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— Hagan equipos de cuatro. — dicho eso los alumnos se levantaron de sus asientos y comenzaron a buscar a sus amigos.

Juliet miro a Yoshida y cuando lo vio acercándose a ella se fue de su lugar y corrió hasta el lugar de una de sus amigas.

Pero no fue lo suficientemente rápida el la tomo del brazo y la jalo con una sonrisa. —¿Somos equipo? — Juliet cerro los ojos y asintió entonces el la soltó — Consigamos más personas.

Más forzada que por voluntad propia camino con él por el salón preguntando a sus compañeros si ya tenían equipo.

—¡Ay no! con tus amigos no, ellos son igual que tú, nunca hacen nada.

—¿Con quién más quieres? Todos ya tienen equipos.

—No, Michiko aún no.

—Me odia, no nos aceptará.

—Que te haya sacado de su equipo porque no haces nada no significa que te odia.

Ignoro al hombre y camino hasta la pelinegra la cual ya se encontraba con otra persona a su lado, sin dudar Juliet le pido ser parte de su equipo y aunque su compañera se negó varias veces al final acepto pues Juliet le prometió que si Yoshida no hacía su parte del trabajo lo haría ella aunque indicara doble esfuerzo.

La clase termino y la pareja de amigos salió del aula en busca de comprar comida o que al menos Juliet le invitará de la comida que ella comprara.

¿Por qué era tan idiota?

Lo malo es que aún siendo así de idiota Juliet seguía siendo su amiga, en su defensa era muy buen amigo, siempre había estado para ella en cualquier momento también conocía a la mayoría de su familia y le había agradado, a veces le ayudaba con los chicos que le gustaban pues unos eran sus amigos, también la ayudo a sentirse feliz cuando estaba en el peor momento de su vida, simplemente había sido su mejor amigo desde el momento en el que lo conoció.

—Yoshida deja de hacer eso, irrita.

El pelinegro dejo el borrador encima de la banca — ¿Contenta? — la clase había comenzado desde hace media hora y esa media hora se la paso haciendo ruidos raros con el borrador.

— Ya me aburrí. — Juliet dejo su lápiz encima de su cuaderno e hizo su cabeza hacia atrás mirando a su amigo el cual comenzó a acariciar su cabello.

Si pudiera regresar a un momento en específico estaba segura de que sería cuando lo conoció, verlo entrar al aula con aquella cara sería y sin expresión alguna no fue de su interés en ese momento pero días después al notar que el comía solo la hizo sentirse mal pues ella mejor que nadie conocía ese sentimiento así que sin pensarlo mucho se acercó a él con la mejor sonrisa que podía mostrar.

"Hirofumi ¿Quieres comer conmigo?"

El la vio de pies a cabeza y después negó con la cabeza desconcertando a la mujer de 13 años en ese entonces.

Se fue sin decirle algo más o tratar de insistir, no le volvió a hablar en esa semana y tampoco se digno a mirarlo cosa la cual llamo la atención de el.

Justo había dado en el ego de ella cuando no acepto su compañía.

Pero ese martes de noviembre ella no tenía la menor idea de que una de sus mejores amistades estaría por formarse.

Era su cumpleaños y sus compañeros la felicitaban, era imposible no saber que era su cumpleaños. Yoshida en un momento después de que la clase de historia había terminado se acercó a Juliet y la felicito pero ella lo miro de la misma forma en la que lo hizo él la primera vez que ella se acercó, ahí fue donde se dió cuenta que Juliet era una rencorosa.

Pero poco le importo e igual la abrazo.

—La clase termino ¿Ya nos vamos o vas a seguir pensando en las distintas formas de matar a la tipa con la que te engañaron?

— Idiota — la pelinegra comenzó a guardar sus cosas en su respectiva mochila y cuando terminó se colgó la mochila en los hombros y salió del aula con Yoshida al lado hablándole sobre la película que vio ayer por la tarde.

Pero por los pasillos para llegar a la salida e irse por fin se encontraron a Asa, Juliet miro la cara de su amigo inmediatamente cuando noto la presencia de ella y de nuevo ese sentimiento se hizo presente pero decidió ignorarlo y hacer como si le diera igual.

— Espera aquí. — Se fue sin decir algo más y Juliet se quedó parada siguiendo con la mirada a su amigo.

Llegó a dónde Mitaka estaba y la saludo, iniciaron una pequeña plática la cual duro solo unos pocos minutos y después de eso Yoshida regreso con Juliet, ambos comenzaron a caminar de nuevo y el empezó a hablar mientras que la mujer caminaba con la mirada hacia enfrente y sin decir nada, pero por dentro estaba muriendo de celos.

I wish you knewDonde viven las historias. Descúbrelo ahora