Los 6 Siniestros

681 12 16
                                    

Instituto Ravencroft

El Doctor Kafka seguía haciendo estudios a Max Dillon, mejor conocido como Electro. Por otro lado, Electro no estaba pasando sus mejores días, ya que desde que lo encerraron en este lugar, no habían hecho nada más que torturarlo con la excusa de querer ayudarlo con su problema. Electro no quería hacer otra cosa que escapar y hacerle pagar a Spider-Man por haberlo traicionado en Times Square, deseaba hacerlo pagar por lo que le hizo e iba a disfrutar cada segundo en hacerlo sufrir y ver como poco a poco la vida se escapaba de sus ojos. Sin embargo, sus pensamientos fueron interrumpidos por una voz que se escuchaba por la habitación.

-Suficiente por ahora Kafka, si me permites, quisiera hablar con él, dijo Norman Osborn entrando a la habitación. 

-Por supuesto Norman, los dejaré solos para que charlen, dijo el Doctor Kafka retirándose de la habitación

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

-Por supuesto Norman, los dejaré solos para que charlen, dijo el Doctor Kafka retirándose de la habitación.

-Hola Max, me presento ante ti. Mi nombre es Norman Osborn, dijo Osborn presentándose ante Electro.

-¿Y se puede saber que hace un hombre como usted visitándome en un sitio como este?, preguntó Electro con algo de curiosidad. 

-Verás, te he estado observando y sé que tú tienes un gran odio por Spider-Man por lo que te hizo en Times Square hace unos meses. Y estoy aquí, porque vengo a hacerte una propuesta, empezó a decir Norman.

-¿Qué clase de propuesta?, preguntó Electro.

-Estoy formando un equipo. Es algo pequeño pero suficiente con el objetivo de hacerle frente a Spider-Man y sus amigos Vengadores. Únete a mi, y juntos podremos obtener lo que queramos. Juntos podremos acabar con esa araña y sus amigos. Podremos hacerlos sufrir, podremos hacerlos sangrar y así sabrán lo que es el verdadero dolor, comentaba Osborn con convicción y determinación mientras Electro le prestaba atención.

-¿Cómo sé que no me estás mintiendo?, preguntó Electro con algo de duda.

-Porque yo puedo darte lo que quieres. Lo que tanto anhelas, respondió Osborn.

-¿Ah si? Y que estás dispuesto a ofrecerme a cambio?, preguntó Electro con curiosidad al hombre frente a él.

-¿Tu diseñaste la planta eléctrica no?, preguntó Norman. –He visto tus planos y he de admitir que eres muy bueno, tienes talento, alabó él. –Únete a mi, y yo de daré la planta para que hagas todo lo que quieras. Puedes ser para ellos como una especie de Dios... Un Dios de la electricidad, agregó Osborn.

-No quiero trucos, comentó Electro, sin duda la oferta le parecía tentadora, pero tenía algo de duda acerca de las verdaderas intenciones de Osborn.

-Nada de trucos... Te doy mi palabra de que lo que te estoy diciendo es verdad, y Los Osborn son gente de palabra, respondió Norman levantando su mano derecha para hacerle ver que no le estaba engañando.

-Suena tentador, contestó Electro pensativo. –Bien... Estoy dentro, agregó Electro decidido.

-Sabía que accederías, comentó Osborn esbozando una sonrisa. –Muy bien, libérenlo, ordenó él.

Spider-Man y Scarlet Witch - Después de la GuerraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora