Mirando las estrellas en otoño [Soukoku]

24 de Octubre

Chuuya se despertó de su cama, escuchando gritos desde fuera de su habitación. Eran sus padres, estaban peleando a las 10 de la mañana.

«Perfecta alarma para un domingo» Pensó Chuuya, irnonicamente.

Se levantó de su cama y se dirigió a su baño para darse una ducha mañanera y prepararse.

Una vez duchado y vestido y todas las demás cosas, se dirigió al salón, donde estaban sus padres algo serios sentados en el sofá.

- Hijo, tenemos que hablar.

A Chuuya no le acabó de gustar el tono que utilizó su padre, no quería molestarlo así que, obedeció y se sentó en un sillón paralelo de donde estaban sus padres.

- ¿Que pasa?

Preguntó Chuuya, cruzándose de piernas en el sillón.

- Yuan acaba de venir a casa a decirnos "Una cosa super impactante"

Dijo su padre, imitando una voz aguda.

Chuuya levantó una ceja, no sabía a qué se refería su padre pero, si era por parte de Yuan no sería bueno.

- ¿Y que era?

Preguntó, mirando fijamente a sus padres.

- Nos dijo que tú y el hijo de Hitoshi están en una relación y que os vio ayer besándose ¿Es cierto?

Explicó su padre, mirando fijamente a Chuuya. El pelirrojo menor miro el techo y meditó un poco, al final, optó por decir la verdad.

- Si, Osamu y yo estamos saliendo ¿Algún problema con eso?

Dijo, sonando algo amenazante y serio. Realmente esperaba que su padre le golpeara o gritara por estar en una relación con un hombre, siendo el otro pero, no se esperó que su padre sonría.

- Bueno, estoy algo molesto porque me enteré por esa niñata y no por tí, que lo sepas.

- ¡Misazaku!

- ¿Que? Es verdad lo que digo, Camille, es una niñata ¿Que le incumbe la relación de mi hijo con el hijo de los Dazai? ¡Encima tiene las narices de presentarse en mi casa!

Dijo, Chuuya no lo iba a decir, pero estaba feliz, sus padres habían aceptado su relación y, parece que los gritos de la mañana iban dirigidos hacia Yuan. Chuuya estaba aliviado.

'Samu💕

Dazai te tengo
que contar una cosa
muy importante
11:38am

Baja de tu puta
casa ahora.
11:50am

DAZAI OSAMU BAJA
11:52am

Voy, voy
11:52am

No te pongas
histérico, Chibi
11:52am

Chuuya guardó su teléfono en su bolsillo y miró penetrante la puerta de la casa de su novio, esperando a que este salga.

La puerta se abrió, pudo ver a Dazai en pijama y con el cabello totalmente despeinado, parecía un león.

- ¿Te acabas de despertar?

Preguntó Chuuya riendo por lo bajo, acercándose a su pareja.

- Corrección, me acabas de despertar.

Dijo Dazai, y seguido bostezo, tapándose la boca con la mano y, le contagio a Chuuya el bostezo, haciendo que el pelirrojo también de un bostezo y se tape la boca con la mano.

Chuuya abrazó a su novio con fuerza, a pesar de que el castaño se acababa de despertar, olía sorprendentemente bien.

Dazai aceptó el abrazo, rodeando la cintura de Chuuya con sus largos brazos y apoyando su mentón en la cabellera pelirroja.

- Y... Dime ¿Que haces por aquí?

Preguntó el castaño, rompiendo un poco el abrazo para mirar esos ojos zafiro que tanto le gustaban.

- Bueno ¿Podemos pasar adentro primero? Hace algo de fío.

Pidió Chuuya, rompiendo el abrazo y agarrando la mano derecha de su pareja, siendo guiado hacia adentro de la casa.

Ambos se acomodaron en el gran sofá. Los padres de Osamu habían salido, así que el castaño aprovechó para dormir más de la cuenta.

- ¿Ahora me dirás?

Preguntó Dazai, acariciando suavemente la mejilla de su pareja.

- Bueno, hoy me despertaron los gritos de mis padres y, sorprendentemente no fueron porque se estaban peleando.

-Aham.

- Era porque Yuan vino a casa y a mi padre no le cae muy bien, así que le comenzó a gritar y mi madre le gritaba a mí padre por gritarle a Yuan.

- Te explicas muy mal, enano.

- Calla y escucha.

- Tus deseos son órdenes.

- Bueno, el punto es que mis padres ya saben de lo nuestro. Y se lo tomaron bien.

- ¿Enserio?

- Si.

- ¡Ya tengo suegros oficialmente!

Exclamó Dazai, dando un bote en el sofá, estirando sus brazos hacia arriba y golpeando al más bajito en el proceso.

Chuuya se quejó y seguido le dió un zape a Osamu, haciendo que este se queje.

- Pero ¿Por que vino Yuan a tu casa?

Preguntó Dazai.

- Nos vio ayer en mi casa, antes de que entre, cuando nos abrazamos y nos besamos. Y se lo fue a decir a mis padres, supongo que se pensaría que me castigarán o prohibirán nuestra relación o algo así.

Explicó Chuuya. La respuesta de Osamu fue un abrazo cálido, en el fondo del corazón del castaño, le alegraba que los padres de su novio lo aceptaran, ya no tenía que fingir más.