DULCE OBSESIÓN 2

974 31 0
                                    


Desperté a mitad de la noche. Tenía frío.

Sentí aquel lugar húmedo, palpitando. Había tenido el mejor de los sueños. Elizabeth me tocaba. Suspiré agitada con ganas hacer algo. De masturbarme. Pero sentí que no estaba sola. Una leve respiración se escuchaba en la habitación y miré debajo de mi cama. Ahí yacía L descansando dulcemente. Me sonrojé. No quería imaginar que me había encontrado tapada con la toalla que ella usó, sobre mi cuerpo desnudo. Creerá que estoy loca de la cabeza . Maldita sea.

Con cuidado sin moverme mucho hice la toalla un bollo y luego me tapé con mis brazadas para ocultarla debajo y también a miñ misma. Traté dormir luego pero costó 

En la mañana escuché a Elizabeth preparando té con la televisión prendida.

No me fui capaz de bajar de mi cama.

Aún sigo desnuda. Y odié el sentimiento de excitación. No lo entendía. La situación debía ser de pánico absoluto sin embargo me siento excitada. No soporto saber que ella está allí. Y yo aquí desnuda. Quisiera poder decirle que venga. Que se haga cargo de mí. Pensarlo. Y pensar cómo lo haría. Es terrible.

Me siento torturada por mi propia conciencia.

Intento respirar calmada. De recomponer mi tranquilidad pero las palpitaciones se intensifican. Me siento acorralada. No tengo voluntad. No me puedo reprimir los pensamientos fuertes que me dicen tócate.

Y sé que ella está ahí. A unos metros viendo tv.

Me volteé de costado y llevé mi mano cerca de mi vientre pero me detuve.

Esto era una locura.

Es probable que no me vea porque pusimos un placar que separa nuestras camas de la sala y la cocina para mantener la privacidad de un cuarto pero no era suficiente  ¿ Y si ella entraba a buscar algo  ?


En realidad no me importa. Simplemente siento que puedo lidiar con eso.


Tal vez y me ayude.



Lo siguiente que hice fue poner un dedo dentro de mí. Me sentí hinchada. Y mordí mi labio ante la sensación. Suspiré aliviada, tan solo un poco.


Mantuve mi dedo quieto. Solo presionando para controlarme tan siquiera a seguir.


Entonces la escuché moverse. Lavar su taza.  Buscaba sus cosas. Estaba por ir a la primer clase de hoy. A la cual yo debía ir también pero no estaba en condiciones de salir de la cama. El placar no me cubriría una vez abajo. 

Ella entró y tocó sobre encima de mi muslo.

" Melanie ¿ Estás bien? "

No me moví. No podía permitir que me encontrara con una mano en mis pliegues ahora empapados.

" ¿ Te sientes bien ? " Asentí sin abrir los ojos y ella colocó su mano en mi frente.

" Estás hirviendo "

" No iré " Murmuré. Ella me observó un momento y recé porque no viera nada. Luego acomodó mi cabello detrás de mi oreja.

" Bien. Volveré temprano y te traeré algún medicamento. Escríbeme si me necesitas "

Asentí aún con los ojos cerrados.

Se fue.

Joder. Eso había sido demasiado.

Me destapé y me vi desnuda. Me toqué. Me toqué un poco más y me miré mientras lo hacía . Eché la cabeza hacia atrás . Recordé sus dedos tocar mi rostro y mover ese mechón. Gemí . Abrí mis piernas y me penetré. Me masturbé pensando en ella sin poder evitarlo. Su perfume estaba por todo el cuarto porque se lo aplicó antes de irse y todavía su dulce voz resonaba en mi cabeza.

Me corrí. Olas de placer recorriéndome mientras tiré mi cabeza hacia atrás. Mi cabello revuelto. El lugar oscuro.

Desearía tanto estar con ella.

Es simplemente demasiado atractiva.

Respiré agitada. Desnuda sobre mi cama. Me limpié mis dedos sobre mi vientre. Todavía sedienta de más. Juro que si ella se quedaba un segundo más no sé que habría pasado.

Lesbians Love ShortsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora