Fuera de Juego [Eduardo Camavinga]

Capítulo 15

Valentina

Pasan 10 minutos y 20 llamadas a Hugo y no me contesta, no estoy muy segura respecto a sus turnos pero si no me coge me imagino que será porque está en el hospital. Acudo a la persona que creo que acudirá a mi llamada.

Suenan un par de tonos hasta que oigo una voz al otro lado de la línea- ¿Valen? Me esperaba un audio tuyo.

-Lo sé, y te lo contaré todo pero necesito un favor enorme

-Dime

-me imagino que sabes donde vive cama- asiente al otro lado de la línea- pues necesito que vengas a recogerme, nos hemos dicho unas cuantas cosas y la cosa no ha acabado bien.

-Ahora mismo voy para ahí.

-Estoy en la entrada de la urbanización.

- Estoy saliendo por la puerta.

-Gracias Vini, chao

- No me las des. Ahora nos vemos guapa.

Me alegro de que a pesar de que estemos en estas fechas no haga frío o me moriría congelada aquí plantada. Tras 20 minutos de espera reconozco el coche del brasileño a lo lejos. En cuanto frena me subo de prisa al coche.

-Gracias por venir, Intenté llamar a Hugo pero no me cogía el móvil- comienzo a hablar muy deprisa- pero no me lo coge, me imagino que estará en estará en el hospital.

Coloca su mano en mi muslo, y como el otro día me tranquiliza ese gesto.

-Tranquila Valen, yo era el encargado de llevarte ayer a casa, lo siento, la culpa fue mi por beber tanto y no poder conducir luego, si hubiera sido responsable ahora estarías en tu casa tranquilamente.

-Vale ya basta, da igual eso y lo mío, ahora por favor necesito una ducha y a un amigo- me giro para mirarlo- ¿tienes planes para esta tarde?

- Descansar ¿Por?

- Vale, ahora vamos a mi casa, me pego una ducha y me cambio, luego vamos para tu casa y nos tumbamos a ver netflix y te cuento lo que ha pasado, TODO lo que ha pasado con cama desde el principio.

-Me parece maravilloso.

Ya se han vuelto rutina los viajes en el coche de Vini amenizados con música brasileira y nosotros dándolo todo. Tras unos 20 minutos llegamos a mi apartamento y lo invito a subir. Tras un pequeño tour decide esperarme en el sofá mientras me ducho. Salgo del baño y me pongo un chándal para esta lo más cómoda posible, me echo crema hidratante en la cara y me recojo el pelo mojado en un moño para no hacer esperar más al brasileño mientras me lo seco.

Nos montamos en el coche y otra vez envueltos en la música llegamos a su casa. Entre unas cosas y otras cuando llegamos es hora de comer. Avisó que seríamos dos y al llegar su cocinero ya nos tiene la comida preparada. Arroz con pollo hervido y un salteado de verduras, la verdad es que soy de comer cualquier cosa, realmente prefiero la comida basura pero un día me da igual. Nos sentamos a la mesa y comienzo a contarle todo lo que pasó desde el principio con el francés.

-Entonces te montó el pollo solamente por salir conmigo en la portada.

-Exacto, es que no sé qué quiere, primero tontea conmigo a lo descarado, luego me besa y me dice que no quiere nada con nadie y luego me monta escenitas de celos.

-A mí me cae bien pero no está haciendo lo correcto, o que te tenga o que te deje ir. Aún que no entiendo como dejaría ir a alguien como tú.

Me pongo roja ante su comentario y simplemente le sonrío porque no sé qué decir a eso. Vini es la salida fácil, es un encanto conmigo, me entiende y escucha. Quizás debería olvidarme del francés y soltarme con el brasileño a ver qué pasa.

Parece notar mi repentino nerviosismo y se levanta de la silla.

-venga, vamos al salón a ver alguna peli- me levanto y lo sigo por el pasillo y unas escaleras que nos llevan a una sala de cine. Nos cuesta un rato decidirnos pero acaba cediendo y pone una peli romanticona de las que a mí me gustan.

Nos sentamos bastante cerca en el sofá y compartimos las palomitas y la manta, nos pasamos la película riéndonos y comentando hasta que al final acabo soltando alguna lágrima. Acaba la película y se da cuenta de mis lágrimas. Me coge de la barbilla y me gira para que lo mire de frente y desliza su pulgar sobre mi mejilla secándome las lágrimas. En ese momento no lo pienso, solo actúo, es dulce y se porta de maravilla conmigo. Es hora de olvidar al francés que pasa de mí. Me agarro con ambas manos a su nuca y estampo mi boca con la suya. Al principio parece bastante sorprendido pero finalmente acompasa sus movimientos con los míos.

Me subo a su regazo y nuestro beso se vuelve más apasionado, nos devoramos la boca y sus manos abandonan mi cara y pasan a mi cintura ejerciendo una ligera presión para que me pegue más a él. La situación me hace tener un deja vú y me separo del brasileño.

Le miro a los ojos- ¿Tu no vas a apartarme no?

-Ni loco voy a perderme lo que llevo imaginando hacer desde que te conozco- tras decir eso vuelve a atacar mi boca.

Me restriego contra él para provocarlo y rápidamente noto su dureza contra mi intimidad. Me llevo un gruñido en respuesta a mi gesto. Sus manos me arrancan la sudadera y le veo con intención de sacarme la camiseta pero me adelanto y bajo mis manos de su cuello hacia el borde de su camiseta.

Me frena- ¿Aquí o subimos a mi cama?

-Arriba

Hago el amago de levantarme de su regazo pero se levanta conmigo encima, engancho mis piernas el rededor de su cintura y subimos hasta su cama mientras nos seguimos besando.

Me deja caer en su cama y ambos nos deshacemos de la ropa con urgencia. Se tumba sobre mí, cubriéndome con su cuerpo. Comienza a besarme el cuello y comienza a descender por mi pecho dejando un rastro de besos húmedos en ambos pechos y continúa por mi vientre. Se topa con mis bragas y las desliza suavemente hasta deshacerse de ellas, pasa su lengua por mi intimidad haciendo que una corriente de placer recorra mi cuerpo. Continúa ocupándose de mi sexo y siento que me voy a correr en cualquier momento.

Le agarro del pelo tirando suavemente de él ante una nueva oleada de placer- Joder Vini- acompañado de un gemido suave que pronto se intensifica cuando llego al climax.

Se incorpora y mientras me besa aun con los restos de mi orgasmo en la boca estira la mano hacia la mesilla de noche para hacerse con un preservativo.

Lo pone delante de mis ojos- ¿Segura?

-Yo tampoco seré quien me pierda algo que deseo desde hace tiempo y menos después de lo que acabas de hacerme- me sonríe y observo como desenrolla el condón a lo largo de su longitud.

Se vuelve a colocar sobre mí e inmediatamente lo siento dentro. Comienza a moverse de manera salvaje llegando bien al fondo lo que hace que rápidamente me retuerza de placer. El ritmo de sus embestidas sube aún más y es algo que me encanta. Siento como llega al orgasmo y yo no tardo demasiado en hacerlo también.

Se levanta para ir al baño al tirar el preservativo y todavía desnudo se vuelve a meter en la cama junto a mí. Nos abrazamos y nos dormimos. En mi cabeza tengo todavía la imagen del francés. Por muy bueno que haya sido el polvo con Vini no he dejado de pensar en él.

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Mis niñas, estoy de vuelta. Pido mil y una disculpas por desaparecer tanto tiempo, pero entre la montaña de exámenes y trabajos y el pequeño bloqueo por el que he pasado me ha sido imposible ponerme a escribir hasta ayer.

Esto empieza a calentarse, no es de las mejores escenas +18 por cómo está narrada, es la primera y espero ir mejorando. No sé qué os parece esto de que ahora se acueste con Vini. No me matéis porfa que todo tiene su por qué.

Espero no tardar tanto en actualizar el siguiente pero no prometo nada. Muchas gracias por los nuevos votos, seguidoras y añadidas a listas de lectura, sois maravillosas.

Besitos enormes.

Os quiere E.L.