TRACKS •Hyunin•

• OSCURO OCÉANO •

Nadie podría entender nunca el sufrimiento de un pequeño adolescente enamorado, que luego de tratar de ocultar todo su dolor con una pequeña sonrisa, llorando desconsoladamente en el baño de su vacía casa, pensando si él era lo suficientemente lindo o divertido para lograr ser amado.
Ver al chico que te gusta besarse con tu compañera de banco no era la mejor forma de empezar el día... Lastimosamente eso fue lo que le pasó a Yang Jeongin.

Su casa estaba vacía como un desierto, no se escuchaba ni un solo ruido, solamente el fuerte llanto de el pequeño castaño y el fuerte golpe que hacía el agua de la ducha al cochar contra el metal, Jeongin se insultaba a sí mismo, viendo como toda el agua se teñía de rojo, sintiendo sus brazos arder tan fuerte, pero eso no impidió que el pequeño se siguiera lastimando.

"Te lo mereces, nadie querrá nunca a un fenómeno como tú.
Eres asqueroso, mereces sufrir, solamente se acercan a ti por pena, nunca nadie te va a amar." Se decía Jeongin a sí mismo, mientras comenzaba a perder la visión, cayendo desmayado a la roja bañera.

(...)

Primera clase, el castaño odiaba tanto escuchar al profesor Choi hablar de lo mismo cada maldita clase, solo quería que Hyunjin hiciera alguna tontería para sacarle una pequeña sonrisa, pero al mirar para el lado, vio el asiento de Hwang vacío, pero aún peor fue ver a su compañera de banco al lado suyo, tomando apuntes de cada aburrida palabra que salía del profesor.

Nayeon había besado a Hyunjin en medio del pasillo frente a todo el colegio, haciendo que todos grabaran videos o sacaran fotos ya que la rubia era bastante popular en esa secundaria.

- Jeonginnie~ - Llamó la rubia, captando la atención del menor, el cual le dedicó una fría mirada y asentía lentamente, en muestra de que podía seguir hablando.

- Mhm.... Es incomodo decir esto pero.. Aléjate de Jinnie, noto que son muy amigos y no quiero que él se junte con gente.... como tú.. - Habló la rubia, dedicándole una mirada de asco al castaño, el cual simplemente le sonrió y levantó sus cuadernos y se fue a otro asiento.

Cuando sono el timbre, anunciando la hora de salida, Jeongin se dirigió al salón de baile, dejando ahí su mochila y celular, dispuesto a dormir el resto del día.

- ¡Innie! Así que aquí de escondías, pequeño zorro astuto. - Se escuchó la voz fuerte de Hwang y los pasos demandantes acercarse al dormido Jeongin.

- ¿Que quieres? - Preguntó fríamente el menor, sin abrir los ojos.

- ¿No puedo pasar tiempo con el futuro idol? - Preguntó sarcásticamente el mayor, haciendo un puchero mientras abrazaba al castaño.

- Tu novia me dijo que no me acercara a ti. - Respondió el contrario, con un tono de voz bastante enojado.

- ¿Novia? ¡Ah, Nayeon! Ella no es mi novia, me beso en los pasillos sin mi consentimiento, no me gusta para nada, es muy creída. - Mufo el mayor, para después volver a abrazar al menor, el cual se relajó y soltó una pequeña risa.

- Dios, no entiendo como los jóvenes de ahora no tienen calor, yo parezco helado por como me derrito. - Decía Hyunjin fingiendo molestia al notar que Jeongin aún tenía el poleron que le tapaba los brazos.