Carta 10

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Solo fue un sueño...

Escuche las sirenas, cada vez se escuchaban más cerca.

Entonces levanté la cabeza y me vi...
Me vi en la tina, el agua se había  teñido de un color rojo fuerte..

En ese momento supe lo que había hecho..
Golpearon la puerta, muy fuerte y me asuste..

Entró mi madre gritando, moví los brazos para abrazarla, pero no me vio..

Después entró mi papá, intenté tomar su mano, pero no funcionó..

Luego entraron mis hermanos, vi el horror en sus ojos, lágrimas descendían en sus mejillas..

Yo tomé la decisión de acabar con mi dolor de acabar con mi vida.

Pero nunca me di cuenta del dolor que le iba a causar a mi familia..

Y en ese momento desie volver atrás, pero ya era tarde ya lo había hecho, entendí que nunca más volvería a los brazos de mi madre, entendí que no volvería a conversar con mi padre, entendí que no volvería a salir  de aventuras con mis hermanos...

No volvería a ver un atardecer, disfrutar del mar, de comer un buen helado o sentir la brisa en mi cabello, en ese momento supe todo lo que estaba perdiendo.

Esa noche desperté gritando y llorando a mares, sentía que no podía respirar y que el mundo se me venía encima, el dolor que había sentido todo este tiempo no se comparaba con el dolor que sentí cuando pensé que lo había perdido todo...

Salí corriendo a buscar a mis papás y ahí estaban. Abracé a mi madre, tan fuerte  como si en cualquier momento se desvanecería y tome la mano de mi padre...

Solo fue un sueño, un maldito y cruel sueño, pero me mostró lo que sería un mundo sin mi, sin mi sonrisa, sin mis ocurrencias, un mundo en el que mi familia me perdía. Subí a mi habitación y entonces quemé la carta de suicidio que había escrito esa noche..

Esa noche entendí, que si, valía  la pena ser fuerte por ellos, pero primero tenía que ser valiente, POR MI...

Esa noche entendí que el  amor es el arma más fuerte, que el amor a mi familia y  amigos, podían sanar y quebrar todo el dolor que había en mi.

Esa noche me puse en sus zapatos, y se me rompió el corazón de solo pensar en perder a alguno de ellos..

Esa horrible noche, entendí que había sido muy valiente, que era una sobreviviente y que por todo el tiempo que estuve de pie enfrentando todo lo que me lastimaba, por  eso tenía que seguir siendo fuerte...
Tan valiente como había sido hasta ahora..

El dolor no es para siempre.

Los problemas no son para siempre..

Siempre hay un arcoiris después de la lluvia, y si, puede que quizás caigan rayos, pero yo puedo prestarte mi paraguas...

La vida es bonita, solo que hay que cambiar la manera en que la vemos y la vivimos...

-Mili.

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⏰ Última actualización: Nov 22, 2022 ⏰

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