Prologo

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Una lágrima corrió por su mejillas, mientras sus manos cubrían su boca no quería hemitir sonido que la delatara, su ojos miraba la fea realidad que el palacio ocultaba, palacio en que habia crecido y sus oidos, estos escuchaban lo que a su corta edad reconocio como gemidos y jadeos de su majesta Stefano Kenilworth y… 

Annie Wainright.

Su madre..

Quizo cerrsr los ojos y no ver mas, pero estos solo miraba fijamante los de su madre que minutos ante la habia dicho que se escondiera en ese lugar. 

La mujer que estaba atada y amoedazada sobre aquella sucia cama donde estaba completamente desnuda, llena de golpes en ese sucio lugar iluminado por las luz de las velas, que reflejaban las sombras de los dos cuerpo, un sollozo quizo salir entre sus labios por ella, el, por que  era la mujer que le dio la vida, quien sufria, su lágrimas no dejaban de correr por su sonrojado rostro, el fuerte deseo de querer  gritar, querer golpear a ese horrible hombre, pero, ella solo era una niña  sus pequeñas manos tan chicas y tan débiles que no tenia esa fuerza,  solo tenia 9 años y que podía hacer ella.

Solo podía pedir que su padre las ayudara. 

Si tan solo pudiera salir, si tan solo pidiera ayuda… Alguien por favor ayudenme 

Mama, mama aguanta un poco 

El dolor reflejado en los ojos de su madre el sufrimiento,sus ojos habia perdido ese  especial brillo que solía gustar a todos , ahora solo eran unos posos negros apagados y sin vida.

Te voy a liberar 

Solo aguanta mama 

Papa va a venir

Lo se

Solo … Solo aguanta un poco mas

Por que.. La verdad es que nadie llego hasta dos dias despues. 

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