Clay
Permanezco con la vista fija en el mensaje.
[12:45] Hela: Recibí una demanda de custodia por parte del juzgado. Tu abuelo está demandando la patria potestad de los niños. ¿Qué demonios, Clay? ¿Sabías algo de esto?
Me paso una mano por el rostro y el malestar me quema la piel con la misma fuerza que el sol.
¿Por qué mierda Otto mete su puta nariz donde no lo llaman? ¿Qué pretende hacer ahora con los hijos de Bryce? Leo el mensaje otra vez, pero lejos de tranquilizarme, mi enojo aumenta. Adiós a mi poca tranquilidad.
[12:48] Clay: No lo sé, pero no tiene derecho. Solo ignóralo.
[12:48] Hela: No puedo. Si no respondo la demanda, podrían multarme por desacato, o peor, fallar a favor de ese hombre, y sé por Bryce que es un monstruo. No sé qué quiere con mis hijos, pero no me los quitará.
Aprieto el móvil y la ira se aviva tras los recuerdos de mi estancia con ese ser que tiene lo mismo de paternal de lo que yo tengo de buen humor. Sus golpes me escuecen la piel a pesar del tiempo y los días de oscuridad que pasé encerrado en ese viejo sótano todavía me provocan escalofríos.
No sé pretenda ahora, apareciendo luego de un año de esconderse en su madriguera, pero tendrá que volver arrastrándose a ella. Antes muerto que permitirle tocar a mis sobrinos.
[12:50] Clay: ¿Tienes un abogado?
[12:51] Hela: Estoy en eso.
Abro un nuevo chat y le envío un mensaje al mejor abogado que conozco para que se haga cargo del caso. Escribo un mensaje conciso, planteo la situación a grandes rasgos, le menciono que sus honorarios no son problema y le envío el número de Hela para que se comunique con ella.
[12:53] Clay: Daniel Cornac se pondrá en contacto contigo, es un buen abogado.
[12:54] Hela: Gracias, ¿pero no puedes hablar con Otto y pedirle que detenga esta locura? Es más fácil que iniciar un proceso legal.
La bilis sube por mi garganta solo de pensar en hablar con ese cabrón, así que descarto la idea enseguida.
[12:55] Clay: Confía en mí. Lo resolveremos. Ni siquiera debe ir en serio con la demanda. Estoy seguro de que hace esto solo para saber cuánto dinero puede sacar de Bryce a través de sus hijos, pero no obtendrá ni un centavo.
[12:55] Hela: ¿Estás seguro?
[12:55] Clay: Sí. No te preocupes.
Me responde algo más, pero no lo leo. Dejo el móvil en el reposabrazos de la silla y cierro los ojos para tranquilizarme. Si sigo enojándome así, sufriré un infarto. No me percato de que estoy apretando con fuerza el borde de la silla hasta que mi mano punza.
Muevo los dedos para que dejen de doler y me quedo quieto tratando de no perder el control por lo que Hela acaba de decirme. No hablamos mucho, pero cuando lo hacemos, casi siempre es por algo urgente, como esta situación.
Sé que Otto no tiene posibilidades de quitarle los hijos a Hela, pero aún así me molesta que haga este tipo de cosas, como hizo con Bryce y conmigo, para quedar como el héroe de la historia cuando en realidad solo ve por sus propios intereses.
La silla de jardín se calienta bajo el sol y yo junto a ella, con el cuaderno de composición sobre las piernas reemplazando al de diseño. Por desgracia. El lago azulado se mueve a mis pies con ligeras ondulaciones, sosegado.
El retiro involuntario a un resort de cabañas en un bosque al este de Vermont iba bien, hasta que recibí el mensaje de Hela y, sí, retiro involuntario, porque fue Kirk quien golpeó a un reportero luego de salir ebrio del bar al que todos asistimos a modo de celebración por el estreno de Ballerina dos días atrás.
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Impasse [+18] [Libro 2 de la Bilogía Artes]
Roman d'amourLibro 2 de la Bilogía Artes. Niza y Clay tienen un camino escarpado por recorrer, miedos que enfrentar, muchas cosas por sanar y un amor que lucha por renacer en la adversidad. Atrévete a culminar la historia de este tatuador amargado y esta baila...