A Hopeless Love | Huang Renjun

[ 04 ]

A veces me preguntan como terminé siendo amiga de 5 chicos, y es que las pocas amigas que tuve terminaban por dejarme de lado de absolutamente todo plan que tuvieran entre ellas, entonces no hice más que cortar lazos con cada una de ellas y permanecer sola en todo momento.

Hasta que Haechan se me acercó en la hora del almuerzo hace 4 años. Tal como lo está haciendo en este momento, me vio entre la multitud y con una enorme sonrisa caminó a mi mesa. Lo recuerdo como si fuera ayer.
Por la misma razón Haechan es uno de mis mejores amigos, puedo decir que soy más cercana a él que a Renjun ya que ese mismo día que Lee se me acercó supe que ellos eran amigos. Y cuando Ren tuvo su primera relación seria con una chica ,el año pasado, se alejó del grupo, ya no pasaba tanto tiempo con nosotros y tampoco nos molestaba porque al principio la chica se nos hacia alguien muy amable y divertida.

─ ¿Qué te está sucediendo Hannie? ─pregunta una vez se sienta a mi lado.─ ¿Por qué estás sola aquí?

Estoy 100% segura que puedo confiar en él, sin embargo estamos en un lugar lleno de estudiantes y con la posibilidad de que los demás chicos lleguen con nosotros.

─ Creo que hice algo en tu fiesta ─le digo en voz baja para que solo él me escuchara.

─ ¿Algo como qué? ─gira su rostro para prestarme más atención.

─ No lo sé.

Respiro profundamente mientras cruzo mis brazos y los apoyo en la mesa, sé que es de mala educación hacerlo pero siento que mi cerebro va a explotar al intentar recordar algo. Dejo caer mi cabeza sobre ellos de manera que lo vea a él.

─ Necesitas hablarlo, ¿no es así? ─acaricia mi cabeza al escuchar el segundo suspiro de mi parte.

Antes de poder decir algo, como lo intuía, los chicos aparecieron en la cafetería riendo entre ellos. Hae se gira al reconocer ese gran barullo resonar en todo el lugar.

─ ¿El parque? ─le da la espalda a los demás al decir aquello y yo no hago más que asentirle.

─ ¿Qué están planeando ustedes dos? ─Jeno toma asiento a mi otro lado.

─ Nada interesante Lee ─ le resta importancia el chico a mi lado, intentando que no pregunte más.

Me acomodo como se debe en el asiento de la mesa. Y a diferencia de otros días solo me centro en la poca comida que elegí para hoy. Puedo sentir la mirada de muchos sobre mi por no estar hablando como siempre más no dicen algo.

[ /// ]

Cuando el timbre resonó en todo el instituto me apresuré en guardar las cosas que se encontraban en la mesa en mi mochila. Ni siquiera me giré para despedirme de Renjun, hace tiempo no lo hacía.

A la vez Haechan salía de su aula, al cruzar miradas nos sonreímos. Él corrió hacía mi sin borrar la felicidad en su rostro y entrelazó nuestros brazos.

─ ¿Ya estamos listos? ─pregunta al mismo tiempo que comenzamos a caminar directo a la salida.

─ ¿A dónde se van sin nosotros? ─antes de que pueda contestar Chenle nos gritó. Ambos nos giramos al escucharlo encontrándonos con que estaban los demás juntos.

─ Se comportaron de una forma sospechosa en todo el día ─ esta vez es Renjun quien habla estando del lado del menor.

─ No es asunto de ustedes. ─se alza de hombros y me toma del brazo ─nos vamos juntos. Adios~ ─agita la mano despidiéndose.

Aún podía escuchar sus quejas detrás de nosotros.

Como el parque, que tanto adora Haechan, está cerca del instituto a donde asistimos, no nos tomó más de cinco minutos llegar a el.
Con prisa él corrió a la única banca disponible, yo no hice más que seguir caminando con tranquilidad y ocultando mi sonrisa para que no me viera. Cuando llegué a su lado me dijo que cuidara sus cosas mientras señalaba un puesto de dulces. Su niño interior aún sigue vivo y es la parte más tierna de Lee.

Lo vi comprarle a ese hombre un algodón de azúcar y al darse vuelta tenia una sonrisa de oreja a oreja. Y tal como corrió hoy, hizo lo mismo esta vez acercándose nuevamente a la banca.

Ya con el palito sin el algodón de azúcar nos dispusimos a hablar lo que teníamos pendiente. Y siendo sincera no creo que sea de mucha ayuda esta conversación porque él estaba en cada rincón de la casa esa noche.

Le comenté sobre la actitud que Jaemin tuvo hacia mi en estos días y de lo último que recordaba.

─ Con sinceridad Hannie ─llevó la mano a la altura de su corazón─ las veces que te vi en la fiesta solo estabas con Jaemin y luego estaba Jeno que él te pasaba las bebidas.

─ ¿Y si le dije algo hiriente a Jaemin? ─ abro mis ojos pensando en lo peor. ─No podría perdonarme si lo hubiera dicho.

─ ¿Qué podrias haberle dicho? ─frunce el ceño, como si lo que hubiera dicho no tuviera sentido para él.

─ No lo se. ─alzo mis hombros.

─ Lo estás pensando demasiado pequeña, deberías de hablarlo con él. ─ apoya su mano sobre mi hombro.

─No quiere ni verme haechannie ─dejo caer mi espalda contra el respaldo de la banca sintiéndome derrotada con la sola idea de intentar hablar con el pelirosa.
Lo que tenía Nana es que cuando está enojado las posibilidades de que su estado de ánimo cambié es nula, y muchas veces verlo enojado era igual que verlo frio con los demás. Hasta ahora nunca de había comportado así conmigo y sinceramente me parte el corazón que puedo ser la culpable de todo.

─ En algún momento tiene que bajar la guardia y darte una explicación. ─ empuja mi cabeza para que recostara en su hombro─ no te preocupes demasiado Hannie, te estresas más de lo que ya estás.

A veces lastimamos a quienes más queremos sin darnos cuenta.