NADIE ES COMO TÚ, JOSEPH QUINN Y ___

De compras

Llegó a casa.

Dan: No puedes irte así por qué si.

___: Dan, de verdad no quiero pelear, por favor.

Entre a la habitación, bote mi bolsa en la cama y me metí a la ducha, Dan entra, sigue hablando pero no logro poner atención a sus palabras, mi mente está pensando solo en Joe, hasta que oigo que levanta la voz

Dan: DÓNDE CARAJOS ESTABAS? - jamás me había gritado.

___: En primer lugar no me grites y en segundo, a dónde fui no te importa, yo no te cuestiono, tú haces lo que quieres con tu tiempo cuando no estamos juntos.

Dan: pero ahorita estamos juntos, y tienes que decirme dónde carajos estabas, por qué estás llena de pintura?

___: Fui con Zoé

Dan: A qué?

___: A tomar el té - dije con hartazgo mientras tallaba mi cabello.

Dan: Deja tu puto sarcasmo.

___:Pues no preguntes cosas absurdas, no es obvio a que fui, ahora sal por favor.

Dan se fue, me quedé en la ducha tranquila pensando en las palabras de Joe, mirarlo y tenerlo tan cerca se siente como estar en un lugar seguro y apacible.

Salí, me cambié y me acosté simplemente pensando en todo lo que ha pasado en tan poco tiempo, solo he visto a Joe tres veces y de nuevo a venido a cambiar todo mi mundo no entiendo qué tiene que me hace tanto bien, el solo mirarlo me llena de alegría, de emoción y de bastante entusiasmo quisiera poder explicar lo que siento por él pero no tengo palabras suficientes para describirlo solo puedo decir que anhelo tanto estar con él, no solo en el sentido sexual sino también espiritual, porque cuando estoy con él siento que el tiempo se detiene, tenerlo a mi lado me llena de una dicha qué no puedo entender, sigo sin comprender porque llegó a mi vida hasta este momento pero supongo que tal vez es una burla cruel del destino y no sé si debería afrontarlo o simplemente debería retroceder.

Al amanecer me levanto, me cambio y me arreglo, para ir a hacer las compras de la semana, tomo mis cosas y me dirijo a la cocina.

Dan: ___?

___: Dime

Dan: en verdad trato de entender que es lo que te pasa pero simplemente haces lo que quieres cuando quieres y las cosas en un matrimonio no funcionan así.

___: Perdón? - exprese molesta - Y entonces?, cómo se supone que funcionan?, Ahora resulta que debo pedirte permiso para hacer algo... Dan, tengo una vida al igual que tú y si eso a ti te molesta lo lamento, sí, somos un matrimonio pero no nos pertenecemos el uno al otro, así que no tienes derecho a controlar cada minuto de mi vida, sí yo quiero salir con mis amigos o tú quieres irte con los tuyos es algo que debemos comprender, tenemos derecho a distraernos, a salir y disfrutar, con ciertos límites, y no tiene nada de malo que haya ido a ayudarle a una amiga a pintar su habitación - menti - yo planeaba pasar mi tarde contigo pero tú solo querías discutir, porque últimamente es lo único que hacemos y eso se ha hecho agotador para mí, sabes?, esta relación va de mal en peor, creo que ya no tenemos el mismo amor, la misma comprensión y las mismas ganas de estar juntos que cuando empezamos esto, no sé si tengas a otra persona en tu vida, si te molesto tanto que yo volviera a trabajar, si el estrés de tu trabajo te haga actuar así, pero Dan, ya no eres el hombre del que yo me enamoré, dejaste de ser aquel hombre con el que yo ansiaba tanto pasar el resto de mi vida, te convertiste en una persona que desconozco y a la cual no me interesa conocer quiero ser feliz pero en este momento siento que tú no puedes darme esa felicidad.

Dan: y ya vas a empezar otra vez con tus dramas ya te dije no es que quiera controlarte pero soy tu esposo y la ciudad es bastante peligrosa cómo se supone que voy a estar tranquilo si mi esposa sale a la hora que quiere y regresa cuando quiere.