ESTAMBUL, Palacio de topkapi
Se encontraba el sultán suleiman en su balcón, mirando como los hijos de principe bayazid jugaban en el jardín. Su semblante era el de siempre, un semblante serio y triste ya no era el mismo sultán de hace 6 años, un agash entró anunciando que el príncipe bayazid quería verlo, el dio la autorización de que entrará. — Padre— hace una reverencia y besa su mano para luego llevarla a su frente — ¿como has estado bayazid? - pregunta el sultán mirando a su hijo — muy bien su majestad, quería pasar a verlo ya que me entere que no se sentía bien— dijo el príncipe con un semblante preocupado— también quería ver a mi madre pero esta con selim en su provincia —
El sultán lo mira y dice- Lo que te diré bayazid no se lo dirás a tu madre ¿de acuerdo? - asintió - tengo una enfermedad y me queda poco meses de vida. - esta noticia fue como un balde de agua fría para el príncipe, se había quedado en shock — debe haber alguna cura padre, no puede usted morir aún no puede dejarnos. - dijo triste, el sultán posa su mano en el hombro de su hijo y dice - no estés triste, debes ser fuerte por tu madre — dijo sentándose — Aunque este hablando ahora contigo desde hace mucho tiempo que soy un muerto en vida, desde hace 6 años una parte de mi murió junto a tu hermana - dijo derramando una lágrima al acordarse de aquella escena que vivió hace 6 años.
Pov selim
Los rayos del sol iluminaron mis aposentos haciendo que yo despertara, cuando lo hago veo a mi costado a mihrimah, se veía tan hermosa cuando duerme. Ayer por la noche le pedí que se quedara a dormir conmigo, no paso nada solamente dormimos y por primera vez en 6 años no tuve esas pesadillas que me asechaban cada noche, no se por que pero cuando estoy cerca de ella siento una tranquilidad y paz que nunca había sentido antes, veía a mihrimah dormir, me encantaba verla dormir, ver su rostro relajado y su pecho subir y bajar lentamente por sus respiraciones, esa vista era simplemente hermosa.
— Mihrimah — le susurre al oído, ella poco a poco fue abriendo sus hermosos ojos — buenos días - le dije mirándola — principe - dijo asustada parándose rápidamente de la cama — calmate! - dije intentado calmarla - no paso nada, no te preocupes - ella me miro - principe creo que es mejor irme - me pare de la cama y me diriji hacia ella, la cogi delicadamente de los hombros — Hay que desayunar juntos y luego te vas ¿esta bien? — ella lo pensó por un momento pero luego acepto, pedí que traerán el desayuno a mis aposentos.
Mientras en el Harem del príncipe selim.
Estaba nurbanu caminando por el Harem cuando se acerco una concubina. — buenos días helena - dijo la favorita del príncipe con una gran sonrisa — buenos días nurbanu — respondió al saludo — ¿a donde vas? - pregunta - iré a ver a su alteza el príncipe selim, hoy es jueves y siempre estos días las pasamos todo el día juntos. — dijo contenta — pues creo que no te dejaran verlo — nurbano se puso seria - ¿por que? - pregunta - ¿no lo sabes ? Creí que ya lo sabias. —
— habla ya mujer ¿por que no me dejaran ver a selim? — pregunta — ayer su madre, la sultana hurren pidió que le llevaramos una nueva concubina, la chica es muy hermosa y hasta ahora no a regresado de los aposentos de el príncipe — nurbanu reflejo un gran enojo en sus rostro — no puede ser cierto — sale del Harem, ella se dirige a los aposentos del príncipe pero un guardia no la deja entrar —¡quítate! - grita - lo lamento señora, el príncipe tiene compañía —
Mientras adentro de los aposentos del príncipe, se escuchaban risas y bromas.
— Entonces te caístes de un caballo - dijo el ojiazul riendo —
—Si, desde entonces no me e subido a uno — dijo también riendo — ¿usted ya se a caído de uno? -
— Umm pues muchas veces pero aun así no soy tan miedoso como tú - dijo en tono de broma — Un día de estos haré que montes un caballo.
— No principe, creo que si me subo a uno me dará un ataque —
— No seas exagerada mihrimah, estaré ahí no te dejare caer. — dijo cojiendo su mano — Nunca dejare que te vallas de mi lado mihrimah.
— principe.. Yo... - fue interrumpida — ya no me digas principe, dime selim - en ese momento se escucharon algunos gritos, venían de afuera y selim sabía exactamente de quién eran esos gritos. — ¿escuchas eso? - pregunta - si los escuche, no te preocupes es nurbanu. - después de un rato se dejaron de escuchar las voces — Ya se fue —dijo selim, mihrimah se paro y él la miro sorprendido —¿por que te paras mihrimah? — pregunta — creo que es mejor que me valla, le agradezco toda la amabilidad que a tenido hacia mi, con su permiso - dijo haciendo una reverencia para luego irse.
(....)
Selim fue a ver a su madre a sus aposentos. — selim - dijo abrazandolo —¿como esta mihrimah? Me dijeron que no durmió en el Harem —
Madre no paso nada entre ella y yo, solamente le pedí que se quedara para conversar, nos quedamos dormidos y eso fue todo — respondió con simpleza — además por primera vez en 6 años no tuve ninguna pesadilla. — dijo con una sonrisa - eso es estupendo hijo - hablo hurren feliz- por cierto hijo, mañana regresaré a Estambul y me llevare a mihrimah, tu padre se pondrá muy feliz al verla, estoy segura.— la sonrisa que tenia selim en su rostro se borro.