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<<Como era de esperar, no se puede confiar en las noticias>>.

Era diferente a la forma en que sonreía suavemente mientras sostenía al perro abandonado que una vez rescató. Aigoo* (Dios). La tripulación, que había comprobado debidamente los ojos del Esper Go Woo-Jin, se apresuró a dar un paso atrás.

Ojos como los de una bestia. Como un tigre enseñando los dientes, la ferocidad inhumana inherente sólo a los Espers era clara en su mirada. Era comprensible que el Guía se hubiera quedado petrificado una y mil veces.

- ¡Guía-nim! (*Una forma respetuosa de hablar cuando se llama a alguien) ¡Le dejaré la guía del Esper Go Woo-Jin!

El aprendiz se fue a toda prisa, jugueteando con el localizador.

Por otro lado, el lamentable Guía que estaba en el extremo receptor de la sombría mirada de Go Woo-Jin, Sun Jae-Chan, estaba pensando en otra cosa.

<<Por el amor de Dios...>>

.......

¿Era así de hermoso?

Park Yu-Ram, que solía ser su colega, e incluso el reflejo de sí mismo en el espejo, pensó que todos parecían muy jóvenes. Por eso, Park Yu-Ram, con quien no estaba muy unido desde el principio, le hizo sentirse cómodo a su lado rápidamente. Cada vez que veía a su yo más joven, no podía evitar recordar la época en la que le seguía a todas partes como un pollito cuando era aprendiz, llamándole ansiosamente 'Jefe de Equipo'. Jae-Chan era ligeramente vulnerable y de voluntad débil cuando trataba con los jóvenes que no podían luchar o competir contra él.

Pero qué espectáculo era, un Go Woo-Jin de 21 años.

<<Es muy bonito.>>

Woo-Jin estaba vestido con un traje de combate negro y azul oscuro. Ya sea por la escena del incendio, había hollín y un olor acre por todo su uniforme militar, pero no se sentía desaliñado en lo más mínimo.

Jae-Chan contempló la nariz lisa de Go Woo-Jin, su mandíbula ligeramente redondeada como la de un niño pequeño y su frente recta manchada de hollín. Y no pudo evitar que sus ojos se abrieran de par en par cuando no vio la esperada prótesis ocular, sino sus brillantes ojos negros sin mancha.

Era aún más chocante porque nunca había visto a un joven Go Woo-Jin (*aquí se refiere a que es la primera vez que ve a Go Woo-Jin con los ojos de un adulto y nota la diferencia de edad -mentalmente- entre ambos). Él, que siempre fue maduro, paciente y alto, siempre se sintió como un hermano mayor....

No podía creer que el objetivo en el que quería apoyarse y depositar toda su confianza fuera una existencia tan joven.

Era una sensación bonita y a la vez amarga. Se conmovió cuando vio el ojo ileso. Sun Jae-Chan se vio envuelto en todo tipo de emociones por sí mismo. Sólo después de que Go Woo-Jin lo apartara, recuperó el sentido común.

- ...¿estás bien?

Preguntó, mientras se agarraba a la cama de emergencia. Quizás la razón por la que Go Woo-Jin lo abrazó tan repentinamente fue por su deseo instintivo de guiar. Debió ser porque había perdido la razón durante un tiempo.

Jae-Chan sonrió con cautela al recibir la fría mirada. Esos ojos eran los mismos. Sin embargo, se habían suavizado en comparación con la mirada de desprecio que le lanzaría unos años después.

- Disculpe. ¿Podría ir a otro lugar....?

En ese momento, el Esper Heo Moon-Gi, que recuperó la conciencia, gimió de dolor. Normalmente, los Espers no se veían muy afectados por las longitudes de onda, pero la cantidad de energía de Go Woo-Jin era tan grande que parecía agobiado aún más ya que acababa de recuperarse.

GOE (Español)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora