Capítulo 35

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Mara

Siento un dolor tan fuerte que temo que pueda quebrarme, es difícil respirar.

Veo la sala que Darek equipo para el parto de nuestro hijo.

El quiso que volviéramos pero yo quería que el nacimiento de mi hijo fuera en este lugar.

Así que Patricia la hermana de Olivia está aquí, desde hace 5 días. Darek le ofreció mucho para que dejara sus ocupaciones y viniera a esperar que tuviera dolores.

El dolor me hace sudar.

— Preciosa,¿ estás bien?, Dime—

— Si estoy bien, solo es un dolor normal—

— Doctora cuánto falta, estoy viendo a Mara muy pálida— Sonrío

— Calmate hombre esto es normal, las caderas se están estrechando para que un hermoso bebé salga—

Ya han pasado 3 horas desde que comencé en labor, todos pararon sus planes, nadie se movió de esta casa, Alessandro pospuso el viaje junto a Paula hasta que mi bebé naciera, mis padres y los de darek, no volvieron a Barcelona por qué su primer nieto varón vendría pronto, hasta los adictos al trabajo dejaron todo atrás y se quedaron aquí.

Pasan unos minutos y siento que quiero pujar.

— Vamos Mara ya tienes 10 de dilatación, la verdadera acción va a comenzar—

Subo al burro de parto y me acomodo, afuera sé oyen los ruidos, adentro de la habitación solo estamos, olivia, su hermana, el italiano y yo.

— Vamos Mara cuando te indique puja—

Tomo las manos de Darek y el la aprieta.

— Puja Mara, vamos tu puedes—

Pujo,pujo y pujo.

— Ya falta poco. Ya se le ve la cabecita—

Esas palabras me inspiran a pujar más fuerte.

Siento un llanto y mi corazón se quiere salir.

Quedó casi sin fuerza cuando la doctora lo coloca encima de mi.

Apesar de la sangre y lo hinchado que está por el proceso, es el niño más lindo que he visto.

Su pelo es oscuro, sus ojos están cerrados y tiene su puñito apretado mientras llora.

Veo a mi lado al italiano y está llorando.

Sentimos una alegría indescriptible.

Hemos pasado cosas horribles antes de conocernos, estando juntos. Creo que el destino de ahora en adelante debe sonreirnos.

— Gracias Mara por llegar a mi vida y darme este hermoso regalo—

— Gracias a ti, mi amor por qué me enseñaste el verdadero amor, me diste un hermoso ser y luchaste para volver a mi—

*******

Dormí un poco, estaba agotada. Darek no dejo que nadie entrará ni viera a mi hijo, en estos momentos entrarán todos y verán a nuestro hijo.

— Preciosa estás lista—

Yo asiento.

Todos entran, ya que está habitación es gigante.

Todos miran la hermosa cuna y suspiran.

— Dios que hermoso niño— Dice Fabiola.

— Tenemos el nieto más guapo— Esa es mi madre diciéndole a mi suegra.

El error más hermosoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora