Reflexiones (Vol.1)

Soy una buena persona

¿Quién soy? Una buena persona.

Soy quien ríe con los demás y da todo de sí.
Soy quien está para quienes sufren, que persevera, que ama.
Soy una buena persona.
Presto mis cosas y mi dinero aunque no siempre me lo devuelvan.
Hablo bien de todos aunque muchos digan cosas malas sobre mí.
Soy una buena persona.
Cuando alguien tiene un mal día, busco su compañía.

Cuido lo ajeno, hago favores y demuestro amabilidad sin esperar algo a cambio, ni siquiera las gracias.
Cuando me preguntan quién soy, digo que me conocen por ser buena persona. Esa que trata a todos por igual, que presta atención a los más tristes, que deja a un lado sus propios intereses para atender a otros.
Esa persona que llora con los que sufren, que reserva palabras cariñosas para quien lo necesite.

Sigo diciendo lo que soy: una buena persona.
Esa que cuando todos se van, llora en soledad.
Soy quien espera en silencio un cambio que nunca llega.
Soy quien patean hasta agonizar, pero revive para seguir luchando.
Esa persona que busca una mano en la cual sostenerse y no la encuentra.
Que llena otros corazones hasta que el suyo queda vacío.
Que su boca sonríe mientras sus ojos todavía derraman un dolor, uno tan profundo, que no desea alojarlo en nadie más.

Ellos le dan sobras a quien regala primicias, insultan a quien guarda silencio y no preguntan por su bienestar.
Consideran ofensivo su enojo aunque esté justificado.
Preparan un cuchillo para hundirlo en quien hace esfuerzos por amor.
Olvidan a quien recuerda las cosas buenas de ellos.
¿Quién es esa buena persona?
Soy yo.

Así es, soy una buena persona.
Si me hacen daño, yo estaré bien. Por lo menos, mis argumentos tienen más peso que los de otros.
Y sigo con la esperanza de ablandar las caras de quienes me vean, de que también deseen hacer un cambio positivo, que valoren las cosas justas y quieran emprender actos genuinos en medio de un mundo egoísta.

Ya sabes quién soy yo,
soy una bolsa en la que depositan basura,
un libro que nadie quiere leer, un árbol al que se arriman,
la sonrisa que esperan ver,
la palabra sana que desprecian,
el relevo de los necesitados,
yo soy una buena persona.