Deal | Christopher Vélez [Terminada]

Capitulo ocho

Casi cuatro meses después había aprendido todo sobre el trabajo de Christopher.

Justo ese día Christopher había invitado tres de sus amigos y sus esposas para cerrar un trato.

Mientras Christopher hablaba con los hombres, yo debía estar con las mujeres, y eso no podía ser más horrible.

-Y hace cuanto estás con el -Preguntó una

-Hace cuatro meses -Respondí

Escaneó de arriba a abajo -Yo siete años

-Me alegro mucho por ustedes.

Christopher me había pedido que fuera amable, no podía decirle que no, aunque ellas fueran de lo peor.

-El mes que viene mi novio me va a regalar un anillo con veintisiete diamantes. Soy tan feliz, siempre es tan detallista en las ocasiones especiales -Dijo Tiffany - ¿Que les han dado a ustedes?

-Mi marido -Dije - La semana pasada me regaló una Cadillac como la suya, y no tenía que ser una fecha especial, no se conformen solo con eso.

-Pues a mi me gusta -Dijo Anna

-¿Ustedes solo hablan de regalos? No se, no tienen algo más que decir.

-Debemos presumir -Dijo Luna.

Agarre mi celular, era el iPhone 11, al parecer Anna se disgustó

-Que horrible, Nathalie, el iPhone 11 ya paso de moda hace meses. ¿No te da pena?, te veo muy mal.

-En primer lugar, girl, no me importa como me veas.

Luna abrió los ojos, al parecer nadie le contestaba a Anna, era como la Líder del combo.

Las mujeres recogieron sus cosas y se fueron junto con sus esposos, parecían odiarme.

-"¿Mi marido?" -Dijo Christopher acercándose a mi.

-Así es

-Me gusta que ya me tengas así, por lo menos ya no soy tu novio

-Tú ni siquiera me dijiste lo de ser tu novia, tú te saltaste esa etapa y de la nada soy tu mujer

-Me alegra que lo sepas, y me gusta más el hecho de que no seas igual a ellas. Te veías tan sexy respondiéndole a Anna.

-Igual de sexy que tú en traje.

-Tú marido, te quiere invitar a París

-¡¿Cuando?!

-Mi amor, cuando tú quieras se hace. Puede ser ya, o perfectamente mañana, cielo

-Sorpréndeme -Dije mirándolo

-Tienes unos ojos tan bonitos, que me los quiero tatuar -Se acercó y me tomo la cara con ambas manos

-¿Te puedo contar una cosa?

-Dime nena

-He tenido antojos raros y creo que estoy preocupada.

-¿Embarazo?

Asentí -La mayoría de veces no nos cuidamos, aunque estuve planificando no sé qué salió mal.

-¿Pero ya lo confirmaste?

Negué

-Nena, si estás embarazada no será un problema nunca, al contrario, siempre he querido una familia

-¿Me lo juras?

-Te lo juro.