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Su mente aún seguía en blanco, el dolor instalado en su pecho seguía ahí, latente en su pobre alma porque de alguna forma había sido como una humillación, una humillación de la cual más que importarle él le importaba lo que crecía en su vientre, porque de alguna manera ¿que le diría cuando preguntara por su padre? ¿Le diría que nunca quiso saber de ellos porque su padre no lo esperaba ni quería?

Aunque ni siquiera podía llamarle 'papá' porque solo lo había ayudado a poner la semilla y no lo obligaría a serlo pero era difícil.

Hacía poco que sus padres habían regresado de la larga visita que habían hecho y las cosas no estaban bien para él puesto que los malestares estaban más que presentes, la sensación de su estómago revolverse con cualquier mínima cosa lo hacía querer dejar todo para irse a vivir a la montaña más alejada del mundo donde nada de eso molestara.

Su hermana y él intentaban ser discretos puesto que ella prometió no decir nada porque era una decisión completamente suya y de Jeongin, que ambos tendrían que elegir el momento para decir algo como aquello y si, Rachel seguía creyendo que Jeongin era el padre y ninguno de los dos había dicho lo contrario, Yang parecía cómodo con ello y Felix no podía decir mucho pues ya le parecía bastante con saber que tendría que hacerlo solo así como idear la forma de explicarle a sus padres como es que sería un padre soltero y aunque no sabía que hacer con su vida tenía la noción de querer tenerlo, sin embargo era inútil creer que podría hacerlo solo sin ningún tipo de apoyo si es que sus padres se negaban a ayudarle y le daba miedo pensar en esa posibilidad pero al mismo tiempo pensaba que vencería a la misma vida con tal de entregarle una buena vida. Porque en tan poco tiempo esas ilusiones en las que el formaba una familia se habían estabilizado con la noticia y no estaba disgustado aunque podría pensarse que si.

Los días eran difíciles para él, cada mañana se levantaba temprano a preparase un termo con leche caliente que le sería suficiente para su jornada escolar y de esa forma aminorar la sensación de náuseas y ganas de vómitar, preparaba la fruta que era una de las pocas cosas que podían ingerir sin devolverlo y desayunaba con su familia antes de irse a la escuela acompañado de Jeongin quien puntualmente estaba en su casa esperando por él.

Pero en algún momento las cosas tienden a salirse de control y el casa de los Lee eso empezaba a pasar, las madres no son tontas y la de Felix no era la excepción, cada día felix se notaba distinto a los ojos de ella y siendo tan astuta como lo era cuestionó a las hermanas para saber algo, cosa que no fue dicha creando en poco tiempo un ambiente tenso del cual Felix no sabía salir y decir lo que tenía qué decir, todavía le parecía difícil.

Sin embargo con Yang las cosas también eran difíciles.

Él era más que consciente de la atracción o incluso amor que sentía por Jeong pero no quería ilusionarse ni mencionarlo porque no podía, creía que su vida ya se había escrito y en ese futuro no estaba acompañado de nadie ya que claro ¿quién querría emparejarse con un hombre que tiene hijos?

Felix estaba inseguro de él mismo, de todo pero aún así creía que lo lograría.

Su vida iba tranquila apartando todo eso y sumado al apoyo que sus amigos le daban principalmente Vivi quien no parecía despegarse de él hasta ese día en el que al salir de la escuela lo condujo casi a la fuerza hasta un restaurante cercano donde lo abandonó con la excusa de ir al baño hasta que algunos minutos después el mismo Yang Jeongin se sentó frente a él con una tenue sonrisa listo para pedir su comida frente a un extrañado Felix, haciéndolo sentir en una serie romántica. Preguntó el porque pero el contario no respondió dedicándose a pedir la comida por ambos teniendo en cuenta las cosas que Felix si podía comer para finalmente sumirse en un profundo e incómodo silencio asfixiante hasta el momento final de la comida.

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⏰ Última actualización: Aug 24, 2023 ⏰

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¿Somos Padres? | MinlixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora