Vivir al lado del Dios masculino

Capítulo 158: Experiencia de vida

Exámenes de ingreso a la universidad, en la sala de exámenes.

En el momento en que Tang Jinyu se sentó, su mente estaba muy concentrada, con solo el papel de prueba en sus ojos, bajó su corazón para responder cada pregunta con seriedad.

En los dos días del examen, lo completó sin problemas.

El director estaba preocupado por estos mejores estudiantes. Llamó a algunos buenos estudiantes de la clase para darles las respuestas correctas. Después de evaluar la puntuación, se sintió aliviado. Esta vez, la pregunta fue relativamente más difícil, pero Tang Jinyu y los demás respondieron algunas correctamente. Tang Jinyu fue el único que respondió bien, especialmente en las dos últimas preguntas importantes.

El director le dijo: "Relájate, tus calificaciones deben ser buenas. Después de tres años de arduo trabajo, puedes relajarte por completo y descansar bien durante este tiempo".

Tang Jinyu asintió, pero después de empacar sus cosas y regresar a casa, no descansó.

El cuerpo del abuelo Tang se debilitó día a día. Tang Jinyu terminó sus exámenes de ingreso a la universidad y parecía que la cuerda que sostenía al anciano se estiró al extremo. Pronunció una sola palabra antes de que se rompiera. Sin embargo, en dos o tres días, su condición empeoró mucho y entró en coma una vez.

Tang Jinyu entró en pánico. Se quedó en el hospital con su abuelo y esperó en la puerta de la sala de tratamiento. El médico tratante salió con una máscara y no habló con él. El médico había estado tratando al anciano durante varios años, y realmente no había forma en este momento. Le dio unas palmaditas al niño en el brazo para consolarlo, "Cuando se despierte, preste más atención en el futuro, no hay otra manera".

Tang Jinyu se negó a dejarlo ir. Agarró la manga del médico y le rogó: "¿No hay siempre medicamentos disponibles? Te lo ruego, dale un medicamento a mi abuelo o haz algún otro tratamiento... ¡No puedo rendirme así, por favor!"

El médico dijo: "Si me hubiera enterado unos años antes, habría tenido alguna certeza de tratamiento. Ahora... tu abuelo puede durar tanto, ya es muy poderoso, quédate más con él, el tiempo se puede estar acabando."

Tang Jinyu se quedó aturdido, y le tomó un tiempo darse cuenta del significado de esta oración, cerró los ojos y movió la garganta varias veces para reprimir el sollozo.

Fue al baño y se lavó la cara con agua fría durante un rato, practicó la forma en que se reía en el espejo durante mucho tiempo, se sintió mejor y luego volvió a ver al anciano.

El abuelo Tang ha sido enviado de regreso a la sala. Parecía muy cansado. Tiene dos almohadas detrás de él y se acuesta a mitad de camino con los ojos cerrados para descansar. Recientemente, no ha podido acostarse. Cuando se acuesta, siente opresión en el pecho y siente dificultad para respirar, pero se niega a recibir una inhalación de oxígeno, que era demasiado costosa, y al final no estaba dispuesto a gastar más dinero en sí mismo.

Tang Jinyu solía sentarse en el taburete al lado de la cama y estrechar suavemente la mano del anciano, pero en solo un mes, el anciano perdió mucho peso y sus ojos estaban hundidos y un poco deformados. Tan pronto como tocó su mano, el anciano se despertó. Los ojos que lo miraban seguían siendo pacíficos y amorosos. Tang Jinyu puso cuidadosamente su mano en su mejilla. El anciano se tocó la cara y dijo con una sonrisa: "Estás de vacaciones, no te quedes aquí todo el tiempo. No puedo correr, así que sal a jugar con tus compañeros. El abuelo todavía tiene cinco dólares en el bolsillo. Puedes comprar paletas para comer. Hace demasiado calor, así que no sufras un golpe de calor".

Tang Jinyu sacudió la cabeza y se negó a irse.

Se quedó con su abuelo en el hospital y compró inmunoglobulina para inyecciones para ancianos. El precio de uno era de 1.500 yuanes. Debido a que los nutrientes mejoran la inmunidad, el abuelo Tang se ve un poco más enérgico. Pero este tipo de acupuntura no está cubierto por el reembolso del seguro médico. El dinero que tienen disponible está a punto de tocar fondo. El abuelo Tang se niega a recibir una segunda inyección. Tang Jinyu sale a trabajar durante el día y regresa para acompañarlo por la noche. Ganó dinero en todas partes para ahorrar el costo de la medicina y trató de mejorar la inmunidad del anciano y hacerlo sentir mejor.