Perdona mis actos

El fin del camino

Ese día Zoro enterró en lo más profundo de su corazón el amor por Sanji, oculto cualquier desagrado y trato de que todo fuera lo más normal para la tripulación.

Pero nadie era estúpido, todo podía sentirse y olerse.

Sanji en la cúspide de su embarazo se lo notaba triste, la preocupación se reflejaba en sus orbes azules y aunque todos trataran de animarlo no se lograba en su totalidad.

-Entonces- el Cirujano observo la barriga, había crecido demasiado en estos dos meses, estaba en un punto dulce de su gestación -¿has decidido un nombre?- el rubio negó y siguió saboreando aquellos dulces que le ofreció el reno -¿lo has pensado siquiera?-

-Por ahora no lo veo necesario-

Oh si, estaba esquivando el asunto como un completo estúpido -pues deberías hacerlo, nacerá pronto y no puedes dejarlo sin su marca-

-No dije que no fuera importante, simplemente no se me ocurre nada- se toco abruptamente el vientre -mierda, eso dolió-

-¿Te golpeo? Asintió y frunció el ceño -déjame ver- apoyo su mano y diablos que dio un buen golpe -eso definitivamente fue una patada, se parecerá a ti-

Sonrió apenas, cierto, definitivamente se parecerá a él, tendrán una conexión que jamás podrá romperse, vio el rostro de Law acercarse al suyo pero se detuvo cerca, tan cerca que no le daba tiempo a pensar, el moreno sonreía ligeramente y su intención era más que obvio, quería besarlo -¿Qué hacen?-

-Franky- de un manotazo alejo ese rostro -ven a ver esto, esta pateando-

-¡¿En serio?!-

Por el momento pudo mantener al margen al ojeroso, pero a decir verdad se sintió bien tener la mano del moreno sobre su vientre, era grande y cálido.

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Aunque había constante movimiento no hubo chance de encontrarse con el peliverde, lo admitía, quería verlo y hablarle de frente, quería volver a disculparse y desatar el nudo que había formado, la única oportunidad que tuvo la perdió por la intrusión del cirujano, sin entenderlo jalo de su brazo y lo oculto -¡¿Por qué lo hiciste?!-

-¿Por qué lo sigues buscando? ¿No recuerdas lo que hizo?-

-¡Sabes la verdad!- Law se rio, si, lo sabia pero aun asi decidia culparlo por lo que sucedia -¿Qué sucede contigo? Es como si no quisieras verme bien-

-Realmente estas mal de la cabeza, no me interesas pero si por lo menos buscas consuelo consíguete a alguien distinto-

El cocinero se había puesto rojo de la ira -¡¿Ah?! ¡¿Crees que busco sexo?!-

-¿Acaso no quieres eso? Te eh visto en las noches-

Esta vez su tono rojizo fue de vergüenza -¡¿Me-Me espiaste?!-

-Si, hundes tu cara y te consuelas, no es nada de otro mundo pero seria ideal que no dijeras su nombre-

-Estas realmente podrido-

-No tanto pero tu estas en proceso, no solo quieres perdón, tu cuerpo pide más que eso, escucha Kuroashi-ya, hay muchos hombres en este barco que pueden meterte un dedo y algo más por el culo-

En verdad estaba preocupado por el rubio y sus palabras de querer ser padre de ese niño fueron ciertas, pero una persona como él, quien solo lo hería para lograr un bien que no era cierto merecía esto y más.

La bofetada de Sanji fue dolorosa y justa, quería que dejara de sufrir por alguien a quien el mismo hirió, quería que haga borrón y cuenta nueva, no fueron las mejores palabras pero si las más honestas, había un hombre que lo quería aun con todo lo que sucedió.