Half-blood (Daemon Targaryen)

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Como era de costumbre, Alysanne, pasaba la mayoría de las noches sin la compañía de su esposo y esta noche no era la excepción, después de darle las buenas noches al guardia que cuidaba la puerta de los aposentos de la princesa pero al entrar en esta pudo notar que no estaba sola.

-Daemon- solo en susurro la peliblanca-¿Qué carajo haces aquí?

El peliblanco no dijo nada, sin embargo se abalanzo sobre sus labios, era como si los dos hubiesen estado esperando eso, ese beso no era para nada delicado, la princesa podía sentir como una sensación de éxtasis le recorría todo el cuerpo, mientras que las manos de el recorrían todo el cuerpo de ella. Después de el largo beso, el peliblanco la llevo hacia la cama, haciendo que se recostara en esta, sus manos estaban entrelazadas y la princesa pudo notar como su feminidad se humedecía y las manos de aquel príncipe, recorrían debajo del vestido y sintió aquello húmedo, la princesa soltó un ligero gemido, lo que hizo que una sonrisa se le dibujara en el rostro -Sir. Harwin jamas te complacerá- dicho esto, la peliblanca se separo bruscamente de el, su esposo siempre la habia respetado y ella no podía deshonrar su matrimonio ni a ella misma -Largate Daemon- el la miro confundido

-Por favor, no me digas que lo amas- ella sabia muy bien lo que tenia que hacer, Sir. Harwin nunca le había faltado al respeto y ella debería de hacer lo mismo aunque le costara el hombre que ella siempre había amado, Daemon al ver que la peliblanca no dijo nada, se retiro por uno de los pasadizos secretos que había en los aposentos.

Un Daemon muy caliente caminaba por los pasadizos, el sabía de memoria cada entrada a estos pues toda su niñez se dedico a estar en ellos y jugar a las escondidas con su madre y su hermano. Pero al pasar por el aposento de la princesa Rhaenyra, tuvo una idea que el sabia muy bien que cuando Alysanne se enterara sentiría lo mismo que el sintió hace unos momentos atrás.

A la mañana siguiente, la princesa Alysanne, buscaba desesperadamente a su padre pues tenía que contarle sobre aquel sueño que había tenido -En la sala del trono princesa- le dijo un caballero, ella fue corriendo hacia esa dirección como toda una niña pequeña pero al llegar vio aquella escena, Dameon tirado en el piso, ella iba a correr hacia el pero se detuvo cuando vio a su padre llegar, haciendo buscar un escondite detrás de una de las paredes del gran salón

-Mi hija- tras escuchar eso, el corazón de Alysanne se detuvo, podría notar que su padre estaba mas que furioso y lo primero que paso en la mente de la joven princesa fue que él se había enterado de lo sucedido entre Daemon y ella- ¿Ni siquiera vas a negarlo?

-Necesito entender el cargo antes de intentar desacreditarlo

-Tu la deshonraste- le dio una patada y Daemon solo gemía de dolor- Aun así, no dices nada- la princesa iba a salir a defender a este pero antes de poder hacerlo, el al fin hablo

-¿Eso que importa, hermano?, a la edad de Rhaenyra cogíamos todo el tiempo en los burdeles de la calle de seda- tras escuchar eso, Alysanne pudo sentir cómo su corazón se rompía a pedazos, dejando esa sensación de no tener aire y pequeños temblores en todo el cuerpo

-Éramos hombres, ella solo es una joven- las lagrimas comenzaban a salir de los ojos de ella, mientras escuchaba en secreto la conversación - ¡Tu sobrina!

-Rhaenyra ya es una mujer, mejor que su primera vez sea conmigo y no con un prostituto -el mismo Daemon lo había confirmado, haciendo que las lagrimas de la princesa cayeran mas a prisa y se llevo una mano a la boca para no soltar ningún ruido

-Maldición, ¡La has arruinado, ¿Que Lord la desposará en esa condición?

-¿Qué importa lo que piense un Lord?, tú eres el dragón, tu palabra es la verdad y la ley

-He pasado una vida defendiéndote, pero tu corazón es más negro de lo que había creído. Debería desheredarla, como lo hice contigo y acabar con esto

-Que se case conmigo- era un hecho el corazón de la princesa estaba destrozado- cuando te ofrecí mi corona dijiste que podía tener lo que sea... quiero a Rhaenyra- las lagrimas seguían cayendo en las mejillas de la joven- la tomare como es y me casaré como es tradición en nuestra casa.

Después de esas palabras, los oídos de la princesa se llenaron de una gran presión al igual que en su cabeza, la vista se volvió borrosa, no sabía cuanto tiempo había pasado pero ya no se escuchaba nada, se levanto y aun seguía el, tirado en el piso, sin nadie a su alrededor.

Se armo de valor y camino hacia este -No era a mi a quien deseabas, ni a mi hermana- no podía entender como no podía tener expresión alguna- Es el trono- miro hacía ese y luego regreso su mirada hacia el peliblanco- Pero después de la guerra de los peldaños de piedra te enteraste que estaba casa con Sir. Harwin y eso por eso que buscaste a mi hermana, ¿Verdad?

Antes de poder decir alguna palabra, la princesa se retiro de aquella sala y fue directo a sus aposentos, encontrándose a su esposo, antes de que el pudiera saludarla, se abalanzo sobre el, depositando sus labios con los de el y así poder hacer aquella unión que desde hace años atrás debió llevarse a cabo.

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Holaaaaaa! Espero que les haya gustado el capituló, bueno lit espero que voten y comenten pero igual quería su querida opinión, no me maten pero el camino de esta novela iba a hacer que Alysanne II tuviera un triángulo amoroso con Daemon y su sobrino Aemond pero no sé, siento que Alysanne estaría algo mayor para Aemond así que decidí crear un nuevo personaje que es la hija de Alysanne pero no sé si incluir todo este tema a esta novela o crear otra novela, estoy abierta a todos los comentarios y opiniones, lxs amo demasiadoooo :)