Miraculous: Época Pasada

6

Había pasado una semana desde que Adrien y Chat Noir habían desaparecido, el mismo tiempo por el momento estaba pasando en el pasado, algo extraño pero fácil de entender.

Adrien cada día que pasaba se desesperaba más, por un lado quería volver cuánto antes a su Paris, y por el otro, el grupo de sus padres lo estaba haciendo pasar tan bien que aveces deseaba no volver jamás.

Hoy era un día especial, las hermanas Graham habían organizado un día de campo en una de sus reservas privadas, para explicarlo mejor, era todo un parque lleno de árboles y animales que les pertenecía únicamente a los Graham, solo ellos y sus invitados podían ingresar.

Todo estaba listo, Harry y Timoteo fueron los primeros en llegar, luego se unió a ellos Gabriel y finalmente llegaron Adrien y Nathalie.

─Bienvenidos─ grito la rubia y guió a sus amigos hasta el lugar en donde tenía todo arreglado, allí estaban Amelie y Timoteo conversando tranquilamente, mientras Harry tomaba inspiración viendo a los animales interactuar ─Sientanse como en su casa, por allí están los baños, y más allá hay una cabaña por su se sienten cansados y quieren tomar una siesta─ ríe ─No saben lo feliz que estoy de que hayan podido venir

─Gracias Em─ musito Nathalie y Adrien asíntio a sus palabras

Los tres se unieron al grupo Adrien aveces jugaba a ser el solitario, se quedaba en un rincón solo mirándolos, y a los demás no les importaba, sabían que era su manera de interactuar con ellos y estaban felices de contar con su presencia

En un determinado momento, Nathalie se distrajo con Amelie, Adrien las veía charlar hasta que vio como su madre tomo la mano de su padre y se lo llevó con rapidez, la acción no llamo la atención del modelo, ya que se supone que en el futuro ellos serían pareja y tendrían un hermoso niño que es el mismo, pero, el héroe parisino no contó con que los adultos tienen un pasado, y hay historias que el no conoce de ellos, y hoy, iba a descubrir algo que jamás pensó, pero que al mismo tiempo le encantaría que sucediera.

Amelie termino de hablar con Nathalie y se fue hasta donde estaba Timoteo, Nathalie levantó la vista, primero miro a Harry, luego miro a Adrien y continuo buscando con su vista, hasta que de repente se quedó quieta mirando en una dirección, el rubio se levantó, camino hasta la pelinegra y miro hacia donde ella veía, a lo lejos se vean dos siluetas, fácilmente reconocibles, Gabriel y Emilie se estaban besando al pie de la colina en dónde se llevaba a cabo el día de campo, Adrien sonrió, pero su sonrisa fue borrada rápidamente cuando sintió como alguien se aferraba a su brazo.

─Volvamos a casa por favor─ suplicó la de ojos color cielo, el la miro confundido ─Adrien─ agrego trayendolo a la realidad

─Adelantate, yo hablo con Amelie.

Nathalie lo soltó y salió corriendo, Adrien la observó, luego se giró y camino hasta su futura tía.

─Amelie, nos retiramos─ ella puso cara triste ─Nathalie no se siente bien, la llevaré a casa

─Esta bien, pero lo que sea si pasa algo, házmelo saber, ¿si?.

─Tranquila.

Adrien sonrió, meneo su mano en señal de despedida y de forma tranquila se empezó a alejar hasta la salida del gran parque Graham, en la entrada estaba Nathalie sentada en el suelo abrazando sus rodillas y escondiendo su rostro en ellas.

─No es bueno que te vean así aquí, vámonos─ de un rápido movimiento agarra uno de sus brazos, y la alza al estilo nupcial, tal y como había hecho muchas veces con Marinette siendo Chat Noir

Adrien empezó a caminar, Nathalie lo miraba sorprendida, no sabía que él tenía tanta fuerza, el la estaba protegiendo, parecía un principe encantado.

Lucia con experiencia, la cargo con mucha delicadeza y de forma que su rostro empapado quedará contra su pecho para que nadie pueda ver qué lloro, al llegar al hostal la puso en pie, hurgo en sus bolsillo y saco un pañuelo con el cual limpio el rastro de las lágrimas.

─Cuando estés lista─ comento guardando el pañuelo

─Gracias.

─No sabía que tú. . .

Evita decirlo, sabía que era un momento doloroso, ella baja la mirada y junta sus manos, tenía vergüenza pero a la vez el le transmitía tanta tranquilidad, sentía que podía hablar lo que sea con el que jamás sería juzgada.

─Desde hace tiempo. . .pero acabo de darme cuenta que lo que siento dentro mío no vale─ hace una corta pausa ─Jamás pense tener estos sentimientos, pero poco a poco mi admiración por Gabriel se transformó en algo más, es el chico de ensueño, es adorable, atentó, pero no puedo competir contra Emilie

─No debes ponerte mal yo sé que allí afuera hay alguien que está esperando por ti─ sonríe

Nathalie levanta la vista y al ver la enorme sonrisa de Adrien se sonroja, su corazón empezó a latir con fuerza, pero dada la experiencia de hoy debía guardar la calma, no debía apresurarse o podría volverle a pasar lo mismo que con Gabriel.

─Gracias Adrien. . .ya estoy lista.

Los dos se pusieron firmes, pintaron sonrisas falsas en sus rostros y entraron en el hostal, al instante fueron abordados por Verónica quien les pregunto cómo la habían pasado y les comentaba que pronto la cena estaría lista, Adrien le dijo que no comería y que iría a dormir, Nathalie contesto lo mismo y se encerró en su habitación, cada quien se tiró en su cama a pensar, Adrien debía consolar a Nathalie pero al mismo tiempo debía ser cuidadoso si le daba falsas esperanzas podría confrontar a su padre, hacerlo cambiar de opinión y alterar el futuro; en cambio la pelinegra pensaba en que tal vez el amor es más complicado de lo que pensaba, ella creía que podía enamorarse a primera vista y esperar que esa persona le declare su amor, pero esa fantasía la destruyó Gabriel, la pregunta ahora era, ¿estaba bien enamorarse de un chico que de verdad te trata bien y te entiende o también se estaba equivocando con Adrien?.