La familia Hiwatari tiene uno de los imperios más grandes de todo Japón, una exitosa empresa con una vida familiar aparentemente perfecta y feliz, pero detrás de aquel cuadro perfecto se esconden secretos y pecados.
Esta pequeña historia se centra e...
Las campanas sonaron aquella mañana silenciando aquel disparo.
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🥀
La noticia de que Mitzy quería divorciarse de él le cayó como un balde de agua fría. La galaxia que había nacido en su pecho cuando la conoció ahora había colapsado y un hoyo negro que comenzaba a crecer desde ese hueco en sus costillas donde se supone estaba un corazón y comenzó a tragarse aquel maravilloso universo donde solo ella existía.
-No te voy a dar el divorcio- arrojó la carpeta a la mesilla del centro - Escúchame bien Mitzy... jamás te daré el divorcio-
La chica estaba sentada en uno de los sofá de la sala mirando al chico - Me voy a ir Paris....-
-Si¡- el grito del chico asustó un poco a Mitzy - Ya lo sé...me lo dijiste ese maldito día- ella sabía que algo no andaba bien con Masefield y deseaba ayudarlo , pero el recuerdo de esa mujer la hacía rabiar.
Mitzy se levantó y tomó su pequeña maleta - Y Gou se quedará por lo mientras con...-
Brooklyn la interrumpió - Con su padre...ya lo sé- arrojó unas flores que estaban sobre uno de los muebles .
La chica sintió un escalofrió que recorrió desde su nuca hasta donde terminaba su columna - Yo...- murmuró un poco asustada.
- Con razón todo mundo decía que se parecía a Hiwatari y no a mí - se tapó el rostro bastante frustrado mientras que comenzaba a sentir algo de taquicardia y falta de aire.
-Brooklyn¡- Mitzy quiso ir a calmar, iba a abrazarlo por la espalda pero él apenas sintió el tacto de la chica volteo para empujarla con demasiada fuerza ocasionando que cayera al suelo y hasta se golpeara un poco en la cabeza con el sofá.
-Mitzy...yo...yo lo siento - de inmediato fue para ayudarla pero Mitzy extendió los brazos negándole la posibilidad de tocarla - Mitzy discúlpame- comenzó a llorar y ella no entendió si eran unas disculpas por lo que había pasado en ese momento o por todo lo anterior.
-No te preocupes- se levantó poco a poco pues el golpe si le había dolido un poco - Solo quería despedirme de ti...- se sacudió el vestido y arregló un poco sus cabello.
-No te vayas...por favor no te vayas- se arrastró un poco hasta que pudo llegar a ella para abrazarla de las rodillas.
-No lo hagas- de inmediato la chica se agachó para levantar a Brooklyn pero él solo se abalanzó sobre ella para fundirse en un abrazo en el cual deseaba fusionar sus costillas - Por favor Brooklyn...creo que ya no mereces más de esto- intentó separarse pero aquellos brazos la aprisionaban como si fuera un bello pájaro al cual deseaba mantener siempre en su jaula
- Creo que aún podemos hacer algo para que esto funcione- le susurró llorando al oído.
-Ya no podemos hacer nada...la verdad es que no tengo ganas de intentar nada- confesó ella soltando un suspiro que parecía ser más un fantasma escapando de la casa embrujada.
