Capitulo 26

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Darek

Varón...

Todavía no me lo puedo creer, tengo semanas procesandolo y todavía estoy incrédulo, estos últimos meses han pasado muchas cosas.

Conocí a Mara.

Voy hacer padre.

Salvatore volvió y trajo mi pasado de regreso.

Aquí en este momento donde mi familia esta eufórica, y la de Mara también, me preguntó si este fue el error más hermoso que pudimos haber cometido.

Para mi no fue un error, fue el destino que quiso que así pasará.

Y me arrepiento.

Nunca lo haría, fue lo mejor que me a pasado hace mucho tiempo. Debo hablar con ella y confesarle mi verdad.

Las felicitaciones no tardan en venir, las dos familias nos abrazan, nos dan sus buenos deseos y nos abrazan hasta asfixiarnos, veo a mi pequeña sobrina con los brazos en jarras y una Trompita que conozco bien, está enojada.

Me alejo del grupo cuando uno de mis primos por parte de mi madre grita a todo pulmón una felicitaciones, creo que está más que hebreo, la celebración es íntima solo familia, el sobrino de la mamá de Mara está aquí con su familia y seguridad armada, cosa que mi seguridad no puede tener a la vista.

Pero el es ministro puede hacer lo que le dé la gana y me tranquiliza, ya que todas las personas aquí son importantes para nosotros.

Llegó donde está mi sobrina y me coloco a su altura.

— Mi principesca que sucede y esa carita—

— No es justo tito yo quería una primita para jugar, los niños son feos y asquerosos— Cruza sus manos en su pecho.

— El igual jugará contigo y cuando crezca te cuidará de los chicos, luego te daré una primita, te parece—

Se le iluminan los ojos, y empieza aplaudir— De verdad me lo juras— Yo asiento y ella corre para unirse a la celebración.

Le dice algo a las mujeres de mi familia, Mara voltea y me mira con cara de asesina yo solo río y le guiño un ojo.

Veo a mi padre con una copa de coñac y me le acerco.

— Hijo hoy soy el hombre más feliz, mi primogénito me dará un nieto varón, el siguiente que llevara la batuta de los negocios Caruso— Yo río, nunca obligaré a mi hijo hacer algo que no quiera.

— Padre y si quiere ser futbolista—

— Será lo que quiera ser, pero también se encargará de la empresa al retirarse, esa carreras deportivas no duran mucho—

Eso es cierto con solo una lesión podría ser el final para cualquier deporte.

— Además Darek no creo que vallas a tener un solo hijo, todavía faltan los otros de tus hermanos—

— Sabes que Luciana no puede estar en una relación, el psiquiatra lo advirtió, solo cuando ella de el alta médica, no quiero que se vuelva a repetir lo que sucedió, estamos muy lejos de un nieto de su parte—

El semblante de mi padre recae, todavía se lamenta no haber visto las señales y no darse cuenta que a su pequeña la estaban destruyendo.

Por supuesto el tipo está en la cárcel más cruel y fea de españa, no verá la luz del sol en 103 años, y no creo que dure tanto.

Le Palmeo la espalda a mi padre y camino hasta donde está mi mujer con sus hermanos.

Si mi mujer por qué aunque ella no quiera darse cuenta, es mía.

El error más hermosoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora