¿Somos Padres? | Minlix

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Minho.

Lee Minho no era exactamente una persona de la cual puedas fiarte y no porque fuera una mala persona, al menos no en su totalidad porque si llegabas al fondo de su gran corazón te darías cuenta fácilmente que solamente era una pequeña bolita suave de amor disfrazada y pintada de negro y cosas verdaderamente excéntricas, sus "amigos" y el tiempo lo habían hecho así puesto que haber crecido engreído en regalos materiales y lo influenciable que podía llegar a ser en ocasiones jugaba en contra a pesar de ser muy rígido emocionalmente.

Casi todos los días su vida era la misma puesto que creerse superior a los demás lo hacía actuar con la estupidez por delante siendo un completo niño problema al que no le ponían límites pese a los llamados constantes que tenían sus padres de parte de los directivos de las escuelas quienes tenían una queja nueva cada día por algún mal comportamiento que tuviera su pequeño niño.

Era casi imperdonable que a pesar de ser suspendido jamás entendiera la lección o dejara de ser así sin embargo jamás fue capaz de lastimar a algún otro niño simplemente se metía en problemas por deporte.

Después de todo entendió que los buenos sentimientos y comportamientos no valían para mucho si sus padres podrían solucionarlo.

El siguiente año cuando entró a medio superior, lo hizo de la misma forma pero con un perfil más bajo, su personalidad y actitud seguían siendo lo mismo pero prefería mantenerse al neutro pues con un expediente tan problemático tenía que tener un poco más de conciencia, se volvió menos agresivo con el medio escolar que lo rodeaba, ahora solo existía en ese lugar y espacio Lee Minho un adolescente que te podía mirar con indiferencia o simplemente ignorar tu existencia, ese año fue solitario para él pero no le importaba porque podía caminar tranquilo sin sentir la ausencia de algo o alguien porque se sentía autosuficiente y tampoco necesitaba a alguien que lo siguiera como un perro a su dueño.

Después llegaron los amigos con los que todo se volvió aún más "pésimo" esos chicos que solamente cargaban esa personalidad burlona y odiosa, existente por la situación económica de sus padres, adoraban exaltar los privilegios con los que vivían creyéndose superiores a los demás por ese simple hecho, en ese momento Minho fue parte de ellos ¿Por qué? Porque el dinero llama al dinero y fue cuestión de tiempo para que Bang Chan se acercara a él con una sonrisa amistosa comenzando una platica con él, se dio cuenta que el menor cargaba con un ego muy alto lo cual le agradó y poco después fue incluido a ese circulo social que aunque no eran populares simplemente no hablaban con estudiantes que no estuvieran "a su nivel" y se sintió cómodo de esa forma, así fue como conoció a Nayeon la linda chica con sonrisa de conejo y ojos bonitos que desde un principio le cayó bien como para hablar de vez en cuando sin obviar el hecho que comenzó a frecuentar más con su presencia cuando se volvió novia de uno de sus amigos. La chica le caía bien, era obstinada pero si le quitaban esa horrible máscara te encontrarías con una tierna Im Nayeon que era como una niña en grande.

Descubriendo ese lado amable cuando ella les presentó en un día cualquiera de sus vidas a su pequeño primo. Lee Felix, al cual ella amaba y se refería a él como su "bebé", en su actuar con el pequeño se podía notar el cariño que le tenía, lo cuidaba demasiado con el temor corriendo por su cuerpo en que fuese a pasarle algo en ese instituto lleno de "horribles personas manchadas de impureza para su pequeño Ángel" en palabras textuales de ella.

Sin embargo omitiendo esa parte, a Lee siempre le pareció interesante la forma en como Felix parecía ser siempre un cachorrito asustado siendo dejado a la merced de lobos hambrientos con ganas de devorar carne fresca, pero por mucho tiempo se abstuvo de acercarse al menor puesto que con una sola mirada de Im todas sus ganas de atacar al cordero se iban, las suyas y las de todos lo que quisieran acercarse a Lee.