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Abre la boca y Vegas le observa con ojos vidriosos, llenos de excitación. Pete está sentando sobre sus piernas, esperando por la corrida del rizado, quien está sobre el sillón, bombeando rápido con su mano.

Pete saca su lengua, lamiendo la cabeza del miembro de Vegas, gime grueso, cerrando sus ojos. El castaño quita las manos del otro, reemplazándolas por las pequeñas de él. Las mueve de arriba hacia abajo, lento. Aprieta la base y succiona la punta, Vegas pone los ojos en blanco y la respiración se le corta. Pete trabaja con lengua, alrededor del rizado, él siente lo caliente que es ahí dentro.

Saborea el presemen del moreno, pronto se correrá y no puede estar más ansioso. Cuando Vegas baja la mirada, Pete le está viendo a través de sus pestañas. Vegas no sabe como puede ser tan tierno, puro y al mismo tiempo obsceno. Siente que va a morir cuando toca el fondo de la garganta del más bajo, quien se ahoga un poco pero no para con su trabajo.

Grita desde lo más profundo de su pecho, corriéndose en la garganta de Pete. Cierra los ojos o sus lágrimas saldrán. Traga poco a poco y siente que es alzado. Vegas lo pone sobre sus caderas. Arrastra su pantalón hasta abajo junto con los bóxers, el pene de Pete rebota arriba cuando es liberado. Suspira pesado al momento de sentir la caliente mano de Vegas envolviéndolo.

- Vegas, Vegas, Vegas - jadea sin aire.

Una mano está trabajando el su pene y la otra en su agujero, antes de meter un dedo en Pete, hizo que lo lamiera hasta que estuviera muy húmedo para entrar en el.

—Necesito más —ruega, mordiendo el cuello del moreno.

Une sus labios en un beso desordenado, atrapa su labio inferior entre sus dientes. Pete se corre cuando Vegas tuvo 4 dedos dentro de él y los montó como si fuera su pene. Cae sobre el duro y sudado pecho del ojimiel, solloza un poco entrecortado. Se había sentido muy bien.

—Mierda. Deberías ser celoso más a menudo.

—Mmm, lo pensaré —acomoda su cuerpo más cerca de Vegas, sintiendo su propio semen por su estómago.

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Al día siguiente, un cosquilleo en la nariz lo despierta. Sus orbes marrones se abren a la mitad, observa al rizado dormido sobre su hombro. Su cabello es 1 lo que pica. Aleja a Vegas, es suave y lo arrulla un poco, su brazo comenzaba a acalambrarse por el peso de la cabeza de Vegas.

Le mira dormir, es precioso. Tiene todo lo que a Pete le gusta. Para una mano por sus pómulos rellenos, su mandíbula está totalmente marcada. Pete piensa que incluso puede medir el ángulo de ésta.

— ¿No crees que es raro que me veas dormir? 

—No. A menos que quiera asesinarte o sea un pervertido. 

—Mmm, lo de asesino no, pero pervertido...

Louis golpea su hombro, riendo. Vegas pega sus cuerpos, mucho. Besa su mejilla repetidas veces, trazando un camino a su mandíbula.

—No sabías que tenías alta capacidad chupando. 

—Tengo experiencia, ¿Sabes? 

—Carajo, Pete. No hagas que me imaginé a ti chupándosela a mi papá. Es raro —se estremece.

—iHey! A mi me gustaba, ¿si? Respétame —ríe con Vegas.

La puerta de la habitación es tocada, casi les da un infarto. Pero recuerdan que la señora del servicio venía hoy y se calman un poco.

- Señor Theerapanyakul, lamento interrumpir su sueño o lo que sea que esté haciendo, pero su hermano y el pequeño Jack están en la sala.

- ¡Gracias por avisar, Carla!

Bracelets ~ VegasPeteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora