- ¿Eva?
- Si
- Pasa
- Buenos días
- Muy buenas Eva. Me ha contado la doctora Sierra más a menos porque necesitabas ayuda con tanta urgencia y no he dudado en hacerte un hueco en cuanto antes. A pesar de lo que me ha contado ella me gustaría que si te sientes con fuerzas y ganas, me lo contases tu
- Si gracias. Bueno, yo pienso que la vida como concepto es una cosa muy frágil y que a pesar de que la mimes, la cuides, y la trates como se merece, al mínimo cambio puede romperse y eso me ha pasado a mí
- ¿Quieres explicarte?
- Si. Resulta que en la semana 22 mi hija amenazó con nacer, y eso me conllevó muchos medicamentos, intervenciones y reposo absoluto. Aguante como pude hasta la semana 31, tengo un hijo de casi 4 años y no es fácil estar quieta. Ingrese una noche con la bolsa un poco rota, pero se terminó de romper esa noche, con la ayuda de un personal médico maravilloso aguante a Olivia hasta la semana 33. Al nacer no lloró, casi ni respiró y no me dio tiempo a verla, se la llevaron corriendo. Cuando la vi, por primera vez estaba en una incubadora, llena de cables, tenía una sonda nasogástrica, respiraba gracias una máquina y bueno no la pude coger, ni si quiera dale el pecho. Así que voy todo el día con el saca leches para que pueda tomar leche materna. Sigue en la incubadora, ya que bueno está muy pequeña, no coge peso suficiente, y no respira por si sola
- Lo primero es que Olivia, es una valiente y una luchadora y cuando menos te lo esperes volverá a casa. Lo segundo es pregunta obligatoria, ¿como te sientes?
- Mal, a día de hoy seguiría embarazada si todo fuerte bien, no he sabido cuidar a mi hija, antes de nacer, me siento mala madre, con mi primer hijo no me pasó y siento que lo estoy haciendo todo mal
- Pues déjame decirte, que pedir ayuda cuando te estás ahogando es de valientes y que de mala madre tienes muy poco. El que la niña está en la incubadora no es porque tu no hayas sabido ser madre, es porque ella ha querido conocer mundo antes que nadie. ¿Hay algo que haya cambiado en los últimos días? Algo que tú creas que te ha podido provocar un estrés, o mal estar
- Si, muchísimas cosas. Con 17 o 18 años, me enamoré de un chico, Hugo, y él jugó con mis sentimientos, prefería hacer caso a su hermana antes que a mí, y era una persona muy indecisa. Ese desamor me dolió como el que más, ya que me gustaba mucho este chico, busque un refugio, un lugar seguro y lo encontré en Álvaro, un chico que me tenía la cabeza siempre ocupada para que no pensase y me encantaba, me encantaba y me enamoré de él, me casé con él y ahora tenemos dos hijos, Oliver y Olivia. Este año, empecé en un cole nuevo, en el que el psicólogo era Hugo, pasaron una serie de cosas y se separó, no tenía donde ir y mi hermana lo acogió, para que su hijo no se quedase en la calle. El primer día que Olivia intento conocer el mundo, en la semana 22, mis hermanos hablaron conmigo, una especie de encerrona, para ver si volvía a sentir por Hugo o si sentía por Álvaro o que, pese a que les dije mil veces que el amor de mi vida es Álvaro, y que estoy enamorada de él y que lo quiero, ellos siguieron pensado que esto lo decía por hacerme la dura, pero que en verdad Hugo seguia en mi cabeza, eso me altero y terminé en urgencias donde nos dijeron que Olivia se iba a escapar. Al día siguiente de ese, después de intervernirme, Hugo apareció en el hospital, me declaro su amor, a su manera, me dijo que nunca me había olvidado ni podría hacerlo, le recalque lo feliz que estaba casada y le dio igual. La madrugada en la semana 31 que volví a urgencias, tuve un sueño muy raro, en el que le contaba a mi marido que estaba enamorada de él y de Hugo y que no sabía qué hacer, pero yo sí sé qué hacer, yo quiero estar con mi marido, mi hijo y mi hija, no quiero nada con Hugo
- Madre mía, el Hugo este ha llegado pisando fuerte. Lo que me cuentas aquí no sale de aquí, ¿hay algo que quieras contarme?
- Álvaro me ha dicho desde que empezamos a salir que si Hugo llegaba a mi vida y yo era más feliz con el no tuviera miedo en dejarlo. Solo me pide la custodia compartida de los niños y que no deje de ir a verle al fútbol
- Tu marido que opina de todo
- El solo quiere que sea sincero con él, y que si siento algo por Hugo que le cuente antes que a nadie
- ¿Y Hugo?
- No lo sé, no se nada de él desde hace 3 semanas
- ¿Y eso como te hace sentir?
- Mal, si me dijo que iba a ser mi amigo, que lo sea, no que cuando el me necesita tengo que estar y cuando yo lo necesito no está
- Para el no debe de ser nada fácil ser solo tú amigo e igual por eso está distancia. ¿Sigues sintiendo por él?
- No
- No vale de nada repetirse a si misma en alto una y otra vez que estás felizmente casada y que amas a tu marido, por mucho que digas una cosa no se hace real al instante. Yo puedo decir ahora amor el azul, amo el azul, amo el azul, pero no sé va a convertir en mi color favorito, por mucho que lo diga. Las horas sentada en la silla viendo a Olivia van a ser duras al igual que aburridas, por lo que te voy a poner deberes. Quiero que te des cuenta si de verdad amas a tu marido o si solo lo dices para autoconvencerte porque es lo que está bien y no quieres hacerle daño. También quiero que pienses en tres cosas buenas de que Olivia haya nacido antes y que te fijes en todos los detalles de ella y me la describas, quiero saber si es rubia o morena, si tiene algún lunar, quiero que me hables de ella. Dicho todo estos nos vemos el jueves
- Gracias doctora Sanz
- A ti Eva
ESTÁS LEYENDO
La magia no está solo en los cuentos (2)
RomanceSegunda parte de la magia no está solo en los cuentos. Han pasado 10 años y la vida de Eva no ha cambiado mucho en los últimos años, pero está apunto de dar un giro de unos 175° concretamente... ¿Le saldrá bien?