The Prince's Revenge [LiuxJeff] HIATUS

Capítulo 3

Todo quedó en un rotundo silencio atónitos y congelado en sus lugares, solo podían observar como la sangre caía de la mano pálida que detenía una especie de cristal negro en forma de estaca.

Nadie se esperaba lo que había sucedido en tan pocos segundos, el de cabellos onix había creado una especie de cristal negro es forma de estaca que la lanzo hacia el de máscara, fueron milisegundos en los cuales tanto el rubio y el albino abrieron grandes sus ojos al igual que los demás y el de máscara que era quien recibiría el impacto vio por segundos pasar su vida entera delante de sus ojos.

Sin embargo antes de que aquel cristal tocará al de máscara alguien se interpuso y detuvo el cristal, aquella cosa apenas fue detenida salieron especies de espinas puntiagudas que se clavaron en la mano de el individuo.

La sangre comenzó a brotar en hilos gruesos que acababan goteando y cayendo al suelo, pero a la persona ni le importo, aún así sus facciones demostraban que estaba molesto.

El de cabellos Onix abrió los ojos con sorpresa y un brillo de arrepentimiento comenzaba a aparecer en sus ojos.

—Jeff...—susurro el albino—

El nombrado gruñó con molesta impregnada en aquel sonido, de inmediato sintió como aquel cristal que perforaba su mano desaparecía y al desaparecer pudo ver que su mano y algo de su muñeca parecía coladora al igual que la sangre empezaba a brotar a montones.

—Hablare con ustedes después...—siseo con molestia muy bajo solo escuchado por los tres hombres

Los tres hombres trataron saliva con dificultad, tanto el rubio como el albino miraron mal al de ojos morados que solo se encogió de hombros.

—Jeff, se puede saber que significa todos esto?—pregunto llamando la molestia el de traje

El nombrado dirigió su mirada al humanoide este al sentir la frívola mirada del menor que jamás había visto se sintió pequeño, como un ciervo indefenso ante un gran depredador que en cualquier momento saltaría encima suyo y le destrozaría la yugular.

—Salgamos de la mansión o en tu despacho, prefiero no tener presencias no deseadas en nuestra charla—respondio dirigiendo una mirada a cada Creepypasta exceptuando a su amigo

El humanoide asintió y miro a cada habitante, cada uno de ellos al sentir una mirada encima se miraron entre sí, solo bastaron unos segundos para que todos salieron corriendo a sus habitaciones.

El de máscara se iba a retirar aún procesando todo lo sucedido pero fue detenido por un agarre en su brazo, se giro y observó al pelinegro.

—Ve a mi habitación, hablaré también contigo después—al terminar de decir esas palabras soltó el brazo de su amigo

Sin esperar respuesta alguna hizo un movimiento de cabeza en dirección hacia uno de los pasillos tanto para al ser alto como para los tres hombres.

El de traje sin más desapareció dejando de cierta manera a los tres hombres mirándose entre sí con un brillo de miedo, respiraron hondo y comenzaron a subir las escaleras despacio y con elegancia todo siendo observado por el azabache.

El menor al ver el paso lento soltó un gruñido que hizo que el trío subiera corriendo casi tropezando en el proceso, aquello dejo atónitos al de máscara que aún no se había retirado al igual que la pelinegro de suéter morado con la pequeña infante de cabellos castaños.

Los tres mayores al ya estar a lado del menor bajaron la cabeza y mostraron levemente el cuello en señal de sumisión, el azabache resolto sin poder evitarlo, un resoplido de gusto al ver aquello.