Ellos están aquí [Halloween Miraculous]

Capítulo 6🦇

- ¡Ladybug! ¡Ladybug, reacciona! - insistió la de los ojos grises, zarandeándola de un lado a otro sin obtener resultados - ¿Qué haré si no reacciona? París y Chat Noir estarán en peligro - se detuvo por un momento - Tengo una idea entraré en su mente.

La joven al respirar canalizó su energía, el cual produjo que se levantara un pequeño manto de color blanco que se posó sobre la cabeza de la heroína. Durante su travesía, Jane miró toda la realidad que había creado el demonio para Ladybug, mientras que esta sonreía tranquilamente en el cielo imaginario como si no existiera nada más.

- ¡Ladybug! - dijo la espiritista, acercándose a ella - ¡Ladybug, despierta!

- ¿Qué pasa? - exclamó la heroína con la mirada perdida - No ves que todo es hermoso, mira que lindos son los hámsters.

- Ladybug, esto no es real - respondió ante la ausencia de la heroína - El mundo real te necesita, la humanidad y sobre todo Chat Noir.

- ¿Chat Noir? Pero si él está... - Se cuestionó.

Al escuchar ese nombre se sintió invadida por una extraña sensación, como si un rayo de luz habría surcado su mente y la imagen de su compañero se hiciera cada vez más presente.

- Chat Noir, estaba a mi lado y... - sacudió su cabeza, tratando de recordar - después no recuerdo lo que sucedió.

- Ladybug, Chat Noir te necesita - señaló Jane para que finalmente recapacitara - Debes despertar de este sueño y salir de aquí.

- Chat Noir, mi amigo me necesita - se dijo a sí misma, abriendo sus ojos al recordar por completo la imagen del héroe - ¡Chat Noir, me necesita!

Rápidamente su mente se aclaró, provocando al demonio que poseía su cuerpo saliera expulsado y se esfumara al instante. Tanto la espiritista como Ladybug regresaron a la realidad, observando el espacio que las rodeaba.

- ¿Qué pasó? ¿Por qué mi cuerpo está pesado? - dijo con tono agotado la poseedora del miraculous de la buena suerte - ¿Chat Noir, dónde está?

- Tranquila - la sostuvo por los hombros para que no cayera por el cansancio - Son los efectos de la liberación del demonio. En cuanto a Chat Noir... - clavó su mirada gris al suelo - Unos demonios se lo llevaron y no me quiero imaginar lo que van hacer con él.

- ¡No puede ser! Todo es mi culpa - rodaron sus lágrimas de sus ojos azules, impotente por no haber hecho nada por su amigo - Yo tenía que estar enfocada en la misión y me deje llevar por mis temores... le prometí que nunca lo abandonaría.

- Aun no lo has abandonado - dijo firme Jane, ayudándola a tranquilizarse - Tenemos tiempo, tú tienes el valor y eres la persona indicada para reparar todo, tienes que luchar por los que amas realmente sin desmayar. Yo confió en ti al igual que lo hace Chat Noir en estos momentos.

- ¡Tienes razón! - recapacitó Ladybug con ánimo, limpiando las lágrimas que rodaban por sus mejillas - Tengo que salvar a la humanidad del fin del mundo y a mi amigo Chat Noir.

- ¡Así se habla! - replicó alegremente la espiritista, pausó un momento al recordar algo que le había dicho su padre hace tiempo sobre un querubín que toca la flauta - Ya recuerdé algo y que no les dije a ustedes, mi padre me habló sobre un querubín que toca una flauta para que el demonio de las tinieblas nunca regresara, al parecer le ocurrió algo o simplemente se quedó dormido en su altar. Lo que vamos hacer es esto, tú buscaras la bola de cristal de la fortaleza, tienes que tener cuidado con los demonios y calaveras que la rodean, mientras que yo viajaré entre el tiempo y el espacio para encontrar al pequeño ser, ¿Estás de acuerdo?

- Claro que sí - afirmó Ladybug, preparándose para una de las misiones más importantes de su vida - ¿Qué pasara con Chat Noir?

- No creo que tengamos mucho tiempo - se estremeció, ante los sonidos fuertes que se escuchaban fuera de la tumba - Pero no te preocupes va a estar bien, solo démonos prisa.