El vecino

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Quedaba una semana para Halloween, y decidí disfrazarme con mi mejor amiga, como todos los años; íbamos de demonios. Esa semana fue muy extraña: en las noticias no dejaban de informar sobre desapariciones y hallazgos de cadáveres, pero lo que más me sorprendió fueron las quejas de algunos vecinos de mi barrio.

Con el paso de los días, me comuniqué con los vecinos y pregunté quiénes habían presentado esas quejas. Los que lo hicieron me respondieron, y comencé a preguntarles qué sucedía.

Sus respuestas me dejaron sin palabras, algo que no esperaba. Una persona me contó que, una noche, mientras sacaba al perro a pasear, vio a un vecino con una bolsa de basura grande. El vecino iba hacia el contenedor, arrojó la bolsa dentro y regresó a su casa. Cuando la persona que lo vio entró en su propia casa, decidió acercarse al contenedor, abrió la bolsa y encontró, nada menos, que el cadáver de una persona joven.

Otra persona me dijo que vio al vecino en su jardín, con un hacha en la mano, cubierta de sangre, partiendo a personas por la mitad y deshuesándolas.

Una tercera persona me contó que vio al vecino por el pueblo, invitando a adolescentes a que se fueran con él.
Muchos accedieron, y ya puedes imaginar lo que pasó.

Es algo muy paranormal, pero también fascinante. Me gustaría investigar todos sus movimientos.

Entre la realidad y la pesadilla: el misterio de octubreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora