Hola de nuevo (SuperCorp)

Capítulo 3: Segunda noche en casa de Al

Presente

La funda del teléfono se rompió bajo la presión de sus dedos. Un poco alarmada, Kara volvió a meter el teléfono en el bolsillo antes de romperlo también. Desde el momento en que había atravesado las puertas de L Corp, la adrenalina había inundado su sistema en una ola que no parecía tener fin. Su corazón estaba acelerado, su boca estaba seca y estaba segura de que, a pesar de la absurda cantidad de desodorante que llevaba, seguía sudando a través de la camisa. La camisa que había pasado dos horas eligiendo. Cerró los ojos intentando respirar con normalidad.

El suave tintineo del ascensor al llegar a la planta correcta le hizo abrirlos de nuevo. Al salir, vio una pequeña sala de espera a su izquierda y, justo delante, una mujer con una falda y una blusa impecables sentada en un escritorio. En la pared detrás de ella colgaba lo que probablemente era un arte moderno muy caro. La mujer levantó la vista y le dedicó a Kara una cortés sonrisa mientras dejaba de teclear.

Kara hizo funcionar sus piernas temblorosas mientras se acercaba al escritorio. Buscó en su bolso su identificación de Catco.

"Hola. Soy Kara Danvers estoy aquí para una entrevista con la señorita Luthor".

La mujer se levantó para saludarla. Tomó la identificación y apenas la miró antes de devolvérsela.

"Un placer conocerla señorita Danvers. Soy Jess, la asistente personal de la señorita Luthor. Por favor, tome asiento, le haré saber que está aquí", dijo la mujer indicando un par de sofás de cuero. "¿Quiere algo de beber, té, café?"

"No, no gracias, estoy bien".

Kara trató de no pensar en el estado increíblemente seco de su boca. Se sentó cautelosamente en el borde de un sofá mientras Jess seguía observándola. Kara hizo todo lo posible para no inquietarse bajo el escrutinio. Apartó la mirada cuando Jess se llevó la mano a la oreja. Se había adelantado cinco minutos. Estaba segura de que era normal llegar temprano a una reunión de negocios.

"Señorita Luthor, ha llegado su cita de las once y media". Una pausa. "Por supuesto".

El chasquido de los tacones de Jess hizo que Kara mirara hacia atrás.

"Por aquí, por favor, señorita Danvers", dijo Jess indicando a Kara que la siguiera alrededor de una pared.

Kara se levantó de un salto y recogió torpemente su bolso mientras caminaba rápidamente para alcanzar a Jess. No esperaba que Lena la dejara entrar inmediatamente. Pensó que tendría tiempo para prepararse mentalmente. Jess abrió la mitad de la puerta doble y le indicó a Kara que entrara. Kara entró rápidamente y se detuvo al darse cuenta de que estaba en el despacho de Lena. Jess parecía algo confundida por su abrupta parada, pero cerró la puerta tras Kara dejándolas solas.

A Kara se le salía el corazón del pecho cuando miró a Lena sentada detrás del escritorio. No había cambiado mucho desde la última vez que la vio. Seguía siendo hermosa, con su espeso cabello negro y la cantidad justa de maquillaje. Hoy llevaba un vestido negro que parecía demasiado bonito para la oficina, pero Kara no iba a juzgarla. Probablemente, Lena tenía miles de ellos. Llevaba el pelo recogido en un moño que dejaba ver los pequeños pendientes de oro y el collar a juego que llevaba. La mirada de Kara se dirigió a su rostro y vio el lápiz de labios. No era del todo los rosas atrevidos de su juventud, había más rojo, pero se acercaba.

Kara levantó la vista un poco más y vio a Lena observándola. Ella sonrió y Kara se encontró devolviendo la sonrisa. Algunos de sus nervios desaparecieron. Lena se levantó mientras Kara cruzaba rápidamente la habitación hacia el escritorio. Lena le tendió la mano. Kara podía ser profesional, podía. Sólo necesitaba un poco de distancia entre ella y Lena.