Reflexiones (Vol.1)

Tan claro, tan oscuro

Ahora todo es tan claro: sé todo lo que quería saber, pero no estoy segura de que me correspondiera saberlo; porque ahora que lo veo claro, no lo entiendo.

Ahora todo es tan oscuro: a veces, saber la media verdad nos lleva a imaginar y a pensar en especulaciones, motivos, intenciones y juicios inexactos. Sin embargo, al descubrirlo por completo, surge otro problema: hay tantos misterios a los que les buscan una explicación y, una vez que la encuentran, se convierten en algo común y pierden su esencia natural, esa que existe para intrigarnos.

Ahora que veo las cosas distintas, desearía ser tan ignorante como fui y pertenecer al grupo de ciegos que no quieren ver. Aunque, voy perdiendo el miedo a medida que observo lo mucho que complicamos las cosas simples de la vida.

En mi conflicto, comienzo a ver las cosas con mi ojo derecho mientras cubro el izquierdo con mi mano. Y, ¿cómo puedo evitar ese deseo de saber más? No lo sé pero, para mí la verdad es muy evidente. Por eso, ya sé lo que quería saber, que tal vez no me corresponde. Veo todo tan claro y tan oscuro, que me doy cuenta de que esa es una sencilla realidad y un día se olvidará, en el tiempo se desvanecerá.