Tener cuidado

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— Si me hubieras dicho que era una lerien habría dicho que no — Me quejé. Mi representante rió del otro lado de la pantalla de mi celular mientras yo descansaba en mi hotel. Tenía dos días antes del próximo show.

— Bueno. Si te lo decía no hubieras aceptado. Allí está la cuestión.

Suspiré y me senté.

— Y que pasa si ... Se vuelve contra mi.

— Melo. Eso es muy racista de tu parte. Sabes que esa gente no es como dicen que son.

" Gente " me era loco pensar llamarles así .

— No tengas miedo. Es una persona como tú y yo. Nada extraño. Solo es de un planeta diferente. Y bueno... Tiene " poderes" si quieres ponerlo así.

El tema del odio a la diversidad era algo de la antigüedad. Allá por los 2000 o 2020 en adelante. Era cierto que en aquellos tiempos la gente solía tener problema con las diferentes formas de vivir. Color de cuerpo y entre otras cosas. Realmente una tontería para nosotros. Eran una sociedad muy atrasada. Hoy en día es tan normal como respirar. ¿ Pero convivir y tener a personas de otros planetas ? No muchos estaban de acuerdo con eso. La mayoría decía que era racista y luego existía otro pequeño porcentaje que no los quería aquí.

Obviamente era un problema racial. Y gracias a Dios ningún planeta buscaba venganza o algo por el estilo.

Sin embargo. Tener una guardaespaldas lerien era demasiado para mí. No puedo permitirme usar a alguien de otro planeta y aprovecharme de sus habilidades solo para cuidarme , no soy tan importante. Y no lo merezco. Ella tranquilamente podría ser policía o alguna otra cosa.

— Mira. Se lo que estás pensando. Y ella lo quiso así. Gente como ella se preocupa por ser parte de nosotros y solo intentan ganarse la vida con lo que saben hacer. En estos días el crimen es mucho peor que antes, los artistas jóvenes y talentosos como tú no duran en la industria. La mayoría termina muerto. Mía. Muerto. No queremos eso para ti.

— Lo sé... Yo solo ... Me da miedo.

— Todo estará bien. Solo conócela mejor.

Cortó.

Genial.

Mis sentimientos eran contraproducentes. Una pequeña parte de mi se sentía emocionada pero por otro lado una lerien está trabajando para mí. Simplemente siento que no lo merezco. No importa tener un Grammy. O si el mundo muere por escucharme o si valgo tantos millones. Simplemente no. Un ser de otro planeta no debería tener que lidiar con un ser humano inferior como lo soy yo.

La puerta de mi habitación sonó y luego Jason entró con una caja de chocolates.

— Hola cielo. Paso a saludar pero ya debo irme. Tengo una sesión de fotos que atender hoy — se dobló y me regaló un beso. Dejó los chocolates sobre la cama.

— Escuché sobre la lerien. Espero que no me quite la novia. Por lo que escuché, tienen el poder de enamorar a las personas.

Fruncí el ceño y lo miré comiendo un bocadillo chocolatoso— ¿ en serio ? —

— Si. Y creo que también pueden manipularte sentimentalmente. Debes tener mucho cuidado. ¿ Si amor ? Yo confío en ti. Pero no en esas cosas. Dan mucho miedo.

Asentí — No te preocupes. Ella solo se acerca cuando debe. Nada más.

El sonríe confiado — Sé que sí. Mantenlo de esa manera. De otra forma intentará hacer algo mas y luego no habrá marcha atrás.

Sentí mucho miedo.

El me abrazó y estuvo un rato más conmigo luego partió.

En la tarde debía ir con mi coach de canto y a un masajista para cuidar mi voz y relajar mis músculos. Suelo tener baños congelados para descansar rápidamente y ensayos que mantienen mis cuerdas vocales al margen.

¿ Quien debía llevarme ? Pues Olivia. Y estaba fuera de la puerta de mi hotel cuando yo salí por las compuertas. Otra vez. Nadie se atrevió a lastimarme. Todos mantenían la calma en lo que podían. Y eso me daba confianza para firmar.

Camino allá. Olivia se había sentado junto a mí está vez. Y sentí pánico. Intenté no mirarla ni una vez. Porque no quería que usara sus poderes en mi.

Al llegar con mi masajista ella entró hasta la sala conmigo. Nadie más nos acompaña. Estuve en un lobby con mi celular y ella a mi lado.

Hasta la recepcionista tenía los ojos en nosotras. A todos les sorprendía ver una lerien trabajando.

Pronto la escuché bostezar y luego sacó una bolsa de caramelos de su bolsillo. La miré por inercia y me ofreció. Negué rotundamente con rapidez. Y creo que le causé extrañes. Pero no me preguntó nada. Era parte de su trabajo no invadir mi privacidad tanto personal como social.

— Lo siento. —

Esas fueron mis palabras. Salió de mi boca. Me asusté porque yo no tenía porque disculparme. No quise los caramelos. Negué. Eso era todo. No hubo nada malo en mi actuar. Tal vez ella está usando aquel poder que Jason mencionó. Decidí no mirarla.

— Oh, Descuida. Los caramelos de la tierra son lo mejor que he probado. A veces olvido que ustedes están acostumbrados a estos sabores.

Miré hacia su costado y observé sus manitas y los caramelos.

— ¿ No hay dulces en tu planeta ?

Ella sonríe y rápidamente miré al suelo. Tenía un poder increíble para cautivar con esa sonrisa. En verdad da miedo.

— Si. Pero no existe tal cosa como la banana, la frutilla, cerezas, o sandía o cualquier fruta de aquí. Es fantástico comer un dulce con estos sabores. Me vuela la cabeza — Contó con una ilusión enorme.

Ella parecía una dulce niña inocente. No puedo parar de pensar que es el ser más tierno que he escuchado en mi vida y ese mismo sentimiento me tiene aterrada. Tal vez ella está usando todo su poder contra mi.

— Ya veo — tragué saliva inquieta. Tenía que irme de su lado, pero ya.

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