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Era una nueva mañana en la ciudad del amor, Nathalie se despertó temprano como cada mañana, cepillo su cabello para desenredarlo, tomo ropa de su placard y se dirigió al cuarto de baño, cuando lo abrió se llevó una enorme sorpresa, allí se encontró con Adrien saliendo de la ducha, por suerte tenía la parte baja de su cuerpo cubierta por una toalla, la chica soltó su ropa y se tapo los ojos ante un rubio completamente rojo.

─Perdón, olvidé que tú estabas aquí, nadie usa este baño─ se gira y se va con rapidez

Adrien se calma, su corazón latía muy fuerte, en este momento se moría de vergüenza, no solo por haber sido visto por un chica, sino porque se trataba de su futura asistente, aunque si hablamos de la futura Nathalie, ella no tiene porqué asustarse, después de todo lo cuido desde que es un bebé.

Tras pasar un buen tiempo y haber olvidado lo ocurrido, los dos adolescentes desayunaban en tranquilidad.

─Adrien tengo buenas noticias para ti─ dijo Verónica entrando con unos papeles ─Vengo del ayuntamiento, en dónde enviaran una solicitud a Toulouse para que me envíen tus papeles de adopción y que seas un Sancoeur─ sonríe y Nathalie escupe la infusión que estaba bebiendo, la noticia la había sorprendido por demás ─Y eso no es todo, mi hermano es director del François, y hablé con el para que te matricule, no habrá ningún problema de que te integres a la clase de Nathalie, asíque ahora terminen el desayuno y vayan a la escuela, te compre todo lo necesario─ le extiende una mochila, el rubio la toma

─Gracias señora Sancoeur, no se cómo agradecerle todo esto─ finge emoción

Verónica sonríe y sale de escena, Adrien cuelga la mochila en el respaldo de su silla y continúa el desayuno.

─Ni creas que vas a ser como un hermano para mí.

─¿Perdón?.

─Lo que oíste, acepte darte lugar, no una familia.

─Tranquila, no pedí esto, si quieres puedo irme.

─¿Y que después me regañen por haberte echado?, no gracias, quédate, pero ni creas que te trataré como uno mas.

─¿Por qué eres así conmigo?, yo no te he echo nada, tampoco pedí una adopción, ¿siempre eres así?.

─No se puede ser bueno todo el tiempo.

El timbre suena, Adrien se levanta, toma la mochila y va hacia la puerta, Nathalie suspira para luego continúar desayunando, en eso Gabriel aparece y se sienta frente a ella.

─¿No fuiste demasiado dura?, el pobre Adrien se fue con cara larga al instituto.

─Todo esto es tu culpa, ¡mi madre quiere adoptarlo!─ lo mira con odió

─¿Que hay de malo con eso?─ alza una ceja ─Desde que Claire se fue siempre quisiste un hermano, ahí lo tienes

─Uno de sangre, no un cualquiera─ se cruza de brazos ─Y no menciones a Claire

─No es su culpa que haya ganado una beca en el exterior. . .¿acaso no la extrañas?.

─Vamonos y déjate de tonterías.

Nathalie toma su mochila y se va en dirección a la puerta, Gabriel toma un croissant que había en la mesa y lo sigue; los dos caminan en silencio hasta que se encuentran con Adrien sentado en el banco de una plaza mirando hacia el cielo, la escena era deprimente, en eso Gabriel se acerca y Nathalie se sintió tremendamente culpable.

─¿Todo bien?─ pregunto el ojigris

─Si, perdón, estoy con sentimientos encontrados. . .

─Si es por Nathalie ella es así.

─No es ella, solo no pedí que esto pasara─ mira a Gabriel ─¿Por qué es así?

─Todo paso cuando Claire se fue. . .

─¿Quien es Claire?

─La hermana mayor de Nathalie─ el ojiverde se asombra ─Gano una beca en el extranjero y tuvo que dejarnos, Nathalie jamás entendió que lo hace por su bien, está dolida y demuestra su pena con los demás, pero no es mala─ sonríe, en eso la pelinegra se acerca

─¿Todo esto por lo del desayuno?─ cuestionó enojada ─Lo siento, no quise ser ruda─ desvía la mirada

─Todo bien Nathalie, no fue por tí─ se levanta ─No eres el centro del mundo─ continúa caminando mientras sonríe, se sentía bien por una vez contestarle a su institutriz

─¿Acaso el?─ bufo viendo como se aleja

─Si, el te contesto─ Gabriel pasa su brazo por detrás de su cuello y la abraza ─Dejalo en paz─ empieza a caminar sin soltarla

Ahora todos llegaron al François, cada quien fue a su asiento, a Adrien le tocó sentarse en el único lugar libre, siendo compañero de nada más ni nada menos que Tom Dupain, quien no era tan robusto y era el triple de amigable que siendo adulto, gracias a sus chistes y ocurrencias la hora en el François paso súper rápido, para cuando el modelo se quiso acordar ya estaba caminando de regreso a casa junto a Nathalie.

─Lo que dije es en serio─ hablo ella de la nada ─Lamento lo que dije

─No hay problema, se que cuando alguien se enoja tiende a decir cosas de mas.

─Vivo enojada, ese es el problema, pero prometo que no volveré a tratarte mal.

─Olvidemos esto y vayamos por un helado, Andre tiene los mejores.

─¿Quien?.

─Andre Glacé─ Nathalie se ríe

─Andre Glacé está en segundo año, y apenas puede con los exámenes de química dudo que sepa preparar helados─ se acerca a Adrien y toma su brazo ─Aveces eres raro, pero tienes suerte de que yo si sepa de una buena heladería─ sin soltarlo empieza a caminar

Adrien se deja guiar hasta que llegan a un edificio cerca de la torre Eiffel, en el futuro ese lugar será una tienda Gabriel, pero hoy, era una heladería famosa, quien lo diría que para sus días el único que venderá helados sería Andre, convirtiéndose en un icono de la ciudad.

─Se ve rico, ¿puedo probar?.

─No suelo compartir mi helado de arándanos, pero como tengo que pedir perdón, lo permitiré─ extiende su cono y Adrien entierra su cuchara en el ─Entiende que esto jamás volverá a suceder

─Es delicioso, ahora veo porque es tu favorito.

─¿Cómo sabes que es mi favorito?─ Adrien casi se queda sin aire ante la pregunta, se olvidó que había cosas que no debía decir

─Como no quieres compartir, eso se hace únicamente con un gusto favorito─ mintió rápidamente, para su suerte Nathalie se lo creyó

Después de eso ambos volvieron al hostal y cada quien se encerró en su habitación, Nathalie quería pensar y Adrien tenía que recorrer la ciudad en busca del maestro Fu.

Miraculous: Época PasadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora