Capítulo 36: La boda

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- Mamá estás increíble
- ¿Si?
- Si mamá estás guapísima
- Gracias chicas
- Entonces mamá, ¿salís hoy de luna de miel?
- Si, por la noche cuando acabe la boda
- ¿Y nosotros con quien nos quedamos?
- Os quedáis los 5
- ¿Se va a quedar Gael?
- Si cariño, os quedáis los 5 en casa, Gael, Oliver, vosotras dos y Hugo
- Mamá nos podemos quedar los tres solos, no hacen falta los mayores
- Olivia papa y yo vamos a estar fuera casi dos meses y hemos tomado la decisión de que Gael y Oliver vengan. Son los mayores
- No por mucho
- Olivia tienes 21 años, Gael tiene 28, se va a quedar no hay nada más que hablar
- ¿Oliver también es necesario?
- Si. Los mellizos tienen 10 años y dan mucho trabajo y tu estás que no hay quien te aguante a si que si
- Mamá tiene la regla seguro
- Deva no te metas con tu hermana.- Justo en ese momento llamaron a la puerta, era como si alguien supiera que necesitaba ayuda.- Pasa
- ¿Mamá ya estás?
- Hola amor. Deva, Olivia, acompañad a papa al altar, yo me quedo con mis chicos
- Vale
- ¿Bien?
- Olivia quiere quedarse sola con los mellizos
- No la hagas ni caso mamá, habrá discutido con alguien o algo, tu déjala
- Está noche nos vamos, a la vuelta que no esté la casa prendida en fuego
- Vale mamá
- Nos toca, ¿listos para llevarme al altar?
- Si porque ya era hora de que os casaseis
- Bueno, esto lo fuimos posponiendo ya que lo primero erais vosotros
- Mira mamá, si parece un flan
- Está guapísimo
- Ya está viejo
- Vas a cobrar
- Hoy no y menos en la casa de Dios
- Eres igual que tu padre
- Mamá ¿le pegó yo?
- No Hugo no. A vuestro sitio
- Mi amor estás preciosa
- Tu si que estás guapo

19 de octubre de 2049, tras años con Hugo, posponer miles de fechas y cambiar 500 veces de idea de cómo quería la boda o el vestido por fin hoy nos casabamos. El cura estaba soltando una chapa increíble y yo solo esperaba el momento de los votos, iban a ser más que promesas, iban a ser un recordatorio precioso para nuestra vida. Y por fin llegó el momento empezaba yo

- Estoy nerviosa
- Tranquila
- Gracias amor no se me había ocurrido. Cuando me dijiste que había que escribir votos, tuve que buscar en Google la definición, no sabía lo que eran. Cuando lo descubrí te maldeci en siete idiomas, te odiaba muchísimo, no se me da bien prometer ni si quiera decir cosas bonitas. Por lo que gracias a nuestros 5 hijos decidí que mis votos no serían promesas de amor entreno, sino pedirte siempre más. Más aniversarios, más fiestas, más risas, más sexo, más amor, más de todo.
El caso es que pedírtelo así no suena bien, por eso te lo pediré de otra manera. Porque si quiero más de ti en todas tus facetas, quiero más caras de recién levantado que va a trabajar y no puede con su vida, quiero pillarte más mirándome con cara de idiota enamorado y morirme de vergüenza al mirarte y darme cuenta de cómo me mirabas, quiero más desayunos sorpresa, más duchas conjuntas, más sexo por las mañanas, quiero que me lleves más a comer fuera, que hagamos más escapadas románticas, quiero que nos hagamos viejos juntos y veamos crecer y aumentar nuestra familia y quiero mil vidas más a tu lado porque con una no me sirve, no tengo suficiente
- Sabía que me ibas a odiar cuando te lo propuse, pero también sabía que te iba a salir lo más bonito que he oído nunca. Yo tampoco tengo promesas que hacerte, porque ya sabes que las palabras se las lleva el viento. También traía una lista de todo lo que me gusta de ti, como verte recién levantada, pero nada de esto me parecía suficiente, por lo que cogí a nuestro pequeño Hugo, nuestro artista y comenzamos a plasmar las ideas que tenía en mi cabeza con música, de ahí salió un disco, uno que grabamos en físico, y después lo metimos en en este pincho para que lo puedas escuchar en el avión

Terminó con aquellas palabras y a mi de salio entre lagrimas abrazarlo y besarlo antes de que lo indicase el cura.
Salimos de allí entre una lluvia de arroz, poco después nos hicimos fotos y salieron los buses con los invitados al banquete, pero Hugo y los niños tenían otro plan, por lo que me llevaron a nuestra furgoneta gigante

- ¿Niños?
- Vamos a escuchar el disco de papá
- ¿Si?
- Si, amor, ideas de Hugo y Deva
- Papa mamá ya no es tu amor, es tu mujer
- Tienes razón Deva cielo
- Bueno ahora hablo yo
- Claro como es el mayor
- Olivia, el día de nuestra boda no. Dinos cielo
- Voy a proceder a poner a poner el pincho ha conducir hasta el banquete y a repartir pañuelos
- Vale cielo

Antes de sonar la música yo ya estaba llorando y eso que la letra ni había aparecido, y tan solo se oían las primeras notas musicales. Cada canción me iba gustando más que la anterior, en todas había una declaración intensa de amor.
Al terminar lo abracé más si podía y le dejé un gran beso en la boca. Al que los más pequeños respondieron con un iuggg

- Chicos
- Mamá
- Todos dentro
- Si porque igual os ponéis a follar en el coche y no es plan
- Gael bájate con tus hermanos venga ya vuestro sitio, nada de danzar por ahí
- Razón no le falta, porque semejante disco me ha hecho mi marido
- Todo se queda pequeño si lo comparamos contigo
- Si no paras querido Hugo Cobo me arremango el vestido aquí mismo
- Vamos a ir al banquete a comer, beber, bailar y después a coger un avión y allí si quieres follamos
-  Vámonos antes de tengan que venir a buscarnos y no nos encuentren
- Pues mira la jefa
- Ya están todos sentados
- Mai, no
- Mai no ¿que?
- Nada dejala, ya vamos
- ¿Eva bien?
- Si si, es que la idea de follar con mi marido no deja de pasarme por la cabeza y se que no tengo 20 años, pero es que no puedo parar de pensar en eso
- Tira a comer y emborracharte, tendrás que coger energía para eso
- Vaaale

La magia no está solo en los cuentos (2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora