yo no somos tan diferentes entre si. Le dije sobre la muerte de mis padres, y tío y Tony, sucesos que me marcaron, pero no me rendí y como pude seguí adelante. Ella claramente está pasando por un momento difícil, pero si damos el empujó en la dirección correcta podemos hacer que se sienta cómoda no solo consigo misma, sino con los demás, hacerle ver que dentro de todo la apoyamos y que para nada es un monstruo o una amenaza. Lo que más necesita no solo son amigos, sino una familia y nosotros podemos ser esa familia para ella.