CAPÍTULO UNO:
Mamá planea mi asesinatoLo último que deseaba hacer la semana final de agosto era poner a prueba el temperamento homicida de mamá. Sin embargo, allí estaba, domingo por la mañana, sentada en el cómodo sofá camelback de la sala mientras doña psicótica mostraba aquella expresión de horror que resguardaba únicamente para estas situaciones. Estaba de pie frente a mí (con los brazos cruzados y la cabeza inclinada hacia adelante como un flamenco) y casi se me escapa una risita.
En un momento mucho menos serio, que no me involucrara como la única culpable, me habría reído a carcajadas. Ver a mamá dejar de lado su posturita natural elegante, de hombros tensos y pecho hacia arriba, siempre resultaba tan raro como fascinante.
⎯Debes estar bromeando ⎯me murmuró, aunque mi cara de boba probablemente le dejó en claro que no estaba bromeando⎯. Tienes que estar bromeando... ¡Dime que estás bromeando!
Negué lentamente con la cabeza y ella soltó un gruñido feral.
Tenía la nariz fruncida, los ojos entornados y el boqueo de un pez fuera del agua. Me gustaría decir que lucía como una parodia de los Gremlins en etapa final de transformación que empeoraba cada vez más hasta finalmente mutar en King Kong cuando llegaba al edificio del Empire State. Se veía graciosa, pero con un aire salvaje.
El cabello lacio y rubio le caía como una cortina plateada brillante hasta la cintura. Sus ojos grises brillaban en exaltación y la palidez de sus mejillas, que a veces llegaba a darle un aspecto enfermizo, se había esfumado para dar paso al rubor furioso.
Como efecto extra, estaba el suave tono azulado del alba. Eran las siete de la mañana y el sol aún no aparecía por el horizonte, así que los pálidos rayos resplandecientes que lograban penetrar las cortinas de la sala creaban líneas desiguales sobre su rostro. Las sombras acentuaban sus pómulos y las luces cerúleas le daban una nariz perfilada. Más que un Gremlin, parecía una pintura italiana de hace tres siglos sobre diosas griegas. Una mezcla de El nacimiento de Venus de Sandro Botticelli con La mujer rubia de Léon François Comerre.
O una mezcla de la Princesa de Gales con Lara Antipova.
Y justo como ellas, mamá también tenía un estilo genial en ropa, así que nunca importaba si traía una cara de furia de empleador de sueldo mínimo; de una forma u otra, todos se fijarían únicamente en sus vaqueros holgados de color azul, las camisetas con cuello que iban acomodadas dentro de ellos y los zapatos coloridos de tacón. Incluso ahora con una gastada bata de dormir escarlata seguía con la pinta majestuosa de siempre.
Cuando papá se encontraba de buen humor, la llamaba Icono Marilyn. Cuando estaba con ganas de sacarme una carcajada y hacerla enfadar, la llamaba Mary Poppins con problemas de daltonismo.
⎯¡Merlín! ¿Crees que esto es gracioso?
De una manera automática y mórbida deje de sonreír. Diablos. Ahora ella vivirá por siempre creyendo que yo encontraba esta situación increíblemente cómica ―en parte lo era, pero estaba tan aterrada que no me atrevería a admitirlo.
⎯¿Me creerías si te digo que estaba pensando en tu genial estilo de la moda?
⎯No.
Las palmas comenzaron a sudarme del miedo.
⎯Pero, mamá, es cierto...
Mamá alzó una mano, dio una inhalación por la nariz y soltó un suspiro.
![](https://img.wattpad.com/cover/297851489-288-k175783.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Callie y la Piedra Filosofal¹
Fanfic𝗖𝗮𝗹𝗹𝗶𝗲 𝘆 𝗹𝗮 𝗣𝗶𝗲𝗱𝗿𝗮 𝗙𝗶𝗹𝗼𝘀𝗼𝗳𝗮𝗹¹ Callie siempre ha tenido una vida ajetreada. Su madre (una bruja sangre pura renegada por su familia) es increíblemente rica, y su padre (un muggle francés despistado con...