¿Somos Padres? | Minlix

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– Vamos apurate no queda mucho tiempo

– Espérame todavía no termino

– Dios ¿Que tan difícil es simplemente orinar sobre una prueba si tu tienes más precisión que una mujer?

– ¡Vivi!

– Ya, perdón

Felix dentro del baño de su casa se encontraba siguiendo los pasos para "ocupar" las pruebas exitosamente con manos temblorosas y nervios de punta mientras la chica lo esperaba afuera con los mismos nervios dando vueltas por todo el pasillo una y otra vez, ambos compartiendo emociones  era lo que ocurría.

Ese día con la excusa de sentirse mal había faltado a la escuela cosa que su hermana entendió pues sus padres aún no habían vuelto y quedaría como un secreto que no quería no tenía ganas de contar,aunque si era real que se sentía mal no obstante era un malestar emocional, no físico.

Después de ser sembrada la semilla la mente de Felix viajó a distintos escenarios donde se negaba a aceptarlo.

Había esperado todo el día por la chica hasta que esta a las cuatro de la tarde llegó a su casa sin temer de la presencia de su hermana puesto que había avisado que llegaría con Olivia lo cual sería hasta las siete de la tarde.

El momento en que la joven llegó a su casa lo único que hicieron fue saludarse hasta que el momento incómodo de tener que hacer efectivas las pruebas llegó sacando de la mochila que traía consigo lo que tanto temía Felix por tocar, cuatro cajas rectangulares le fueron extendidas a Felix que las tomó entregándole el dinero que ella había gastado en comprarlas como un mudo trato. Sintiendo el apoyo de su mejor amiga y quedándose a observar y leer cada una de las instrucciones con calma y miedo.

Cuando todo estuvo listo se adentró en su baño, cerrando la puerta y escuchando las palabras de aliento que su amiga le daba se ánimo a hacerlo, tenía miedo mucho miedo pero habría de ser valiente, se tomó su tiempo para "llenar" la pequeña esponja de la prueba con su orina con cuidado de no mancharse a el ni al plástico, hizo lo mismo con las cuatro. Lavando sus manos muy bien con jabón al final y abriendo la puerta para encontrarse con la mirada curiosa y temerosa de la hongkonesa quien en silencio siguió a Lee a su habitación, esperaron con las pruebas sobre la cama con la parte que daba los resultados hacia la colcha sin poder ver nada, con Felix quieto en una sola posición y ella acariciando su espalda teniendo la mirada fija completamente en los plásticos sobre la cama que tanta intriga causaban.

Los minutos se hacían eternos para Felix que mordía sus uñas con el ansiedad quemando por dentro de su cuerpo.

El sonido que el cronómetro emitió marcaba que el tiempo de espera había terminado y en esas pruebas yacía marcado el resultado de todo.

– Hazlo tú, yo no quiero hacerlo

Lentamente Kahei se acercó a la cama tomando asiento mirando una última vez a Felix antes de girar la primera prueba, cuando le dio vuelta su rostro pareció no cambiar aunque una ligera mueca se instaló en su gesto preocupando a Felix que se negaba a mirar por temer lo peor de la situación. La segunda y la tercera fueron vistas por la joven de la misma manera, con una mínima expresión marcada que asustaba hasta que la cuarta y última descansó en la manos del chico puesta ahí por ella.

El resultado estaba puesto ya para ese momento y lo sabía pero tendría que verlo él con esa última, comprobar que no estaba esperando nada.

– esta es inteligente, si es positivo te dirá cuanto tiempo tienes aproximadamente