Capitulo 3

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James regreso al auto molesto, su molestia no era con la chica que apenas conocía era consigo mismo, era un total idiota molesto cerro la puerta del carro dejando sus cuerpo reposar en el asiento sus manos sudaban un poco así que las limpio de las piernas de sus pantalones quizás le había asustado o había parecido un acosador parado fuera del auto observando como un idiota.
Pero la verdad es que había asistido a la escuela de bailé porque su madre era el dueña de esa academia por años todas las personas de la Isla que tenían muy buenos recursos asistían a las clases de distintas actividades, no sabía a qué familia pertenecía la chica pues nunca la había antes y también como el viva en el extranjero solo hace algunos meses había regresado para desgracia de la familia del Rey.
Había estado en la escuela desde muy temprano en la mañana revisando y leyendo los libros de la contabilidad que Mauro  administrador por muchos años había manejado muy bien, pero desde hace algunos meses su tío, el hermano de su mamá le pidió volver a la Isla habían mucho movimiento extraño en las empresas de su madre y grandes sumas de dinero que desaparecieron sin explicación alguna, cuando el tío Esteban hablo con Mario este aseguro que todo marchaba bien y que esas sumas de dinero estaban seguras en una cuenta en el extranjero ducha cuenta nunca existió y tampoco James tenía conocimiento de todos lo que estaba pasando.
Tras pensarlo mucho tono la decisión de volver a casa, ya era un hombre capaz de llevar y administrar el mismo su herencia por lo que varios días después se puso en contacto con Rafael y le pidió permiso para volver a la isla. Cómo siempre se negó diciendo que no era bueno la gente volvería hablar del pasado cuando se entera de su llegada por lo que al volver no se quedó a dormir en la ahora mansión, sino que durmió en un hotel las primeras noche de su llegada.
Si tío Esteban le consiguió un departamento para vivir así que lo en lugar de alquilar lo compro como también lo hizo con un auto nuevo, los guardias de seguridad era inevitable que no lo siguieran a todas parte, si alguien lo reconocía las cosas se podían poner fea, Rafael le había pedido siempre andar en la Isla bajo el cuidado de los guardias y que no se hiciera notar tanto.
Cómo si el fuera un hombre de salir mucho, en el pasado se corrió el rumor de que su nacimiento había sido maldito y que su condición lo llevaría a la ruina, quizás si lo llevo a la tristeza y la soledad a vivir apartado de la gente que no conocía, convivir con los pocos amigo que dejó en país donde vivió  hasta hace poco.
Rafael hace años había dicho en una entrevista que se había quitado la vida, cuando James le pregunto porque lo hizo Rafael respondió que la gente estaba  preguntando por su paradero y que tenían que hacer algo drástico para acabar con los rumores su nombre y apellido cambiaron por completo usando el apellido de su madre y el segundo nombre de su padre.
James de Alexandre le robó la identidad a Louis Kenilworth.

Estaba cansado de vivir escondidos bajo una identidad que no le perteneció nunca, extrañaba jugar en las playas, jugar con amigos a lo que abandonó al irse, extrañaba lo que fue el castillo dónde el nació y vivió hasta el día que se fue.
James añoraba tener lo que un día lo hizo feliz otra vez en su vida, pero lamentablemente todo eso ahora estaba en manos de Rafael y ya nada le pertenecía solo las acciones de dos empresas y la herencia de su madre por lo que lucho tanto para que su primo no lo tomara también como suyo.
Al llegar al departamento con tan solo abrir la puerta su ojos se encontraron con un Rafael parado de el medio del salón con las manos en la caderas.
— ¿ Puedo saber dónde estabas? Louis… porque me haces perder la paciencia — La voz dura de Rafael le trasmite lo molesto que está.
— Fui a la escuela de Bailé, tenía que ver las cuentas por mi mismo — James tomo asiento en el salón y le hizo señas a otro para que también lo hiciera.
— Te dije que lo manejes todos desde casa, te mandé a traer muchas cosas y un sistema de computadoras de la mejor tecnología que hay en la Isla y fuera d ella — Los puños apretados de Rafael le demostraban cuánto este le odiaba — Quedamos en qué no ibas pasear por la Isla…
— Nunca dije que no haría eso — Le interrumpe — Dijiste que no podía salir sin seguridad pero nunca dije o dijiste que no podía salir de casa
— Es lo mismo Louis ¿ Que hago si alguien te reconoce?
— Nadie va hacerlo, la gente piensa que soy un turista
— Tienes que volver cuánto antes voy hablar con..
— No voy a regresar, lo hablé con mintió Manuel y no quiero irme acabo de llegar.
— Fue mala idea.
— No lo fue, es solo que me odias tanto que no puedes ni verme
— No digas esa estupidez, eres mi familia pero como Rey me preocupa el futuro de nuestra familia si la gente se entera de que eras vivo
— Nunca debiste decir que morí
— Lo hice por tu bien — La mano de Rafael cae sobre el brazo desnudo de James y este se aleja rápidamente — Lo siento,  estoy preocupado por ti.
— No tienes porque hacerlo
— Si tengo Louis, no soportas que la gente te toque y si esto te pasa en la calle ¿ Que vas hacer?
James se quedó callado pensando en las palabras de su primo por un rato, cuando Rafael se fue del apartamento este corrió al baño se desnudo y se metió en la ducha tenía que borrar toque de su pie.
Por un momento se detuvo a pensar que el sentimiento cuando ella le tocó fue diferente.

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