Bunniester OneShot's

Celos

Al caer de nueva cuenta la noche, Bunnicula despertó con suma energía, con altas intenciones de darle un gran susto a Chester, uno que incluso sacará a relucir a su "número 9" , espíritu que volvería a su cuerpo gracias a la manigfica idea que tuvo en ese tiempo con la telaraña.

Sin divagar más, corrió con emoción a la sala, esperando encontrar al gato leyendo un aburrido libro o algo así, pero no lo encontró. Bufando un poco, tomo rumbo a la cocina, obteniendo el mismo resultado, desvió su búsqueda hacia el cuarto de Mina, siendo su última esperanza de encontrarlo ahí, desapareciendo al instante cuando tampoco lo vio allí. Suspiro decepcionado, volando al sillón, sentándose a ver la televisión sin ánimo, quejándose entre chillidos de aburrimiento.

—¿Que te pasa Bunnic? ¿Volviste a comer apio? ¿O una mora? Ah no, espera, no estás azul. ¿Fue el apio? —Ataco Harold con preguntas, moviendo la cola al tratar de adivinar.

—Am vrut să-l sperii pe Chester, dar nu-l găsesc.

—¿Dices que querías darle un susto a Chester pero no está? —Miro confundido a Bunnicula hasta que recordó que no, en definitiva, Chesty no sé hallaba en casa—. Ah es cierto, salió con otro gato esta tarde, y dijo que volvería tarde.

—¿Gato? —Cuestionó al perro, levantando una ceja, a la espera de más detalles—, ¿Care pisică s-ar întâlni cu Chester? ¿Poate Manchas?

—No, no era Manchas —negó Harold, mordiendo una pelota que acababa de encontrar en el suelo—. ¡Oh mira! ¡Encontré mi pelota de tenis!

—Harold —. Bufó un poco, por la distracción del perro—. ¿Cine era pisica??

—Ah si, el gato —rió por su distracción—. Creo que era... Hmm... De pelaje gris con blanco —. Trato de recordar—. ¡Ah ya se! Ha sido el mismo gato que ha buscado a Chester desde hace una semana, muy raro. Pero en fin, nos vemos Bunnicula —se despidió, lanzando su pelota al aire para comenzar a corretear la mientras le decía que no escaparía de él.

—¿Mismo gato? —El conejo ignoro la despedida del otro macho, colocándose una pata en su barbilla, buscando en sus memorias algún gato con esa descripción, hasta que lo recordó, y entonces, sus ojos brillaron en furia—. ¡Pisica aceea!

Convirtiendo sus orejas en alas, salió a toda prisa fuera de su hogar.

—Y así fue como logré escapar de esa señora malhumorada.

—Vaya, ese día si que la pasaste mal.

—Bueno, al menos termino muy bien, por qué ese mismo día te vi en aquel balcón —sonrió atrevido, tomando la barbilla del siamés con su pata.

—Si —rió incómodo, quitando la pata de su barbilla con sutileza—. Oye, amigo —quiso despejar el ambiente que el gato contrario quería formar, mas no tuvo oportunidad de excusarse, pues una ráfaga furiosa azotó contra ambos, revelando poco después a Bunnicula.

—¿Chester, de ce ești cu asta? ¿Știi cât durează să te găsești?

—¿Qué? —El siamés no había entendido nada de lo que dijo, más que su nombre, por lo que el conejo se molestó aún más, haciendo señas a él y hacia el gato callejero con intenciones de que entendiera que no los quería ver juntos.

Mientras tanto, el felino callejero, después de despertar de su asombro de ver a un conejo volar hace un minuto, y que hablaba un idioma raro, cruzo los brazos un poco molesto por haber sido interrumpidos.

—Oye amiguito, ¿Te molesta? Estábamos a mitad de algo.

—¿În mijlocul a ceva? —Gruño, pronunciando con sarcasmo, antes de transformarse en un ser horrible y soltar un grito aterrador, complacido al ver cómo el gato patán salía despavorido. Volteó su mirada hacia Chester, cruzando sus brazos.

El siamés rodó los ojos, levantándose de su lugar un poco molesto.

—Te diría algo, pero estoy un poco hartó, así que, adiós —. Le dió la espalda, lo cual fue un error. Bunnicula aprovecho y lo abrazo, hundiendo su cabeza en su espalda—. ¡Oye!

El lagomorfo ignoro su queja, sin separarse. Chester simplemente suspiro resignado, dandose la vuelta en su lugar, quedando frente a frente con el conejo, abrazándole de igual forma.

—Te quiero —pronuncio con un poco de dificultad, mirando al gato con una sonrisa "inocente", haciendo al felino virar los ojos, y logrando que sonriera de lado, disipando la molestia anterior.

—Yo también te quiero.

Confesó al fin, recibiendo un chillido de emoción, siendo empujado al suelo con Bunnicula encima, quien le dió un toque de nariz con nariz, siendo correspondido de igual forma, ambos, cerrando los ojos ante la sensación tan grata.

Am vrut să-l sperii pe Chester, dar nu-l găsesc. —Quería asustar a Chester, pero no lo encontré.

¿Care pisică s-ar întâlni cu Chester? ¿Poate Manchas? —¿Que gato saldría con Chester? ¿Acaso Manchas?

¿Cine era pisica? —¿Cuál gato?

¡Pisica aceea! —¡Ese gato!

¿Chester, de ce ești cu asta? ¿Știi cât durează să te găsești?— ¿Chester, por qué estás con este? ¿Sabes cuánto tardé en encontrarte?

¿În mijlocul a ceva? —¿A mitad de algo?

Idioma Rumano.

Digamos que ese es el "beso" por qué en sí, para los animalitos es un beso :v

Uff a este one shot le di un chingo de borrón y cuenta nueva, al final así quedó :v medio mediocre pero pues que se le hace.