Blind City: El documental | ChanBaek✓

🎥' Seis.

Tan reluciente y oscura a la vez, ese era el panorama que ahora podía observar de primera mano.

Tan rápido y sin esperar la noche se hizo presente, Tao veía con gran fascinación cómo Baekhyun cargaba una pequeña cámara, era sorprendente para él, tanto que no prestó atención a lo raro que podía parecer.

—¿Y las fotos a dónde van?— con discreción se acercó al más bajito para que pudiera responder sus dudas.

—Oh bueno, en una pequeña memoria se almacenan todas las fotos o vídeos que gustes capturar, después se conecta con un cable a la computadora…— sonrió.

—¿Y ahí puedes verlas también?— miro la pequeña cámara que Baekhyun aún sostenía.

—Así es, incluso puedes editarlas para que se vean muchísimo mejor.— mientras caminaba con Tao, se dio el gusto de explicar cada función que la cámara ofrecía. —Mira voy a tomar una foto tuya.— sin previo aviso acomodo el lente, cerró uno de sus ojos y luego presiono el botón haciendo que un suave "click" se escuchará.

—Es impresionante…— susurro Tao con evidente emoción.

—Lo es.— el más bajito asintió mientras observaba de cerca la foto.

Solo que algo estaba mal, trago saliva discretamente y miró a Chanyeol unos segundos, el contenido de esa foto había revelado más de lo que necesitaba y ahora era más que claro que necesitaba una explicación coherente de los Wu.

—Señor Wu…— Chanyeol le habló.

—Oh no, llámame Tao.— Corrigió educadamente.

—Está bien.— sonrió apenado. —Tao, ¿Dónde viven exactamente?— cuestionó.

—En una de las últimas cabañas, aunque no sea creíble, mi esposo y yo hemos vivido por bastante tiempo en este lugar, es solo que apenas nos dimos cuenta de ciertas cosas.— contó. —Las personas ancianas necesitan ayuda y ese hombre al que suelen llámale jefe no es más que pura basura.— exclamó con molestia.

Respuesta extraña a una pregunta tan sencilla.

—¿Cómo es que llegaron a esa conclusión?— Chanyeol tenía curiosidad, pues algo como eso jamás era bien visto, los ancianos eran las personas más respetadas del mundo y que en ese pueblito los tratarán como seres inferiores no era justo.

—Mi esposo Kris había sido uno de los primeros en detectar ciertas incoherencias, así que se lo contó a su padre, este al entender bien a lo que se refería, fue con el jefe a exponer todo.— negó. —Solo que no le fue tan bien, el jefe se enojó y lo desterró para siempre.

Baekhyun frunció el ceño.

—¿Entonces tu esposo es del otro pueblito del que Jongin nos habló?— preguntó inseguro.

—Así es.— asintió con una pequeña sonrisa. —De hecho el único que sabe eso es el mismísimo Jongin.— se encogió de hombros.

No podían aún entender cuán enredado estaba ese asunto, y quizá lo podrían resolver con la cabeza limpia, pero no, ahí estaban caminando en medio de los árboles y la tierra maloliente.

Tao los estaba llevando a dónde habitaban, solo que se le olvidó contar que ese lugar era más espantoso y ni qué decir del camino, le hubiese gustado traer la cámara más grande pero no pudo, así que lo único que pudo hacer es tomar discretamente fotos.

Quizá algo de eso ayude aunque sea un poco.

—Hemos llegado.— orgullosamente Tao apuntó hacia la cabaña que se veía hasta el fondo del camino, era extraña pues parecía estar entre los límites del pueblo y eso se podía notar por la enorme muralla que estaba detrás de la cabaña. —Es por eso que nadie nos ha encontrado aún, preferimos vivir en medio de ambos pueblos, así podremos huir cuando queramos.— sonrió.