12: Hay un tigre en la casa

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Aporreo la puerta lo más ruidosamente posible para que se entere que vine a por él hasta que por fin abre

—¿Que mierda quieres? — espeta

—Le dijiste, no tomaste lo suficientemente enserió mi amenaza — lo apunto con el dedo

—¿Debería tomarla enserió? ¿Sabes cuantas personas  como tu he matado? — se ríe —Métete tus amenazas por el punto culo linda, hay reglas aquí y debes respetarlas como todos.

—No soy nada como las personas que has matado, ten algo en cuenta mis venganzas pueden demorar años pero llegan — su rostro sigue sin detonar nada de temor por la situación

—La estaré esperando — cierra la puerta en mi cara

Podría haber cumplido la amenaza por supuesto pero ahora mismo tengo los ojos del Operador sobre mi y no puedo arriesgarme a que me prohíba la dosis que necesito para no sentirme mal.

La sala está completamente vacía como si nadie viviera aquí por lo que salgo hacia el bosque sin dar ni una explicación de nada.

Al principio solo camino en línea recta sin ningún destino aparente, disfrutando del sol que se cuela cada tanto entre las copas de los árboles pero cuando empiezo a oír voces inevitablemente me declino por seguirlas.

—¿No que habías revisado el combustible? — Habla una voz masculina

—Se debe haber estropeado el tanque, la última vez que revise había suficiente combustible, asegura al animal Daryl —otra voz más profunda le responde

Me asomo por los arbustos y logro ver a dos hombres robustos parados al lado de una camioneta, dentro de esta hay una especie de jaula que se mueve mucho.

—Quédate quiero animal estupido — aporrea la jaula uno de ellos

—¿Que haces? — un susurró en mi oído hace que me sobresalte y gire rápidamente viendo a Jeff agachado muy cerca de mi ¿No está encerrado?

—¿No estabas encerrado? — le susurró la pregunta

—¿Crees que no se como salir? No hay un solo castigo que no me conozca ya — rueda los ojos —Ahora dime ¿Que haces acechando a dos traficantes? ¿Los vas a matar? — alza una ceja

—No, solo interrumpieron mi caminata silenciosa — vuelvo la vista a ellos —¿Que crees que lleven ahí?

—Por las pintas diría que son contrabandistas de animales exóticos o lo suficientemente raros como para valer algo — me responde

—Hay que impedirlo entonces — declaro  y el me mira como si estuviera loca

—No vamos a impedir nada, si quieren traficar con animales están en todo su derecho de que no los molestemos.

—No seas imbécil, vas a ayudarme me la debes por apuñalarme — le recuerdo

—No estoy arrepentido así que no debo redimirme — se encoje de hombros

—¡Jeff! — lo regaño

—Bien, yo me encargo del rubio tu del otro — lo veo sacar su cuchilla del bolsillo de la sudadera

—Que sea rápido — le pido

Corro intentando no hacer mucho ruido mientras veo como Jeff le corte la yugular al rubio, así que imito su acción haciendo que ambos caigan desangrándose.

Veo la jaula del animal dentro y la saco y veo a un pequeño animal con el pelaje anaranjado con rayas negras y blancas.

Es un pequeño tigre

—Bueno, tienes una nueva mascota al parecer — bromea Jeff asomándose al maletero de la camioneta —Se ve que iban a hacer un gran recorrido porque tienen comida y un arnés — me informa

—¿Crees que muerda? — pregunto abriendo la jaula

—Es apenas un cachorro, no creo que pueda hacer mucho daño — asiento

Cuando lo tomo entre mis brazos se pone inquieto pero luego de batallar se rinde y deja que lo acaricie

—¿Que eres? — murmuro intentando ver su sexos

—Es hembra — me muestra unos papeles donde efectivamente dice eso

—Quiero quedármelo ¿Crees que pueda? Nunca tuve un animal

—Ravena por poder puedes pero no te lo recomiendo es un animal de vida salvaje no es la mejor opción de mascota  — me advierte

—¿El Operador la aceptara en la casa? — se encoje de hombros

—No creo que él pueda negarte algo — toma las latas de leche en polvo que supongo que es su alimento y las pone en la jaula mientras que yo lucho con ponerle la pechera, pero me termino enredando en la maldita cosa

—Ayúdame a ponerle esto — le pido

Cuando por fin le colocamos su pechera la bajo al suelo donde se ve muy curiosa y lista para adentrarse en el bosque con nosotros, no estamos muy lejos de la mansión por lo que cuando nos quedamos a un costado de la puerta reacciono en que Jeff no puede entrar conmigo.

—No podemos entrar juntos, el Operador me prohibió verte.

—No planeaba entrar contigo, debo volver a mi habitación y fingir que vivo un sufragio por estar encerrado — me deja la jaula en el suelo y comienza a escalar el árbol que está junto a su ventana

Así es como logra salir ¿El Operador no lo vio venir? Es literalmente la forma más estúpida de evadir un castigo.

Entro por la puerta con la pequeña cachorra y la jaula, como cuando salí no había nadie ahora mismo tampoco hay así que subo a la oficina del Operador para consultar si puedo quedármelo, no considero que sea bueno esconderlo y ganarme más problemas.

Toco tres veces como es regla y escucho el "Pase" que me permite abrir la puerta

—¿Ravena? ¿Y ese animal? — pregunta con el gesto fruncido

—La encontré en el bosque, no quería dejarla ahí ¿Puede quedarse?

—No se si te has dado cuenta de que es un animal salvaje, no puede vivir en la mansión por seguridad — se niega

—¿Donde puedo dejarla entonces?

—No soy partidario de los animales en cautiverio así que el zoológico  no es una opción, devolverla a su habitab se me hará imposible — lo piensa —Lamentablemente  habrá que sacrificarlo.

Sujeto a la tigresa contra mi pecho en negación, no vamos a matarla.

—Tendrás que matarme a mi también, yo puedo darle una buena vida, la domesticare de ser necesario — digo desesperada es muy pequeña para morir así y no voy a dejar que lo haga

—No es un gato Ravena es un puto tigre no va a ser feliz aquí.

—Lo se, pero ella estaba encerrada y ahora esta mucho mejor que eso, se que son...— lo pienso mejor —Somos asesinos pero esta cosita no merece un triste final como al que estamos acostumbrados — algo parece cabrearse dentro de él pero no pierde el temple

—Si se queda tu seras la responsable de ella y no puede matar a nadie de esta casa, las reglas son para ella también — sonrio

—¿Enserió?

—Solo vete antes de que me arrepienta de esto — se soba la frente estresado

Salgo rápido de la oficina para evitar que lo piense mejor, nunca había sido tan feliz por algo.

—Tu y yo seremos las mejores compañeras de habitación ¿oíste? — pongo su pequeña frente contra la mía

Ahora solo falta escoger un nombre bonito.

Holis, feliz domingo ¿Que tal el capítulo?

Reconozco que va a ser difícil escribir la dinámica con esta mascota peculiar pero la vamos a querer mucho ¿Okey?

Hoy no hay barners pq no me deja ponerlos pero gracias por su lectura no se olviden en seguirme en mis redes ahí siempre subo spoilers.

EL CASO: RAVENA SOUX Donde viven las historias. Descúbrelo ahora